4.

85 3 0
                                    


-¿Por qué hiciste eso? Esa chica estaba interesada en ti y tú te vas, ahora entiendo el porqué no conseguías a nadie antes.

-Bárbara no interrumpas mi relato.

-Está bien, pero que sea bueno lo que sigue.

El día siguiente, era sábado así que no la vería.

No sé por qué decidí irme, estaba nerviosa, pero quería que pase aquello. ¿Por qué no lo hice?.

Mientras estaba meditando esa pregunta en mi habitación, mi mamá entra.

-Hija, alguien te busca afuera.

-¿Quién?

-Una niña llamada Fernanda, dice que es compañera tuya.

¿Desde cuando mi vida se ha puesto interesante?.

Al bajar la veo, está con un vestido blanco hasta casi las rodillas y con cinturón café claro alrededor de su cintura. Sigo insistiendo, es preciosa.

-Hola, vine a verte y a decir que salgas conmigo.

-Hola, pero aún no pido permiso.

-Tranquila, ya le pedí permiso a tu mamá y me dijo que sí.

-Pero deja ir a cambiarme al menos.

-Bueno, pero te apuras que soy impaciente.

¿Qué me pongo? Cielos, no tengo nada que ponerme literalmente.

Así que hago lo mejor que sé hacer, ponerme lo primero que pillo.

Al terminar me miro al espejo, me coloqué una camisa azul a cuadros, pantalones negros y un poleron gris.

Miro mi cabello está largo, casi por la cintura. Me lo peino rápidamente y me despido de mi mamá.

-Qué linda te ves.

-No seas mentirosa, sólo me puse lo primero que pillé.

-No miento, y es la verdad.

- Y bien, ¿Dónde me llevas?

-Es sorpresa.

Mientras caminamos, me toma de la mano. No sé que decir.

-Oye, disculpa si ayer me fui rápidamente.

-De eso hablaremos luego, no arruines el momento y no me sueltes la mano por favor.

-No lo haría, ni lo haré ahora.

La tomo fuertemente de la mano y ella se acerca más a mi al caminar. Llegamos a un lugar donde tenemos una vista increíble, se ve toda la ciudad en que vivimos.

Ella se sienta en un banco y yo me siento a su lado.

-Mira, perdón por intentar darte un beso el día anterior, te prometo que desde ahora no haré nada de lo que tú no quieras.

Ella baja la mirada, y siento como si en cualquier segundo va empezar a llorar.

Vueve a mirarme y me sonríe. Y continúa.

-Quiero conquistarte día a día, ganarme tu amor. Ya que desde que te vi, no paro de pensar en ti. Espero que, no te parezca mal.

-No me parece mal, me parece perfecto.

Y se me va el miedo, y es donde me acerco y la beso dulcemente en los labios.

Ella sigue el beso, me toma de la mano y la aprieta fuertemente.

Me mira y sonríe.

-Quiero que nosotras tengamos algo lindo.

-Así será, pero tenemos que ir despacio, no nos conocemos hace mucho.

-Nos vamos a conocer lo suficiente para que te quedes conmigo Vania.



Sin Título.Where stories live. Discover now