Capitulo 3

14 0 0
                                    

Camino por el campus en mi hora libre, mirando a las aves ir y dejo que el sol me caliente del aire frio que azota mi cabello y hace que vaya de aquí para allá.

—¿Paula?—Giro al escuchar mi nombre en una voz desconocida, y me encuentro a la chica con la que hable en la fiesta. ¿Como se llamaba?¿Sarah?

—Hola...

—Sophia—Me interrumpe sonriendo. Rayos, me debo de haber visto como una tonta.

—Lo siento, hola Sophia.

—¿Como estas?—Me sonríe, y comienza a caminar a mi lado, haciéndome saber que caminara conmigo.

—Muy bien, ¿Tu como te encuentras?—Le pregunto y pongo un mechón de cabello atrás de mi oreja.

— Molesta con el aire—Dice y de su muñeca toma una liga para atarse el cabello.—Pero bien.

—Que bueno—Le sonrió, sin saber que mas decir.

—¿Que estas estudiando?—Pregunta al ver mis libros en mis manos.

—Estudio Derecho, ¿Y tu?

—Estoy estudiando diseño de modas, es genial— Inconscientemente caminamos a la tienda de café que hay en el campus y decido que me comprare uno.

—Lo imagino.

—¿Compraras algo?—Pregunta.

—Si.

Nos sentamos en una mesa y hablamos de las clases que nos tocan al finalizar la hora libre, nos reímos de algunas cosas y noto que tenemos algunas cosas en común. No se desde cuando no hablaba con una chica de mi edad, pero es refrescante.

***

—¿ Vas a hacer algo el viernes?— Pregunta Sophia, al finalizar el día, cuando nos encontramos en la salida.

—No, ¿Por que?

—¿Quieres venir a mi departamento? Podríamos ver películas y pedir sushi o salir a cenar o algo así, ¿Estas de acuerdo?

—Uh, si, esta bien— Conteste sonriendo ¿De donde venían las personas que querían sacarme de mi casa?

—Bien, nos vemos después —Nos despedimos, cada quien caminando por su lado.


Para el viernes, Sophia y yo habíamos pasado la mayoría de nuestras horas libres y descansos juntas, y tenia que admitir que me agradaba bastante. Quedamos en que yo iría a su casa el viernes a las 6 de la tarde y de ahí decidiríamos que haríamos.

—¡Que bueno que llegaste! — Dijo cuando abrió la puerta de su departamento. Le sonreí, mientras pasaba a un lado de ella para entrar.

—Me fue difícil llegar, casi no conozco las calles— Le comente, parada a su lado.

—Luego te las sabrás como la palma de tu mano, de verdad son muy fáciles de recordar— contesto, sonriendo. —Veras, unas amigas irán a un pub, y nos invitaron. ¿Quieres ir?

—No lo se, no traigo la ropa adecuada—Le recordé, mirando mis leggins y botas.

—Te puedo prestar algo, ¡Por eso no te preocupes!—dijo entusiasmada—¿Entonces si?

—Si, esta bien—Conteste, para después ser guiada a su habitación. Me senté en la cama, mientras ella se media diferentes vestidos y me preguntaba como se miraban. Poco a poco una gran bola de ropa se hizo en su cama, a un lado de mi, donde después me hizo escarbar para que yo eligiera uno.

—¡Se te ve mejor que a mi!—exclamo, cuando me puse uno color crema. Sonreí cuando me mire en el espejo, de verdad me miraba bien.

—Es muy lindo— Me mire una ultima vez, para después comenzar a peinar mi cabello. Lo recogí, mientras Sophia se ondulaba solo sus puntas. Ella llevaba puesto un pantalón blanco con una blusa de tirantes rosa pálido.

Nos pintamos, entre risas y cantando canciones, hasta que dieron las 9 de la noche. Llegaron unas amigas de ella, a quienes no conocía pero decían ir en nuestra universidad.

Llegamos a un pub en el centro de la ciudad, muy exclusivo decían. Entramos directo, dejando atrás la larga fila de espera. Al entrar solo se escuchaba la música a todo volumen y las voces de personas.

—Esta repleto, que genial—Murmuro Sophia. Solo asentí, ya que era mi primera vez en un lugar así. Nos sentamos en una mesa alta con bancos alrededor. Rápidamente llego un mesero, quien trajo una cerveza para cada una por parte del pub.

Todas nos levantamos a bailar, así que trate de acoplarme lo mas que pude y seguir su paso. Se acercaron de pronto dos muchachos, altos, a Soph y a mi.

—¿Nos permiten comprarles un trago?—Pregunto el mas alto, Sophia se le quedo mirando, para después sonreír y asentir. Asentí, al igual que ella, para después caminar a la barra con los dos hombres.

—¿Eres Liam Payne?—Pregunto, de pronto Sophia, mirando su cara ya que la luz de la barra lo iluminaba.

—Si, te me haces extremadamente conocida— Murmuro el chico, dándole un trago a su cerveza.—¡Como no! ¿Eres Sophia no? ¡Sophia Smith!

—¡De la secundaria!— Dijeron los dos a unisono. Sonreí, mirándolos.

—¿Se reconocen de la secundaria?—Pregunte, incrédula, sacando mi teléfono de mi pequeño bolso. Si me pasara algo similar, dudo reconocer a alguien.

—¡Si! No lo puedo creer—Murmuro el chico, que ahora sabia se llamaba Liam. Se sentaron ambos en la barra, mientras yo me quede parada, con el chico rubio.

—¿Que deseas tomar?—Pregunto, recargándose en la barra y colocando su mano en mi cintura.

—Lo que tu estas tomando— Murmure, mirándolo. Levanto las cejas y llamo al bartender.

—¿Como te llamas?— Pregunto, colocando su mano en la barbilla.

—Paula.

—Soy Niall.

—Es un placer conocerte— Le sonreí, lo mas encantadora que pude. Esta noche me sentía diferente, que podía ser como era. Que podía dejar todo atrás, continuar y ser feliz.

—Igualmente—Murmuro, llevándose a sus labios su vaso de cristal. Llego lo que pidió para mi, y lo tome saboreando. Estaba bien, pensé que seria algo mas fuerte.—¿Quieres bailar?

—Claro.

Fuimos a donde todos bailaban, metiéndonos entre la gente, para comenzar a bailar, moviéndonos al compás de la música que apenas dejaba escuchar tus pensamientos. Cambio un poco el ritmo y nos pegamos mas, Niall colocando su mano en mi espalda baja y yo sujetándome de su hombro. Algunas canciones después, nos fuimos a sentar donde Sophia y Liam seguían hablando y poniéndose al día.

—¿Vives cerca de aquí?—Pregunto Niall.

—No lo se—conteste, mirando como su expresión cambiaba a una mas seria. —Me acabo de mudar a Londres, no me se las calles ni como llegue, ya que Soph me trajo.

—¡Oh!— Nos reímos, mirando a nuestro alrededor. —¿Crees que podría tener tu numero?

—Si, solo que no me lo se, pero déjame llamarte— Le sonreí, al momento que sacaba mi teléfono y el lo tomaba para llamar a su teléfono, así los 2 teniendo nuestros números.

DesireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora