Blue » Harry Styles

«Capítulo dieciocho»

Cuando se deshicieron de su abrazo ella le hizo unas señas con la mano para que Harry la siga hasta su habitación. Una vez que estuvieron allí, Mackenzie se dedico a desempacar. El rizado estaba apoyado contra la puerta mirando cada movimiento que hacia ella.

— ¿Y bien? Vas a... —se callo porque ella había levantado su mano, silencian-dolo.

—Primero, tú me vas a decir que te paso en la muñeca.

—Pero yo...—él volvió a callar, ya que ella se acerco a él y apoyo su dedo índice sobre los labios de Harry. Él sonrió.

—Por favor —Harry tomo delicadamente la mano de ella y deposito un beso—. Bien—sonrió y un color rojizo apareció en sus mejillas.

—Me quebré tres nudillos y tengo una fisura en la muñeca porque me pegue contra una pared—explico al fin.

— ¿Por qué hiciste eso?

—Sin razón alguna, bueno si tenia una razón...—la acerco un poco, acerco su boca a su oreja y le susurro—, pero esa razón ya esta de vuelta—luego le mordió delicadamente el lóbulo de esta, haciendo que una corriente eléctrica recorriera por completo la espalda de la muchacha.

—Te detesto, Edward.

Él rió al escuchar su segundo nombre. —Yo se que no—se separo un poco de ella y beso la punta de su nariz—. Te toca contarme.

Mackie volvió hasta su cama y se dispuso a seguir sacando y doblando correctamente la ropa. Harry se sentó en el borde mirándola, tratando de descifrar algo en su rostro, en su mirada. Finalmente ella se sentó junto a él y le contó todo. Por un largo momento se odio a él mismo por haberla ignorado y no escucharla. Durante otro largo rato estuvo odiando a Karissa, Katie y Amber.

—Discúlpame, no debí enojarme contigo—susurró Harry.

—Ya no tiene importancia—sonrió, tímida, y él la abrazo—. Te extrañé—admitió ella.

—Yo también.

[...]

—Ben, va a llegar el momento en el que ella va a tener que irse y tú volverás a quedar con la cara de pobre tonto otra vez.

Y una vez más el tema de Mackenzie se había hecho presente en la conversación de Anne y Ben.

Ben suspiro. —Pronto se lo voy a decir... No se.. ¿Y que tal si...?

Anne lo interrumpió, antes de que él siguiera poniendo excusas.—Cariño, es tu hija. No puedes seguir ocultándole la verdad, imagínate que se enterase por terceros.

Harry escuchaba atentamente desde la escalera, había dejado que Mackie se bañe, cambie y prepare para ir a cenar. Estaba esperando que digan un nombre. ¿Ben tenía una hija? Lo cierto es que su amada tenia un cierto parecido a su padrastro, pero no podías estar hablando de ella ¿O si?

— ¿Sabes por qué se fue a Boston?

—Problemas en la escuela y con Harry, según lo que me contó.

—Es gracioso que la vida nos una así, tu hijo y mi hija enamorados—rió nerviosamente, Anne le sonrió.

—Y yo que pensé que Harry ya no tenia remedio—rió ella.

—Esperen un minuto—Harry entro repentinamente en la cocina, dejando a Anne y Ben con los nervios de punta—. Eso quiere decir que... ¿Mack es tu hija?

Mackenzie se encontraba sacudiendo algunas gotas de su cabello, mientras bajaba las escaleras, cuando escucho a Harry mencionarla.

— ¿Qué soy hija de quien?—pregunto la mencionada, entrando a la cocina.

—Ben...—hablo Anne, suplicante.

Ben sin tener una salida, les pidió a ambos chicos tomar asiento en las sillas de la cocina. Ambos se sentaron, mientras frente a ellos se sentaron Anne y Ben con una mirada nerviosa. Debajo de la mesa, Harry había tomado la mano de Mackie para hacerle saber que no la iba a dejar sola.

—Mackenzie, yo soy tu papá—confeso Ben.

— ¿Qué?—fue lo único que salió de sus labios en ese momento.

Ben solo guardo silencio, no sabía que decirle en ese momento, quería que Mackenzie logrará procesar la bomba que acababa de soltar y que no explotará.

— ¡Explicame eso!—lo único que lograba el silencio de Ben, era alterarla más.

—Mackie, por favor, tranquilízate.

—Ben, responde, ¡dímelo ya! —Harry le apretó más la mano para que pudiera calmarse, Mackie tomo aire y contuvo las lágrimas.

—Lo lamento, lamento no haber estado cuando lo necesitaban, lamento no haber estado durante tu niñez y lamento no haberte podido proteger de Jake—una lágrima recorrió su mejilla—. Por favor Mackie...

Mackenzie sintió que sus lágrimas iban a salir, solo pudo salir corriendo del lugar, Ben quedo con la cabeza gacha, Anne le susurraba cosas para darle apoyo y Harry había salido corriendo detrás de la chica de la que estaba enamorado.

—Tranquila bonita—le decía Harry, mientras la abrazaba— te voy a decir algo... —la aparto un poco y levanto su mentón con su mano—. Te van a salir arrugas de tanto llorar mi amor —ella entre sollozos, esbozo una pequeña sonrisa—. ¿Acaso quieres ser vieja antes de tiempo?—Mackie negó con la cabeza. Harry secó sus lágrimas con el dedo pulgar y le dio un beso en la comisura de los labios—. Ven volvamos adentro.

—No, quiero quedarme un rato más—se abrazo a él—. ¿Tu lo sabias?

—No, me había enterado unos segundos antes de que te lo digan.

Harry tomo su mano y caminaron hasta un pequeño parque cerca a su casa, donde se sentaron el césped verde debajo de la sombra de un árbol. Luego de unos minutos, Mackie hablo al fin.

— ¿Como sabes lo de las arrugas?—enarco una ceja, sonriendo divertida.

—Mamá siempre se lo dice a Clarie—rió Harry.

—Vas a ser un buen padre —le dijo.

—Y tu serás una buena esposa y madre —le respondió con una sonrisa.

—Quizás...

— ¿Te gustaría tener hijos? —se encontró preguntando Harry.

Mackie lo medito unos segundos y sonrió. —Sip, quizás unos tres o cuatro niños, me gustan las familias grandes.

Ella se fue recostando hasta apoyar su cabeza en las piernas de Harry. Él acariciaba su cabeza con la mano derecha, luego tomó el lóbulo de la oreja y comenzó a darle un pequeño masaje.

—No hagas eso —le dijo ella en un susurro y dejo escapar un suspiro.

— ¿Por qué? —pregunto divertido.

—Tan solo deja de hacerlo —fue su respuesta.

—De acuerdo —sonrió divertido, agachandose hasta quedar a la altura de su oreja—. Me tienta, es tan suave y delicado —mordió suavemente y ella dejo escapar otro suspiro—. ¿Me das un beso?

—No —dijo divertida— porque eres un chico malo y te estas portando mal —rió y luego se incorporo arrodillándose a su lado.

—Por favor —él cerro los ojos e hizo su boca en forma de pez.

—No —puso su dedo sobre sus labios.

A quién engañaba, solo se estaba torturando ella misma. Tenia tantas ganas de volver a probar esos labios, tan tiernos y rosados.

De un momento a otro solo se acerco a él y choco sus labios uniéndolos en un beso, uno de esos besos que solo entre ellos existían.

Hey, ¿como han estado? :D
Espero les guste el capitulo, sé que me ausenté mucho tiempo (lo lamento) pero como siempre, estoy de regresó ._.7

Bai <3