Always Doesn't Mean Forever (Book 3)

Capítulo 6: El hijo ilegítimo.

POV de Alex

-Lo siento mucho - Severus susurró por millonésima vez mientras estábamos acostados en la cama abrazados.

-Deja de pedir perdón - Murmuré mientras observaba el techo. Le acaricié suavemente el pelo como lo había hecho durante la última hora. Eran casi las siete y él tendría que salir pronto para prepararse para el desayuno.

-No te protegí.

-Me habría matado si lo hubieras hecho. Tom hubiera ido por ti primero.

-No me gusta cuando lo llamas así.

-No voy a llamarlo por el nombre idiota que ama.

-Tom simplemente implica que nada es humano sobre él.

-Eso le molesta.

-Lo cual es lo último que debes hacer.

-Él no me va a matar - Severus suspiró.

"Él puede torturarte.

-Sí...

-Alex... cuando Amicus...

-No quiero hablar de ello - Él asintió con la cabeza y miró hacia abajo.

-Entiendo.

-Así que, Harry, Hermione y Ron se han ido. Marrissa, muerta. Por primera

vez este año estoy realmente sola.

-No, no lo estás.

-¿Cómo lo sabes?

-¿No creerías que tu abuelo te dejaría sin nadie? - Me senté.

-Severus, ¿De qué estás hablando?

-En caso de que algo como esto sucediera, porque él sabía que lo haría, tu abuelo dispuso para que tuvieras a alguien a tu lado este año.

-¿Quién? ¿Cómo sabía que volvería? - Severus me dio una mirada.

-Te conocemos mejor de lo que piensas.

-¿Severus, quién es esta persona?

-Su nombre es Sean.

-¿Sean...?

-Él es tu hermano, Alex... - Cerré los ojos. Sinceramente, no tenía la energía para esto por más tiempo. Tantos secretos. Tantas mentiras.

-Yo era hija única. Eso es lo que todo el mundo siempre ha dicho. No entiendo cómo de repente...

-Cálmate. Tu cuerpo no puede aguantar más tensión.

-Por favor, explícame antes de que pierda lo poco que me queda de mi mente - Murmuré mientras descansaba mi cabeza entre mis manos. Severus se sentó y con mucha suavidad envolvió sus brazos alrededor de mí, sin hacerme daño.

-Tu madre... Tus padres eran muy jóvenes cuando se casaron. Tu madre era una buena mujer. Ella amaba a tu padre. Nunca dudes de eso. Ella amaba a tu padre y ella te amaba. No dejes que esto cambie lo que piensas de ellos. Acerca de... Un año y medio antes de que fueras concebida, tu madre tuvo una aventura. Según tengo entendido fue una vez. Tu hermano fue concebido. Nadie sabía de él. El nombre de Dumbledore siempre había sido famoso. Tu abuelo, en ese momento, la última cosa que necesitaba era un escándalo familiar. El hombre estuvo de acuerdo. Él se alejó después de que tu hermano naciera. Tus padres le dijeron a todos que perdieron el bebé y nadie habló de ello mucho más. Tu padre siempre se aseguró de que ellos fueran atendidos y tus padres remendaron su relación. Dumbledore continuó asegurándose de cuidar de ellos después de la muerte de tus padres y les dejó una generosa cantidad de dinero en su testamento. Junto con una carta. Explicando que necesitábamos su ayuda. Tu hermano empezó la escuela tarde. Debido a complicaciones de salud. Él está bien ahora, pero él estaba muy enfermo cuando era joven. Él está en tu año y va al colegio Koldovstoretz de magia en Rusia. Se crió allí. Él se comprometió a transferirse aquí y a unirse a la Orden. Él debería llegar en algún momento este día. Básicamente va a ser tu guardaespaldas. Y... él es definitivamente excelente para el trabajo. Es un maestro de Defensa contra las Artes Oscuras. No sólo eso, sino que también he leído que sobresale en pociones y herbolaria. Ustedes dos deben tener mucho en común.

La cabeza me daba vueltas. Un hermano... cuando pensé que toda mi familia estaba muerta... Un hermano.

-Pues bien...

-¿Qué estás pensando, amor?

-Estoy pensando que esta familia tiene demasiados secretos. ¿Algo más sobre lo que deba saber ?

-Bueno...

-Maldición...

-Tienes un tío abuelo. No es un secreto. Él no ha tenido nada que ver con su familia durante mucho tiempo.

-No puedo ni enfocarme en eso ahora mismo. Un hermano, Severus...

-Lo sé, querida. Pero... ahora mismo. Necesitas descansar. Todavía estás sanando. Podrás conocerlo mañana. Sé que tienes mucho para pensar...

-Honestamente, estoy acostumbrada a ello en este momento - Sev suspiró.

-Lo sé... No me gusta eso.

-Estaré bien.

-Ven aquí, amor - Él gentilmente nos acostó - Tengo un poco más de tiempo. Quiero que descanses. ¿Sigue doliendote? - Puse mi cabeza en su pecho y cerré los ojos.

-Nada que no pueda manejar.

Nos quedamos así por un tiempo hasta que la oscuridad se hizo cargo de mí. La oscuridad se sentía bien. Si sólo durara.

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¡Muchas gracias por leer!