Lamentos ahogados.

Apariencias

 En estos momentos me encuentro sentada, en medio de tanta gente que me animo a llamar "amigos", personas que realmente no me conocen. Que solo me han visto con una sonrisa en mis labios. Siempre "Feliz".

No saben que tanto dolor escondo detrás de toda esta fachada, todos los lamentos que he ahogado y es en ese momento donde pienso, nadie ve lo que hay más allá de las apariencias, el odio, el estrés, la soledad, el dolor. El sufrimiento de algunos.

Y es que se puede esconder tantas cosas detrás de una sonrisa y un "Estoy bien". Te muestras fuerte, como a la que no le importa lo que digan de ella. Pero en realidad eres tan frágil, tan sensible, tan fácil de herir.

Pero el detalle es que la gente no se da cuenta de mi dolor, que me hiere más una palabra que el mismo cuchillo al corazón. Y es ahí donde decido quitar mi sonrisa, pararme y salir corriendo de ese lugar. Huir de todo.

Nadie entiende lo cansada que me siento. Estoy tan cansada de todo y de todos, de mí, de lo que soy, de lo que trato ser y de lo que quiero ser.

Y es que siempre hago lo que los demás esperan de mí, siempre pongo la felicidad de los demás antes que la mía. Y díganme, donde queda MI felicidad?

A nadie le importa.

Y es por ello que he aprendido a sonreír en la sala, y llorar en la habitación, nadie tiene que saber que estoy sufriendo, nadie va a ser capaz de resolver mis problemas, así que no debo ser débil. Siempre voy a traer una sonrisa a la cara, a pesar de que mi corazón este lleno de dolor. Y es que esa es la manera menos dolorosa para caber en este mundo que no tiene lugar para los débiles...

Sigo corriendo sin un lugar en específico a donde ir, con la lluvia sobre mí, ocultando todas mis lágrimas. Con el pecho hirviendo, pero no me importa. Nada me importa ya.

Y es que llevo tanto tiempo fingiendo, escondida detrás de esta falsa apariencia que ya no me recuerdo. No sé quién soy.

Y es que lo siento por ser así, no es mi intención asustarte, tampoco preocuparte, es que no voy a fingir mas ser alguien que no soy.

Y es que siempre tengo que hacer que estoy bien, que soy realmente feliz.

Y es que todo es como siempre digo; "En la felicidad se encuentra la tristeza y sin la tristeza la felicidad no se complementa. Porque la felicidad puede resultar ser una simple apariencia"

En estos momentos es uno de esos en los que no puedo más, en los que no puedo seguir y caigo al suelo, rota, dejando salir todos mis lamentos que fueron ahogados.

Llore con tanta fuerza, que fue imposible que no se me derritiera la máscara.

Con la lluvia aun sobre mí, me derrumbo bajo ella, me quiebro. Porque no sé quién soy, simplemente no me reconozco

Soy de los que no llora, siempre me trago mis lágrimas y todo el dolor que pueda llegar a sentir. Pero ciertas veces no soy tan cobarde, me armo de sinceridad y lloro sin mesura. De mi salen gemidos tan tristes y desgarradores, mi dolor habla y el mundo a mi alrededor enmudece; es posible llegar a sentirse triste tan sólo de escuchar mis quejidos, mi lamento. Mis lágrimas golpean con fuerza el suelo y cada choque crea mini terremotos. La Tierra misma tiembla al oírme sufrir; cuando me permito sentir yo transpiro dolor.

Cuando vives en una familia que aparenta ser perfecta, las demás personas esperan que tú también lo seas.

Yo tengo esa capacidad para aparentar que todo está bien cuando nada está bien y eso es uno de mis más grandes errores. Estoy harta de que la gente tenga una opinión falsa de mí, pero aun así no hago nada por cambiarlo.

Y es que todo es como siempre, no puedo dejar que nadie vea mi dolor, no puedo dejar que nadie me vea destruida, hundida.

Y es ahí cuando decido secar mis lágrimas, levantarme, quitar todo rastro de tristeza en mi rostro y sonreír para así caminar por donde me vine, porque si nadie vio, nada pasó. Porque nadie puede ver lo hundida que estoy porque no dejare que nadie se hunda conmigo, en esta oscuridad sin salida.

Y es así como voy en estos momentos, con una gran sonrisa en mi rostro perdiéndome entre la población, aparentando que todo está bien. Porque siempre todo es así.

Y es que solo me resta decirles que, nunca nadie es completamente feliz y si alguien lo es no se fíen, en realidad no se pueden fiar de nadie porque esa persona puede resultar ser prisionera de una apariencia.