Guardianes [Fanfic Del Hobbit] |Cancelada|

3: más allá de las frías montañas

n/a: los capítulos que no estén narrados desde la perspectiva de Thalía lo serán en tercera persona y letra Cursiva.

Cora vio como tanto Thalía como Gandalf se desvanecían a través de la luz que emanaba el portal, se dio media vuelta dispuesta a volver a dormir cuando escucha sonar su celular.

-Hola?

-Cora? Eres tu?- escuchó una voz masculina, que reconoció al instante- tenemos problemas, ten mucho cuidado, vete a la Tierra Media y manda un mensaje al resto de los guardianes de que nos veremos en Rivendel, habla con Lady Galadriel y...

No escuchó mas. El sonido de un vidrio rompiéndose le llegó desde la habitación de su mejor amiga, seguido de eso golpes en la puerta.

Fue velozmente hasta su habitación y se puso una ropa acorde al lugar a donde se dirigía, sin preocuparse si quiera por quitarse la que tenia puesta. Se metió bajo su cama buscando con desesperación sus armas, encontró su arco y flechas tirados junto a una espada corta sobre la cual descansaba un collar con el dije de un sol, los recogió rápidamente y se colgó la espada al cinto.

Se acercó a la puerta y la abrió con cuidado, dándose cuenta que quienes golpeaban la puerta habían conseguido entrar.

En esos momentos Thalía estaría pensando en un plan para llegar hasta el portal; pero ella no era Thalía. Con un brusco movimiento terminó de separar la puerta de su marco y echó a correr con arco y flecha a la mano.
Por el rabillo del ojo logró ver como dos hombres encapuchados la perseguían, sin girarse por completo le apuntó a la pata de un mesa que se derrumbó impidiéndoles el paso.

Cuando se fijo nuevamente en su objetivo se dio cuenta de que la estaban rodeando "oh No, no lo harán" pensó, se encontraba muy cerca como para fallar. Agilmente saltó y se sostuvo de una lampara que colgaba del techo, desde ahí tomó impulso y se lanzó al portal, que se cerró segundos después de que entrara a el.

•°•°•

Me adentré en la casa, con los enanos mirándome aun.

-¿Thalía?- escuché una voz detrás mío y volteé  encontrándome con un hobbit de cabello castaño y brillantes ojos verdes.

-¡Bilbo!- en seguida me agacho para darle un abrazo que el correspondió.

-Thalía, que alegría volver a verte pero...¿Cómo es que estas tu aquí?- preguntó confundido.

-Gandalf me llamo.

-En otras palabras, te trajo a rastras.

Sonreí ante la acertada conclusión del Hobbit y me fui hacia el comedor con los demás.

-¿Que paso en la reunión de Ered Luin?- preguntó el señor Balin cuando ya estaban todos sentados- ¿fueron todos?

-Así es- escuché responder a Thorin- enviados de los siete reinos.

-¿Y que dijeron los enanos de Las Colinas De Hierro?- preguntó esta vez otro enano, sentado junto al nombrado anteriormente- ¿Dain nos ayudara?

El rey enano respiró hondo antes de contestar a la pregunta formulada.

-No vendrá- dijo finalmente, con pesar- dice que esta misión es nuestra y solo nuestra.