Emma.
Dos semanas, dos malditas semanas pasaron desde que Luke desapareció. Brad casi no se aparece por la escuela y cuando lo hace solo es para verme a mí para tranquilizarme y tranquilizarse él, pero solo conseguimos angustiarnos más al ver como el otro a penas come y duerme. Desde que paso lo de Luke no volvimos a besarnos ni nada parecido, nuestra relación es de amigos y me parece bien por ahora.
Estos días han sido realmente difíciles, nunca creí que iba a preocuparme tanto por Luke pero acá estoy, no puedo comer ni dormir demasiado, no tengo ganas de nada, llego a mi casa y lo único que hago es mirar mi celular esperando que de una vez por todas me llame o Brad me diga que se comunicó con él. Brad no está mucho mejor que yo, creo que ha perdido peso, tiene ojeras siempre y su mirada refleja tristeza y desesperación. Solo espero que aparezca de una vez, que este bien, quiero volver a ver esa cara de engreído que tenía siempre, esa sonrisa de yo ya gané.
Suena mi teléfono, si, por fin, es él, tiene que ser él, es Luke, está bien, está vivo.
-¿¿Luke??
-Umm no, soy Jason...
-Oh, perdón, no mire quien llamaba, solo atendí.
-¿No tenes noticias todavía?- Jason era la única persona a la cual le había contado lo de Luke.
-No, todavía no, pero ya va a llamar, lo sé.
-Emma, sabes que estoy acá para lo que necesites.
-Sí, lo sé... voy a intentar dormir.
-¿Cenaste?
-No tengo hambre, estoy agotada.
-Estas agotada porque casi no comes. Voy para allá y con comida, y hasta que no la termines no pienso irme. Necesitas energías, él va a aparecer, tenes que estar viva para verlo.
-Está bien.
Jason llega 20 minutos después con comida de McDonald's, realmente tengo un muy buen mejor amigo. Me obliga a comerme por lo menos la mitad de la hamburguesa y de las papas, y lo consigo por suerte. Mamá le agradece por hacerme comer y lo obliga a quedarse a dormir ya que es muy tarde para conducir; sí, hoy es el día de obligar, están todos muy autoritarios.
Suena la alarma y sé que debemos ir al colegio, lo sé, pero simplemente no quiero, es un infierno despertar otro día sin tener noticias de Luke. Cuando miro a mi costado Jason ya no está y cuando bajo a desayunar no hay nadie, esto es muy extraño. Vuelvo a la habitación a buscar mi celular y encuentro un mensaje:
Retrase tu despertador y convencí a tu madre de que te deje faltar a clases, lo sé, soy el mejor amigo del mundo. Descansa, te quiero pequeña.- Jason.
Miro la hora en el celular y eran las nueve de la mañana. Sonreí, definitivamente era el mejor. Supongo que voy a volver a dormir, no me apetece hacer absolutamente nada. Justo cuando estaba por acostarme recibo un nuevo mensaje y siento una pizca de esperanza, la cual se desvanece al instante.
Hola pequeña. Me dijo tu hermano que faltaste a clases, ¿Qué te parece si yo me salteo las últimas dos y te llevo a tomar un helado? Puede que también haya dicho que pareces muerta en vida, asique necesitamos animarte. No acepto un no por respuesta, en una hora estoy ahí.- Zac.
Lo conozco lo suficiente a Zac como para saber que esté lista o no, en una hora me va a sacar de mi casa, asique preparo mi ropa y entro a la ducha, aunque sea esto me va a servir para despejarme un poco, sé que él me va a hacer reír, como siempre.
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Seremos eternos
Teen FictionDos hermanos entran de golpe en su vida y la cambian por completo. Uno la ama desde la primera vez que la vio; el otro va a descubrirse a sí mismo cambiando su vida entera por ella. Emma se va a ver entregandoles partes de ella misma, partes que nu...