-¿Estás lista para conocer a tu hermano? - Preguntó Severus. Lo miré por un momento. Yo no sabía muy bien la respuesta a esa pregunta. Por supuesto, una parte de mí quería conocer a uno de los familiares vivos que me quedaban, pero la otra parte de mí sabía que debido a la introducción de Derek en mi vida, él estaría en peligro de ahora en adelante. Estaba a punto destruir su vida y ni siquiera lo estaba intentando.
-Supongo.
-Está bien. Vamos. Está esperando por nosotros en mi oficina. Ahora recuerda. La Orden organizó su llegada aquí. La historia que el chico me contó fue que recientemente había descubierto que tenía una hermana aquí y quería conocerla. El me ve como todos los demás. Un criminal. Un asesino. Por lo que él sabe, no tengo nada que ver con esto y tienes que mantenerlo de esa manera.
Asentí. El camino parecía interminable. Con cada paso, mi ritmo cardíaco se aceleraba más y más que sentía que mi corazón explotaría fuera de mi pecho. Llegamos a las escaleras que conocía demasiado bien. La odiaba ahora. Odiaba todo lo que me recordara al abuelo. Por último, llegamos a las puertas. Detrás de esas puertas estaba el hermano que nunca conocí. El hermano del que nunca supe nada.
-¿Lista? - Asentí con la cabeza ligeramente y Severus abrió las puertas. Allí, de pie ante mí, estaba un monstruo de hombre. Era alto. Fácilmente podía medir dos metros, posiblemente más. Muy musculoso y grande. Tenía el pelo castaño y ojos azules suaves. Tenía mis ojos. Había un parecido. No es que fuera uno grande, pero estaba ahí. Parecía estar mirándome de arriba abajo también y al parecer se dio cuenta de las mismas cosas. Cuando finalmente habló tenía un fuerte acento ruso.
-Director, ¿Es ella?
-Obviamente - Respondió Severus rodando los ojos y se dirigió a su escritorio.
-La señorita Dumbledore le mostrará los alrededores. Ustedes dos podrán ponerse al día de los diecisiete años que perdieron y podrán lloriquear por su triste historia. Ahora váyanse. Su primera clase empieza en veinte minutos. No lleguen tarde.
-Sí, director - Dije sarcásticamente y salí con Derek. Una vez que estuvimos caminando por el pasillo, lo miré sin saber qué decir, así que dejé escapar la primera cosa que se me vino a la mente.
-Bienvenido a Hogwarts. Sé que es diferente a lo que estabas acostumbrado, pero creo que... - Derek me cortó.
-Escucha. Estoy aquí para protegerte hasta que esta guerra de mierda termine. Eso es todo. No quiero ser tu amigo, tu hermano, o tu caso de caridad. En lo que a mí respecta, no somos familia. Eres una extraña que debo mantener viva. Eso es todo - Escuché y asentí con la cabeza.
-Me parece muy bien. Buena suerte con eso, por cierto. Hay una gran cantidad de personas que me quieren muerta - Saqué una manzana de mi bolsa y tomé un bocado de ella al tiempo que nos dirigíamos al final del pasillo. Esto sería divertido.
-¿Qué te pasó de todos modos? Te ves como una muñeca de Frankenstein magullada. Esas cicatrices se ven frescas.
Por supuesto que él hablaba de las cicatrices que corrían desde mi cuello hasta mi rostro y los moretones que cubrían mi rostro igualmente. Los moretones que Bellatrix me hizo tan amablemente la noche anterior. El resto de mi cuerpo estaba cubierto. Traté de ocultar tantas cicatrices y moretones como pude. Llevaba mangas largas por lo que la marca oscura no se notaba. Esa era la última cosa que necesitaba.
-Estás aquí para protegerme ahora. No puedes cambiar lo que ya ha sucedido, por lo que realmente no hay ninguna necesidad de que lo sepas - Dije tomando otro bocado de mi manzana.
-Si alguien está tratando de matarte o hacerte daño, necesito saberlo.
-No estoy muy al tanto de cualquier persona que quiera matarme justo en este momento. ¿Pero dañarme? Cada mortífago vivo. Y esto es todo.
