The Skarsgard Mistake.

Capítulo 2.

Victoria.

- ¿Sabes?, de verdad extrañaba este lugar. - digo pegándole a una pequeña piedra que esta en la acera.

- Si, claro. - dice con sarcasmo.

- No, de verdad extrañaba la paz que se respira en este lugar.

- ¿Cuanto tiempo vas a durar aquí? - dice cerrando la tienda.

- Hasta que termine de revisar cada uno de los negocios que tienen mis padres aquí. - digo abrazando mi cuerpo para poder darme calor.

- Eso te va llevar un poco, ¿no?

- Si pero dejemos de hablar de negocios, por favor.

- ¿De que quieres que te hable?

- No se, de cualquier cosa. - digo viendo hacia arriba y haciéndome la inocente.

- ¿Quieres que te hable de Ginger Woods? - dice con una sonrisa y sin poder creerlo.

- Solo un poco.

- No cambias, ¿he? - dice empezando a caminar a mi lado.

- Pero dime, ¿como atrajo a los vampiros?

- Primero llego uno que se llamaba Niles, empezó a salir con él y extrañamente el pueblo lo comenzó a aceptar pero obviamente no le duro mucho ya que con él trajo sus problemas y con sus problemas me refiero a que comenzó a atraer más vampiros.

- ¿Así que lleno el pueblo de ellos? -pregunto aferrándome las libretas al pecho.

- Bueno no tanto solo hay como diez. - dice quitándole importancia.

- No le quites importancia. - digo un poco enojada.

- No es quitarle importancia solo es que no quiero que te ensañes mas con ella. - dice guardando las llaves en su chaqueta.

- Lo dices como si no mereciera que lo hiciera. 

- Esas cosas ya son pasado. - dice riéndose.

- Cuando tu mejor amiga se acueste con tu novio el día de su aniversario, puedes hablar hasta entonces no. - digo bromeando acerca del tema.

Suelta una carcajada y menea la cabeza.

- Bueno cuando llegue ese día te juro que serás la primera en saberlo. - su risa hace que sus hoyuelos se marquen.

Caminamos en silencio por la acera y algo llama mi atención el hotel abandonado Burnhehan, recuerdo que nosotros cuando teníamos como 16 éramos todos unos estupidos y como decían que el hotel estaba embrujado nos metimos para pasar la noche, en la cual no paso absolutamente nada.

- El hotel sigue sin dueño, ¿he? - pregunto dandole un pequeño golpe en su costado.

- No de hecho ya tiene. - dice apuntando al hotel.

- ¿Y quien es? - pregunto dandole la espalda al hotel y colocándome frente a Scott.

- Eric Skargard. - dice con una mueca.