Abri los ojos, era de madrugada.
Me levanté y abri las puertas que daban al balcón.
Me senté y comencé a recordar como fue que llegó a mi vida.
No dejo de pensar que haría lo imposible por estar a su lado una vez más.
No pido nada más que volverle a ver.
Camino entre la gente y es como si mi corazón le buscara entre toda la gente.
Sigo enamorada de él como la primera vez, no sé vivir sin el.
Cuando lo conocí yo era una aburrida sin remedio y él era fascinante hasta el infinito.
Tantas veces que le confese que le encontraba tan increíblemente irresistible.
Él llegó y me lleno de fe, como un rayo radiante de sol al amanecer. Su manera de hacerme reir con sus bromas.
La manera de mirarme al despertar.
Era tan perfecto como imaginé alguna vez.
Y asi poco a poco las lágrimas se apoderan de mi ser.
Los recuerdos me dolían tanto.
No podia evitar llorar cuando recordaba como le arrancaron la vida...*FlashBack:
Era nuestro dia más ansiado.
Íbamos a casarnos.
Yo estaba nerviosa, coloqué el vestido en mi cuerpo y le pedi ayuda a mi madre para abrochar algunos botones que no alcanzaba.
Me coloqué los zapatos y tomé el ramo de rosas blancas con cierto nerviosismo.Baje las escaleras sujetandome de el barandal y al pie de la misma estaba mi padre.
Me tomo en sus brazos y me felicitó.
Comenzamos a caminar, abrieron la puerta que daba al hermoso jardín decorado y la marcha nupcial comenzó a sonar.
Mi padre besó mi mano antes de soltarme y seguí mi camino.
Podía ver su espalda.
Tenia una chaqueta blanca con pequeñas incrustaciones estilo militar, guantes negros al igual que sus zapatos, sus pantalones negros con una franja blanca a los costados.
Vi a su hermana quien seria nuestro testigo susurrarle algo al oído.
Él movía su pie y sus manos las cuales estaban entrelazadas por detrás de su espalda al ritmo de la melodía.
Entonces volteó cuando estaba por llegar y tomó con delicadeza mi mano.
Susurró a mi oído un «siempre soñé con este momento» finalizando con una risita traviesa y la ceremonia comenzo hasta que llegó el momento de decir nuestros votos.
Cuando el recién comenzaba a recitarlos, un sonido ensordecedor se escuchó alrededor.
El guardó silencio y sus ojos se expandieron temeroso cuando tocó su pecho y vio aquel líquido rojizo correr por su mano.
Dirigió su mirada hacia mi y cayó.
Logré tomarlo en mis brazos mientras mis ojos comenzaban a cristalizarse y a desbordar lágrimas.
Él respiraba agitadamente. Su chaqueta se tornaba de un tono rojizo carmesí y sus ojos buscaban los mios desesperadamente.
«Lo lamento.... Tanto tiempo busque, y al fin te encontré... Eres como huella en el mar, difícil de buscar. Tan perfecta como imaginé. No pido nada más que estar entre tus brazos.... Te amo con mi alma.» susurró mientras sus oscuros ojos se cerraban y me regalaba una última sonrisa.
No podia ser, no el..................................
Aún lo recuerdo como si fuera ayer.
Nunca olvidaré a el chico de los ojos oscuros.
Aquel chico que con tan solo un abrazo me hacia perder la noción del tiempo y del mundo.
El único al que amé, amo y amaré.