-Eso lo simplifica todo.
-Me alegro de poder ayudar - Me detuve y lo enfrenté.
-Te lo advierto. Protégeme, haz tu trabajo, lo que sea. Pero si te metes en medio de lo que tengo que hacer, vas a morir. Tengo una agenda. No evites que sea completada. Fuera de mi camino. Si no estás a la altura del trabajo, mejor dile a la Orden y vuelve a tu hogar. No necesito un guardaespaldas. Tengo que terminar con esto - Él soltó una carcajada.
-Pequeña bruja tonta. Tienes agallas. Qué divertidísimo.
-Has sido advertido - Dije, todavía comiendo mi manzana mientras continuaba caminando.
-Sí y estoy que tiemblo sobre mis botas - Dijo, las palabras llenas de sarcasmo.
-Está bien - Con eso entré en la clase de Slughorn y traté de fingir que Derek no estaba allí. Cuando Slughorn me vio, pareció haber visto un fantasma de lo extremadamente pálido que se puso. Antes de que el salón se llenara de estudiantes, él se acercó a mí.
-Querida, ¿Qué haces aquí? Seguramente no estás a salvo aquí - Miró directamente a mis cicatrices y moretones.
-¿Lo está alguien, profesor?
-No puedo discutir con eso. ¿Cómo estás? Desde lo que... ¿Desde lo que pasó?
-Estoy bien, señor. De Verdad. Gracias por su preocupación- Él parecía tener una expresión de miedo grabada en su rostro permanentemente. Por otra parte, en estos días, eran pocos los que no estaban así.
-Si necesitas algo, dímelo - Bajó la voz ahora y miró a su alrededor. -Yo sé que están luchando esta guerra ahora. Si alguna vez puedo preparar una poción y ser de alguna ayuda para algo, házmelo saber. Completamente fuera del registro, por supuesto.
-Lo aprecio - Con eso Slughorn asintió y se alejó. Todo el mundo estaba tan asustado en estos días. No muchos tenían el descaro de ofrecer ayuda, así que voy a darle eso. Sería un largo año.
Y no más de un segundo después, la marca en mi antebrazo desarrolló un dolor agudo sólo para probar mi punto más fuerte. Salí corriendo de la clase con Derek sobre mis talones.
-¿¡A dónde vas!? - Gritó. No había tiempo para explicar. Corrí por todo el castillo tan rápido como pude hacia las puertas. Al siguiente segundo me aparecí. Estaba en la mansión Malfoy mirando a los fríos ojos de la criatura que odiaba más que nada en el mundo.
-¿Usted me llamó?
-Sí- Tom siseó con calma.
-Y llegaste tan rápido. Estoy orgulloso, de verdad.
-¿Qué desea? Tengo clases. Todavía estoy tratando de terminar la escuela -Sabía que lo había irritado, pero Tom lo aguantó.
-Sí, realmente valoro la educación. Lo creas o no. Esto será rápido. Se me ha informado que hay un niño siguiéndote. ¿Quién es él? Y quiero la verdad - Suspiré y lo miré directamente a los ojos.
-Él es mi hermano por parte de mi madre. Él no es útil para usted. Fue transferido a Hogwarts después se darse cuenta de que estábamos relacionados. Él quería conocerme. Él no tiene idea de nada de esto y me gustaría que siguiera siendo así.
Tom se quedó en silencio durante un tiempo.
-Muy bien, pero si me entero de que estás mintiendo, Alexandra, las consecuencias serán graves.
-Sí, sí. Lo sé. Con la tortura y la violación y todo. Lo entiendo.
-Vas a hablarme con más respeto nuestra próxima reunión. Puedes irte.
-Como he dicho, será un año largo.
____________________Hola! Espero que les haya gustado y perdonen los siglos de tardanza!
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Por cierto, pronto estaré subiendo otro cap!
Gracias!
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Always Doesn't Mean Forever (Book 3)
FanfictionAlexandra Dumbledore de diecisiete años de edad ha pasado por los dos peores años de su vida. Antes del verano el hombre que amaba la traicionó y perdió a casi todo el mundo que tenía en su vida en cuestión de horas. Ella no conocía más que mentiras...