Capítulo XII (Final)

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Ese día, la ojiverde se levantó bastante tarde sintiendo una mala sensación en su pecho.

Al revisar la hora, saltó de la cama y se vistió tan rápidamente que no se molesto en ver si su ropa combinaba.

La cabeza le dolía y tenía sueño. Se había dormido muy tarde, intentado terminar sus tareas.

Ese día había comenzado mal, su cara y su ropa lo demostraban.

La ojiverde esperaba que al ver a la chica del Bus, su dolor se disipara. Es por eso que salió corriendo de su casa. Casi tropezando con sus agujetas mal atadas.

Por suerte, llego a tiempo para tomar el autobús.

La sonrisa que se había abierto paso en su rostro se borró. Al notar que la chica del Bus, no estaba allí.

Sus amigas tampoco estaban ahí. Y Lauren sintió un vació y una tristeza en el pecho porque no iba a poder observar a la chica ese día.

Tal vez Camila y sus amigas habían decidido ir más temprano al colegio. Tal vez, la chica del bus estaba enferma... Habían tantas posibilidades del porque la chica no estaba ahí, pero la verdadera razón jamás paso por su cabeza.

**

Ese día estaba siendo un día horrible para Lauren. No sólo la mañana había empezado mal, sino que también casi va a castigo por haberse quedado dormida en clase de álgebra. No había entregado un ensayo.
Y además no pudo disfrutar su desayuno a la hora del almuerzo. Su jugo estaba pasado de fecha y el puré de patatas sabía horrible.

Sus amigas habían intentado subir sus ánimos, pero después de sus fallidos intentos se limitaron sólo a mirarla en silencio.

-"No la vi hoy" dijo de repente.

-"¿A quién, Lo?" preguntó Normani, confundida.

-"A la chica del Bus" suspiró pesadamente.

-"Bueno, tal vez este enferma y puedas verla mañana" dijo Verónica encogiéndose de hombros, restándole importancia.

Pero lo cierto era, que sus amigas sabían dónde estaba Camila. Así como también sabían que no podría verla mañana, ni pasado... ni ningún otro día.

Y esa era la razón de porque habían estado tan calladas en realidad, así como también era la razón de porque los ojos de ambas amigas se humedecieron.

**

En el autobús de regreso a casa Lauren no se sentó donde siempre solía hacerlo. Sino que se sentó en el lugar en donde la chica del bus debía estar.

Normani y Verónica se sorprendieron, pero aun así se sentaron juntas en el asiento detrás de ella.

Lauren se preguntó porque sus amigas no se habían peleado por sentarse con ella pero lo dejo pasar. No estaba de humor para resolver dudas tan absurdas.

Lo que la dejo aun más sorprendida, fue ver a una de las amigas de Camila acercarse a ella y sentarse a su lado. Era la rubia y alta, con la que siempre se sentaba. Pero no lucía como siempre, ese día sus ojos estaban hinchados y completamente rojos, varias lágrimas aun caían de ellos.

Algo en el interior de Lauren le dijo que algo malo estaba pasando. Pronto los sollozos de la amiga de Camila se hicieron presentes y la ojiverde no pudo resistir más. Lentamente acarició su espalda y la chica se abrazo a ella, sin siquiera importarle no conocerla.

Lauren la abrazo de vuelta porque la chica necesitaba ese abrazo y ella no era tan cruel como para negárselo.

Pronto, la ojiverde escucho unos cuantos sollozos más detrás de ella. Así que como pudo giro su cabeza y lo que vio la alarmó.

Sus amigas estaban abrazadas y también estaban llorando.

-"¿Qué demonios está pasando?" preguntó alarmada.

Y la rubia entre sus brazos lloró aun más fuerte. Su cabeza estaba trabajando tan rápido, tratando de entender la situación pero no lo lograba.

Por alguna razón su mente siempre volvía a la chica del bus... a Camila.

Pero al escuchar un pequeño y desgarrador sollozo con el nombre de la chica, lo supo. Algo le había sucedido a Camila y ella necesitaba saber qué era.

-"¿Qué sucedió con Camila?" volvió a preguntar. Esta vez, más alarmada y preocupada que antes.

La amiga de Camila la miró con los ojos inundados y sollozo, las siguientes palabras desgarradoras que ésta susurró, la desconectaron de la realidad.

-"Camila murió..."

Y con esto, la respiración de Lauren se hizo más pesada. Sus ojos se llenaron de lágrimas que no tardaron en salir y una gran opresión apareció en su pecho.

La rubia amiga de Camila le entrego un sobre blanco, se paró del asiento y se bajó del autobús sin decir una sola palabra.

**

Lauren llegó a su casa y se encerró. Necesitaba estar sola, tiro cosas y gritó mil veces.

Su libro favorito decía que el dolor demanda sentirse, y su dolor en ese momento era muy grande.

Pateo el colchón de su cama y golpeo su almohada miles de veces.

Encendió la música demasiado fuerte, y se recostó llorando mientras gritaba el nombre de Camila una y otra vez.

Sin poder notarlo se quedo dormida, dormir era como morirse por un rato. Y en ese momento, era lo que Lauren más deseaba.


La Chica del Bus (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora