Capítulo 5

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Hoy es la noche en la que nos presentarán a todo Panem en el desfile de los tributos. Es un evento en el que los tributos se presentan a todo el público antes de cada edición de los juegos. Generalmente van vestidos de la profesión que se ejerce en su distrito, en nuestro caso es el carbón. El desfile se realiza en el Circulo de la Ciudad del Capitolio y dura aproximadamente veinte minutos, los cuales quiza sean los humillantes de mi vida, ya que realmente desconozco cuales son los gustos de mi estilista y eso es un grave problema, porque a partir de este desfile los patrocinadores se fijarán en nosotros y si nuestro vestuario no destaca o mejor dicho nosotros no llamamos la atención, la probabilidad de que tengamos patrocinadores es muy escasa. De todas formas trataré de aceptar todo lo que mi estilista me diga porque se lo prometí a Haymitch.
Nos escoltan a Katniss y a mi a unas habitaciones en las que nos esperan nuestros estilistas. Mi estilista se llama Portia. Es una mujer alta, creo que mide aproximadamente 1.70, tiene un tono claro de piel oscura, su pelo es rubio y esta ligeramente rizado, sus uñas son doradas y puntiagudas. También lleva un vestido negro, zapatos con tacones, y usa pintalabios y sombras de los ojos de color negro.
La verdad es que su apariencia física no me incomoda en absoluto, porque creo que es una excepción en el Capitolio, ya que después de ver los vestuarios que utilizan estas personas, me aterran de sólo pensarlo. Pero Portia es diferente, y al decir verdad, tengo curiosidad de ver que es lo que me hará vestir esta noche. Ella me explica amablemente lo que usare, sin lujos de detalles y luego me deja en manos de el equipo de preparación en el Centro de Renovación. Me bañan, me afeitan cuidadosamente y me ponen un par de lociones. En este momento es en el que siento realmente placer de no ser chica, porque de seguro que a ellas deben estar depilandolas y sacando todo el excedente de pelo de su cuerpo, lo cual no quiero ni imaginar el tiempo y el dolor que debe implicar.
Luego de que el equipo de preparación se retire, Portia entra y comienza a tomar medidas de mi cuerpo, sin decir nada en un buen rato.
Cuando decide que va a contarme de que será nuestro traje, lo hace explicandome de una manera muy clara.
- Con Cinna, que es el estilista de tu compañera Katniss, creemos que deberíamos vestirlos de una manera que no sea olvidada.- en este momento la verdad me sentía algo confundido, ¿a que se refería con que no fuésemos "olvidados"?. Creo que ella debe haberse dado cuenta de que no comprendía a lo que se estaba refiriendo, ya que me especifico un poco mas lo que ella se estaba refiriendo.- Es decir no queremos que pasen desapercibidos, queremos que su traje sea tan sorprendente como para que toda la gente desvíe sus ojos de los demás y tributos, y se fijen en ustedes. Por eso pensamos en crear un traje de fuego.- hizo un gesto con sus manos y luego continuo- Tranquilo! no te quemaras, ni nada por el estilo, es fuego sintético, no es real.
-¿Y cómo están tan seguros de que no nos quemaremos?
- Porque lo inventamos nosotros, tranquilo no hay riesgo alguno. Confía en nosotros.- dijo ella, yo asenti y recordé lo que Haymitch me había dicho.
Luego de terminar comenzó vestirme. Me puso unos pantalones negros, y una capa negra brillosa a juego. La verdad es que el traje me parecía asombros, aunque nose que será lo que van a hacer con el fuego. Con o sin fuego el traje es asombroso.
¿Cómo estara vestida Katniss? ¿se fijarán en ella? ¿Llamaremos la atención de los patrocinadores? ¿Katniss estará linda? Obvio que si Peeta, ella es hermosa producida o sin producirse, pienso. Este tipo de pensamientos, son los únicos que se me pasan por la cabeza en este momento, no puedo evitar pensar en ella, sabiendo que ella será mi compañera en los juegos. Sólo estoy seguro de algo, no voy a dejar que nada malo le suceda, haré todo lo posible que este a mi alcance para protegerla, y poder hacer que vuelva a casa sana y salva.
Cada minuto que pasa, me doy cuenta de que estoy aún más enamorado de ella de lo que yo pensaba y estoy dispuesto a dar mi vida para que ella este a salvo. Portia y el equipo de preparación entran a la sala, lo cual hace que me distraiga de mis pensamientos.
-Vamos Peeta, ya es hora.-me dice Portia, yo asiento y me dirijo a donde están ellos.
Portia y el equipo me escoltan a donde se supone que debería estar Katniss y su estilista. Me sorprendo al ver a Katniss tan hermosa, es más casi me la confundo si no hubiese sido por sus ojos grises, y su tono de voz tan hostil. Esta vestida con una sencilla malla negra de cuerpo entero, que le cubre del cuello a los tobillos, con unas botas de cuero brillante y cordones que le llegan hasta las rodillas. Me tranquiliza saber que esta casi igual vestida que yo.
Nos llevan al nivel inferior del Centro de Renovación, que es, básicamente, un establo gigantesco. La ceremonia inaugural va a empezar y están subiendo las parejas de tributos en unos carros tirados por grupos de cuatro caballos. Los nuestros son negro carbón, unos animales tan bien entrenados que ni siquiera necesitan un jinete que los guíe. Portia y Cinna nos conducen a nuestro carro y nos arreglan con cuidado la postura del cuerpo y la caída de las capas antes de apartarse para comentar algo entre ellos.
