Capítulo 1

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Cuando me despierto me doy cuenta de que estoy sudando y jadeando. Seguro que es debido a la cantidad excesiva de pesadillas que hoy he tenido, ya que hoy es el día de la cosecha.
Estoy muy asustado y no dejó de imaginarme lo que sería estar encerrado en esa Arena y no poder escapar para ninguna parte. Aunque todos los años desde que tengo memoria son así, hoy tengo una sensación rara en mi pecho, algo extraño que nunca he sentido antes. Creo que debe ser que como tengo 16 años mi nombre estará cinco veces en la urna (que son las que se deben tener a mi edad, ya que nunca he tenido la necesidad de pedir teselas) Y además porque mi hermano mayor, Ted, ha cumplido este año los 18, edad en la que ya no tiene riesgo de ser un tributo más en los juegos, y mi hermano del medio, Tom, esta ya en su último año. Mientras que a mi aún me quedan dos años más de sufrimiento. Aunque creo que hoy no es por mi por el que estoy tan asustado, porque si me pongo a pensar, gracias a que nunca tuve la necesidad de pedir teselas, mi nombre no esta muchas veces, en cambio para la gente que vive en la Veta, (la zona más pobre de el distrito) debido a la cantidad de Teselas que han pedido, a mi edad deberían de tener aproximadamente entre 10 y 30 veces su nombre en la urna. De sólo pensarlo ya me dan escalofríos, principalmente porque Katniss Everdeen, la chica de la que llevo enamorado desde que tengo uso de razón, vive en esa zona y supongo que debe de haber pedido varias veces Teselas, y ya que las Teselas son acumulativa a lo largo de los años, no me sorprendería que su nombre este unas 20 veces o quizá más.
Como son las 9:00 me levantó para ayudar en la panadería, y de paso despejarme un rato. Cuando mi padre me ve, de inmediato lanza sus brazos sobre mí, él sabe mejor que nadie lo duros que son para mí estos días.
A la una en punto, mi familia y yo salimos hacia la plaza. Cuando llegamos, hay varios chicos en la fila para "ficharce" (te sacan sangre, y luego te hacen pasar a la plaza, que esta dividida por edades, los mayores adelante y los menores atrás.)
Me acomodo en la cuarta fila, que es donde están la mayoría de mis amigos. Mientras que espero, veo que el ambiente es algo incómodo, hay varios chicos que hacen todo su esfuerzo por retener sus lágrimas, aunque algunos con poco éxito.
Me distraigo al ver que katniss esta entrando con una niña algo alterada tomada de su mano, supongo que es su hermana pequeña, es rubia y de ojos azules, según lo que logró distinguir. Ya la he visto varias veces en la panadería, llevando a rastras a su hermana para que vea los pasteles desde la vidriera. Debe de tener sólo una vez su nombre en la urna, porque creo que tiene doce años y Katniss no debe de permitirle pedir teselas.
El himno comienza a sonar y me doy cuenta de que estoy sudando y temblando, y que por más que intentó no logró poner atención en el discurso debido a mis nervios y a mis pensamientos que no dejan que me concentre.
Me distrae la voz de Effie Trinket que pronuncia las típicas palabras, con el típico tono irritante del Capitolio:
-¡Felices los juegos del hambre!, y que la suerte este siempre de su lado.- hace una corta pausa y luego continúa -Primero las damas, igual que siempre- noto en su voz un tono de ansiedad, no me da tiempo a reaccionar cuando escucho -¡Primrose Everdeen¡- oh no pienso, es la hermana de Katniss, miró como se acerca hasta el escenario cuando escucho algo.
-¡Prim!- grita Katniss con un tono estrangulado- ¡Prim! ¡Me presentó voluntaria!- grita, y yo quedó paralizado- ¡Me presentó voluntaria como tributo!- no puede ser, pienso.
-¡Espléndido!- exclama Effie Trinket-
-¡No! !No, katniss! ¡No puedes ir!- grita Prim con su voz repleta de dolor, aunque Katniss la ignora de todas formas y un chico alto la lleva a rastras llorando hasta donde se encuentra su madre.
Katniss sube al escenario, intentado tener una expresión sería e indiferente.
- Supongo que ella es tu hermana- dice Effie con un tono demasiado alegre para la ocasión, pero Katniss se limita a asentir- Bueno, ¡un gran aplauso para nuestra primera volutaria!
Todo queda en silencio y en ese momento es cuando levantó tres de los dedos de mi mano izquierda y me los llevo hasta mis labios (es un gesto antiguo y rara vez usado en nuestro distrito, que se ve aveces en los funerales, es un gesto de dar gracias, de admiración, de despedida a un ser querido)
-¡Que día tan emocionte!- exclama, tratando de evadir el ambiente incomodo que se ha formado- ¡Pero de todas formas, aún queda más emoción! ¡Ha llegado el momento de elegir a nuestro tributo masculino!-se dirige hacia la urna.
Lo único en lo que logró pensar es en que por favor toque alguien más débil que ella y sin oportunidad alguna de ganar, cuando escucho que lo que desee se ha cumplido, pero no de la manera que yo esperaba, ya que su voz pronuncia el nombre de:
-¡Peeta Mellark!

Los juegos del hambre: versión de PeetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora