One step for love

Capítulo 5.

Salí de mi trance y me fui a casa. Desperté para ir a la Academia tome mis leggings negros, un top celeste y zapatillas negras, me hice una coleta y listo, baje las escaleras, tome mis llaves y me fui.

Había pasado la clase de Jazz, la profesora dijo que le gustaba como iba quedando la coreografía pero que había que practicar más, ya que íbamos un poco descoordinadas.
Me dirigía a mi clase de reggaeton, pero me encontré con algo no muy lindo dentro del salón. Si, así es, estaba Dylan. Y no como profesor, sino como alumno. Debo decir que se veía muy bien llevaba una musculosa que dejaba a la vista unos increíbles brazos y unos pantalones deportivos de Adidas, tenía su pelo en el jopo despeinado que suele llevar, y estaba un poco sudado. Entre y me coloque en el fondo del salón, en eso llegó el profesor y comenzamos con la rutina. Terminó esa clase y ahora me tocaba la última del día, hip-hop.
Llegué y Dylan se encontraba bebiendo agua de una botella mientras algunas chicas -zorras- estaban al rededor de el coqueteandole.

-Bueno chicas, ya es suficiente.- dijo Fran a la vez que daba dos palmadas.-  Comiencen con la clase.

Ellas bufaron pero se colocaron en su lugar.

-De acuerdo, pónganse con sus parejas, las mismas de ayer.- dijo el idiota, perdón, Dylan. Me acerqué hasta el ya que por mala suerte era su compañera. -Hola pequeña bailarina.- me miró y me guiño un ojo.- ¿Te dije que me gustas más con esta ropa?

-Comienza la clase, vengo a bailar y a aprender, no a hablar contigo.

-Como digas pequeña bailarina.- prendió el equipo de música y lo hizo soñar. Marco la misma coreografía de ayer y volvimos a bailar, luego, marco otra un poco mas difícil y en eso se nos fue la hora.

Me estaba por ir pero una mano sobre mi hombro me detuvo. Me di la vuelta, pero al ver que era el volví mi vista al frente.

-Vamos por un café.- me dijo a la vez que me daba la vuelta.

-En tus sueños.- me solté de su agarre y me fui. Camine a casa, abrí la puerta y subí las escaleras para ir directo a la ducha. Después de unos quince minutos salí y me puse mi pijama, era blanco y tenía muchos lentes pequeñitos de colores. Baje y fui a la cocina para hacer la cena, pollo al horno. Cuando terminamos de cenar me despedí de mi mamá y de mi hermanita con un beso en la mejilla y fui directo a la cama, para leer unos capítulos de Cazadores de sombras: ciudad de hueso, y terminar durmiéndome.
 
********

Una semana, una semana paso desde la primera vez que me invito a salir, y digo primera vez porque lleva toda la semana insistiendo en que salga con el, se ve que no se cansa de que lo rechacen, pobre de el si espera que acepté.

-Creo que deberías dejar de usar esa ropa y ponerte algo que te favorezca un poco mas.

-Ro, ya hablamos de esto, no quiero cambiar mi look. Esta ropa me gusta, me ayuda a pasar desapercibida. - creo que era la quinta vez que hablábamos sobre este tema, es que esta chica no se cansa.

-Sofia, tienes un lindo cuerpo, lo he visto. Tendrías que ponerte otras cosas, y si no quieres que nadie ande detrás de ti simplemente los rechazas. - se encongio  de hombros.

-Pero...- fui interrumpida.

-No se hable mas, hoy mismo vamos de compras.- pego un gritito de alegría e hizo un baile raro.

Fue por esa conversación que ahora mismo estaba agarrando dinero para ir a la puerta y esperar a Romi, ella pasaría por mi e iríamos en su auto al centro comercial. Llego y me subí del lado del copiloto. 

-¡Hey baby!- se acerco y planto un beso en mi mejilla.

-¿Que hay chica?- hicimos un saludito raro con nuestras manos, tanto tiempo libre ocasiona estas cosas.

Llegamos al estacionamiento y buscamos un lugar para aparcar, por suerte había uno cerca de la entrada, sino tendríamos que caminar mucho y ninguna de las dos quiere eso. Entramos en la primera tienda, la dependienta nos atendió pero Romi rápidamente negó y le dijo que queríamos echar un vistazo a la ropa y que cualquier cosa le avisaríamos. Se fue directo a la sección donde había remeras, las miro y saco como cuatro, y así paso por cada sección hasta tener una pila de ropa en sus manos, me metió en el probador y me tiro toda la ropa para que me la pruebe.

Después de entrar y salir del probador unas treinta veces para que Romina apruebe la ropa nos decidimos, mas bien se decidió, por unos cuantos jeans ajustados de distintos tonos, remeras de distintos diseños y con muchos colores y muchísima ropa mas. 

-Perfecto, vamos a otra.- me tomo la mano y me llevo a otra tienda. Que largo que va a ser el día Dios.

Paramos en un McDonalds y compramos unos helados, habíamos terminado de comprar, pantalones, remeras, vestidos, polleras, shorts, tacones, zapatos y todo lo que se cruzo por el camino de Romi y le parecía lindo. Me había hecho dejar mi ropa en una bolsa y ponerme algo de lo que compramos, por lo que llevaba puesto un jean ajustado roto en las rodillas, una blusa negra y por encima un saco beige, junto con unas sandalias de plataforma negras.

-Oh no puede ser.- escucho decir a Romi. La mire de forma interrogativa.- Esta Dylan- chillo.

-¿QUE? Vamos. Por favor, no dejes que me vea.- ella sonrió de forma maliciosa- Por favor, ten piedad de mi. Romi hago lo que vos quieras.- apoyo un dedo en su barbilla simulando pensar, mientras que yo estaba con las manos unidas sobre la mesa.

-Okey, okey. Peeeero... tenes que venir a la fiesta de Matias conmigo.- iba a protestar pero ella levanto la mano y tomo aire con la intención de gritar su nombre.

-Esta bien, esta bien. Ire.

Ella estaba al tanto de todo lo que paso con Dylan, se lo conté ya que el se estaba acercando mucho y no quería que ella pensara cualquier cosa que no era, a demás de que quería que me ayude a sacármelo de encima, pero no sirvió el plan, porque ella quería que salga con el. 

Nos levantamos de la mesa y fuimos al estacionamiento por el auto, entramos y Romi me dejo en casa, la salude y quedamos de vernos al otro día para cenar. 

Hola chicas! Capitulo largo! espero les guste. 

Abby xoxo