-¿Qué piensas?- me susurra Katniss- Del fuego, quiero decir.
-Te arrancaré la capa, si me arrancas la mia- le respondo en susurro. La verdad es que ninguno de los dos esta completamente seguro de que esto del fuego valla a funcionar.
-Trató hecho- me responde.- Se que le prometí a Haymitch que haría todo lo que nos dijeran, pero creo que no tuvo en cuenta este detalle.
- Por cierto, ¿dónde está? ¿No se supone que tiene que protegernos de estas cosas?-Le pregunto.
-Con todo el alcohol dentro, no creo que sea buena idea tenerlo cerca cuando ardamos.- Me dice y yo no puedo evitar reirme por ese comentario.
De repente, los dos nos estamos riendo. Quizá sea por los nervios de estar a punto de quemarnos vivos. Sea lo que sea lo estoy disfrutando.
Empieza la música de apertura. No cuesta oírla, la ponen a todo volumen por las avenidas del Capitolio. Unas puertas correderas enormes se abren a las calles llenas de gente. Los carros de los tributos empiezan a salir, por supuesto, como siempre los del distrito 1 y 2 son los favoritos.
Cuando los tributos del distrito 11 acaban de salir, no me dan tiempo a reaccionar y veo a Portia y a Cinna prendiendonos fuego con una antorcha.
-Recuerden, la cabeza alta. Sonrían. ¡Los van a adorar!-dice Cinna y luego pega un salto del carro y se queda mirándonos.
Creí que me iba a quemar o que iba a sentir el calor del fuego, pero no sentí nada. Veo a Katniss que esta brillando con el reflejo de las llamas, no puedo despegar mis ojos de ella, pero me obligó a hacerlo porque veo que ella me está por decir algo.
-¿Qué dice?- me pregunta desorientada y se queda mirándome.
-Creo que ha dicho que nos tomemos de la mano- respondo. La verdad es que no tengo idea de que es lo que acaba de decir Cinna, pero no me podía resistir a tomarle la mano, y además creo que eso causará impresión en el Capitolio. Acto seguido la tomó de la mano derecha con mi mano izquierda y miramos a Cinna para confirmar si lo que acabamos de hacer esta bien. Cinna asiente y levanta el pulgar; luego nuestro carro comienza a andar.
Al entrar al Circulo de la ciudad, se oyen los victoreos de todos los ciudadanos al vernos en llamas.
- ¡Distrito 12!- oigo gritar a los presentadores.
Nos vemos en las pantallas y nos quedamos paralizados. Estamos prendidos fuego y parece totalmente real, es sorprendente. Noto que Katniss debe estar un poco nerviosa, porque me esta tomando con mucha fuerza de la mano. Aun asi me alegra estar agarrado de su mano, porque me ayuda a mantenerme en equilibrio. Comenzamos a saludar y a sonreír a todos. Todos gritan el nombre de Katniss y le tiran rosas rojas y ella lanza besos a todo el mundo con sus manos, simplemente se los ha ganado a todos.
Cuando entramos en el Círculo de la Ciudad noto que ella empieza aflojar sus dedos, pero yo no lo permito y le tomó la mano aún más fuerte.
-No, no me sueltes. Por favor, puede que me caiga de esta cosa.-Le digo mientras veo sus ojos reflejando la luz del fuego.
-Bueno.
Seguimos asi en todo el recorrido. Nunca pensé estar aquí tomado de la mano de la chica que amo, sabiendo que luego nos tiraran en la Arena para pelear a muerte. Es extraño, pero trató de disfrutar del momento, y no pensar en lo que pasará en el futuro.
Nuestros caballos nos llevan justo hasta la mansión del presidente Snow, y allí nos paramos. El presidente, un hombre bajo y delgado con el cabello blanco como el papel, nos da la bienvenida oficial desde el balcón que tenemos encima. Veo que todas las cámaras se están enfocando sólo en nosotros, lo cual nos favorece porque mientras más patrocinadores tengamos, más posibilidades tiene Katniss de vivir. Aunque algo me dice que los demás tributos no estarán felices con todo esto.
En el momento en el que se cierran las puertas, los estilistas se ponen a nuestro alrededor, felicitandonos por la impresión que hemos causado. Nos comienzan a quitar las capas con cuidado y Portia las apaga con un líquido, que supongo debe ser una especie de atomizador.
En todo este tiempo, no me había dado cuenta que Katniss y yo seguíamos tomados de las manos. Ambos aflojamos los dedos y nos masajeamos las manos.
-Gracias por sostenerme. No me sentía muy bien ahí arriba.- Le digo.
-No lo parecia. Te juro que ni me he dado cuenta.
-Seguro que no le han prestado atención a nadie más que a vos. Deberías llevar llamas más a menudo, te quedan bien.- Le dije sonriendo tímidamente.
Las palabras salieron de mi boca sin pensarlo. Ella me misraba confusa. ¿Qué estará pensando? me pregunté, pero se que nunca podré saberlo. Me sorprendió al ver como se puso en puntillas y me beso donde tenía el moratón.
¿Qué fue eso? ¿Será que Katniss siente algo por mi? ¿Por qué hizo eso? Esas preguntas no paraban de irrumpir en mi cabeza. Tuve que dejar de pensar en eso porque sabía que jamas iba a poder saberlo. Por más que ella sintiera algo por mi, lo nuestro nunca iba a pasar. De todas formas no importa, yo sólo tengo un propósito: Mantenerla con vida.

Los juegos del hambre: versión de PeetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora