Goku ya no sabía que hacer, siempre superaba las cosas con facilidad pero, no podía más. Las lagrimas recorrían su rostro sin parar mientras que, recuerdos de su mejor amiga, destrozaban dolorosamente su corazón en ruinas. Se sentía culpable. Culpable de que Bulma estuviera muriéndose en ese momento y él no había podido ser capaz de protegerla como siempre hacia con sus seres queridos.
Tomó el celular y llamó rápidamente a sus 'sobrinos', como él los consideraba.
-¿Aló?-se escuchó en la otra linea. Era Trunks. En ese momento se hallaba fuera de casa junto con Bra, en una parrillada, con unos amigos que habían conocido hace poco.
-Eh... Hola... Trunks-dijo el peli-negro limpiándose la nariz y tratando de no sollozar-. S-soy Goku.
-¿Todo bien?-preguntó extrañado mientras veía como algunos muchachos se metían a una piscina cerca de él.
-Sí, no... No te preocupes. ¿Cómo estás?
-Bueno-dijo pensando a que tema cambiar. Tenía claro que Goku estaba llorando-, muy bien. Me la estoy pasado de maravilla, en una parrillada, con unos amigos. Aunque sería mejor si Goten estuviera aquí, creo que no hay nada que pueda arruinar este día.
Goku guardó silencio un momento.
-¿Eh?, ¿Goku?, ¿Pasó algo malo?-preguntó el joven perdiendo la tranquilidad.
-Trunks... No sé como lo vas a tomar y eso me preocupa-se escucho la voz seria del de cabellos alborotados.
El peli-lila se paralizó.
-¿Q-qué su-sucede?-jamás lo había escuchado tan serio.
-Ve a tu casa junto a Bra... Vegeta se los dirá.
~ ~ ~
-Mierda-dijo la joven peli-azul mientras intentaba sacarse la esposas, con un alfiler que encontró cerca de ella, sin éxito. En esa habitación hacía frío y lo que a penas llegaba a ver era su reflejo, en la pared hecha de espejo, que había delante de ella. Lo peculiar era que todo lo demás estaba hecho de un metal oscuro y opaco.
-¡Dile al soldado Vegeta que venga en este momento!-se escucho la afeminada pero a la vez elegante voz de alguien mientras que, de un sólo golpe, la metálica puerta a su izquierda, se abría.
-¡¿Dónde estoy?!-preguntó sin mirar al dueño de dicha voz.
-En el infierno-dijo irónicamente mientras se echaba a reír.
Ella levanto la vista dispuesta a encarar al hombre que se burlaba de ella pero, inmediatamente, se arrepintió. No sabía como reaccionar.
-¿Free-freezer?-preguntó espantada. La criatura rió.
-¡Oh!. Parece que me conoces...-se acercó a ella y la observó sádicamente-. ¿Que podría hacer contigo?...
-¡No!, ¡Aléjate de mí maldito enfermo!
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El rostro de alguien muy conocido para ella se presentó, estaba horrorizado, destrozado y suplicaba. Él, aquel joven que parecía tener diecisiete años, estaba encadenado y lloraba con desesperación. La misma criatura estaba a un centímetro de sus labios y se reía con maldad.
-¡No!, ¡Aléjate de mí maldito enfermo!-gritó para luego recibir un latigazo, marcándolo, dejando totalmente herido su torso desnudo.
Era Vegeta. Su esposo.
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-¡¿Qué le hiciste?!-gritó con desesperación.
-¿Qué?-preguntó disgustado el emperador, alejado de ella. La joven jadeaba.
-¿Qué le hiciste a Vegeta?-preguntó derramando lagrimas-, ¿Por qué esta aquí?
-No sé de que hablas-respondió de manera cínica desviando la vista.
-¿Por qué le lanzaste un latigazo a él?, ¡¿Por qué a él?!-a Freezer se le fue el aire, la miro de reojo y evadió su pregunta.
-Zarbon, ¡¿Ya esta aquí el soldado Vegeta?!
-¿Lo violaste?-preguntó ella con un hilo de voz-
-¿Q-qué?-preguntó impactado el otro-, ¡¿Y tú como...?!
La puerta se abrió de golpe dando paso al tan esperado soldado; Vegeta.
-Ya estoy aquí, Lord Freezer.
-Ah, que bueno-dijo sonriendo falsamente el nombrado-. Quería pedirte que asesines a esta... Mujer, frente a mí pero, he cambiado de opinión.
Vegeta se estremeció pero no cambió su firme postura.
-Quiero que la interrogues-dijo finalizando con el nerviosismo del muchacho-. Parece que te conoce más de lo que debería, ¡Incluso sabe lo de la otra noche!-el ex-príncipe abrió los ojos como platos.
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Enamorándote en otro tiempo, FanFic de Vegeta y Bulma
FanfictionCuando te casas, tu vida cambia completamente, pero si el amor de tu vida te traiciona ésta se desmorona. Bulma creyó descubrir algo intimo de su esposo, dudando de él... Vegeta no tendrá más opción que dejar que piense, pero se arrepentirá al saber...