Sin Título.

8.

-Y aquí la dejo mi dama, sana y salva.

-Oye, gracias, me sirvió para distraerme.

-Y a mí para conocer a una linda chica.

-Para no estar sola por aquí dices tú.

-Claro. He, me gustaría seguir en contacto contigo.

-Está bien, ¿me das tú número?.

Nicole anota su número en mi celular y luego me lo entrega.

-Llámame cuando quieras salir de nuevo, o cuando quieras tropezarte con alguien.

Sonríe y me da un beso en la mejilla.

-Lo tendré en cuenta.

Al irse, yo entro con una gran sonrisa a mi casa y me voy directo a mi habitación.

¿Tan bonito fue éste día? ni yo me la creo.

Marco el número de Nicole y espero que me conteste, cosa que no se hace esperar.

-Hola niña bonita.

-Sólo llamaba para que guardes mi número.

-¿Y no era porque me extrañabas?.

Silencio.

-Vaya, seguro te pusiste colorada nuevamente.

-No me sonrojé. Mentí.

-Voy a intentar creerte, buenas noches Vania.

-Buenas noches Nicole.

Días después, mientras estaba en el colegio, mi amiga Bárbara no paraba de molestarme con Nicole.

-Vaya que tienes suerte encontrando a alguien.

-No sigas.

-Supongo que es linda.

-Bastante linda.

-Ay, ah que te gusta.

-No me gusta.

-O tal vez tú le gustas a ella.

-No lo creo.

En ese momento tocan para irnos, y mientras voy bajando las escaleras noto que hay alguien con una moto a la salida.

-¿Quién es?

-Creo que es Nicole.

Al verme se baja y me va a saludar rápidamente.

-Hola niña bonita.

-Hola, ¿qué haces aquí?.

-No me has llamado en estos días así que tuve que venir a buscarte, ya que quiero salir nuevamente contigo, ¿te parece si vamos al cine?.

Miro a mi amiga Bárbara, que me está diciendo con la mirada "ve".

-Está bien, pero me da miedo subirme a la moto.

-No te preocupes, sé manejar y te dije que te iba a cuidar.

Me despido de Bárbara, que me dice al oído "me cuentas todo" y me guiña un ojo.

-¿Qué película quieres ver?.

Al preguntarle a Nicole, se coloca en postura pensativa mientras ve los carteles de las pelìculas, se veía muy chistosa.

-¿Qué te parece alguna película de terror?.

-No me gustan elige otra.

-¿te dan miedo?.

-No, o sea si.

-Tendría motivo para abrazarte, me parece buena idea.

-¡Qué no!.

-Ya ya, no te enojes... ¿y qué tal: "En la cuerda floja"?.

-Mh, podría ser.

Y me abraza, me siento muy pequeña cuando lo hace. Le llego hasta el menton, que frustrante. Cosa que se ha acostumbrado de la nada a besarme en la cabeza o poner su brazo encima de ahí, justo como lo está haciendo ahora.

-He, que no soy mueble.

-No te enojes, ya miremos esa película.

Mientras nos colocamos en la fila para comprar los boletos, yo giro a mirar los que están detrás de mí. Entonces la veo. Está al lado de un chico, mirándose muy cariñosamente, y es ahí cuando se dan un beso. Se besaron...

Nicole vuelve hacia mí y me pregunta que me pasa y cuando ve lo que yo estaba mirando, me dice que mejor nos vamos de allí.

Mientras caminábamos no sé a donde, Nicole quiere saber el porqué de mi reacción. Más bien, confirmar.

-¿Era ella? ¿Con la que estuviste antes?.

Solamente muevo mi cabeza en forma de sí.

-Vaya... No sé que decirte, ¿qué quieres que haga por ti?.

-No te vayas.

-Está bien, no me iré.

Nicole hace que me siente en el primer banco que vimos y me abraza, no dice nada, sólo me acaricia el pelo. No quiero llorar, no quiero llorar otra vez en frente de Nicole, no quiero que me vea débil.

-¿Sabes niña bonita? La razón por la cual me vine a vivir aquí es algo parecido a lo tuyo.

-¿Ah si? ¿Por qué?.

-Tuve una relación con una mujer mayor que yo, me fui a vivir con ella, la amaba, pensaba que ella era la indicada. Y una vez tuve una fuerte discusión con ella, me echó de la casa, y al otro día fui a ver si podíamos arreglar las cosas , entonces la vi acostada con su ex marido. Me di cuenta que sólo fui un capricho para ella, algo para experimentar, que nunca le importé realmente. Así que decidí vivir aquí, alejarme de ella y de todos los recuerdos. Tal vez uno nunca podrá olvidarse del todo, pero si puedes dar vuelta la página y ser feliz.

-¿Y... ya eres feliz aquí?.

-Si, ya soy feliz y eso es gracias a ti.

Me mira y sonríe, no pensaba que detrás de esa seguridad en sí misma podría guardar algo así. Quizás tiene razón, nunca me podré olvidar de los momentos, pero si puedo elegir ser feliz nuevamente.

-Yo quiero ser feliz, contigo.

Y al decir esto, se acerca y nos besamos.

El mejor beso de todos.