El mundo de la tercera guerra mundial

Melannie#1 (El arte del bosque olvidado)

Había  salido de la habitación a ver los cielos que almenos en esta zona tenían algo de color y se podía  respirar mejor mientras estaba afuera vi mi código que ante era conocido como "código de barras" un nombre muy raro para algo tan simple como el código de que no fui clonada.

-hola niña- Era Tomas que estaba a la par mía viendo mis marca - hmmm que es esta cosa? Algún tatuaje extraño? - aparte mi mano y le pegue un poco fuerte en la cabeza - eso no te incumbe tonto - me volví a ver el cielo y después vi que el empezó a olfatear como de costumbre, aunque el sea un híbrido tiene que aprender modales y eso es muy feo pero él siguió y bajo hasta el estacionamiento del motel y siguió caminando por la carretera, lo seguí ya que de seguro sería comida lo que olfatearía y la verdad estoy hambrienta de verdad, pero derrepente el se fue por los destrozos de unas casas y lo seguí y me puse al lado de el -oye tonto que tanto olfateas no me digas que caminas tanto para que al final solo sea el excremento de otro perro - él siguió olfateando sin ponerme atención pero entonces dijo -me huele como a una fogata....con...con mucha comida - entonces apareció algo tan grande verdoso que me dio miedo y me detuve -oye no vayas hay es peligroso!! - El se detuvo y me vio -es solo un bosque niña vamos tengo hambre -me tomo del brazo y sigui adentrándose en ese extraño lugar con esas criaturas inmóviles, llegamos a donde dijo exactamente  Tomas y si....era una fogata y había restos de cerdo como cabra y vi a Tomas que sea acerco a la carne y empezó a devorarla pero quise que la soltara - no es tuyo! Suéltalo! -el se repuso me grupo y me rasguño el brazo pero me dio igual y trate de que quitárselo pero entonces alguien le apunto a Tomas con una escopeta, en ese momento quedamos en shock y Tomas soltó la carne y vio al hombre que lo tenía amenazado y el hombre hablo - váyanse de aquí híbridos no aceptamos los de raza - el hombre era un chico rubio pero no se le lograban ver los ojos pero igual sentía que lo conocía de algún modo.