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Samantha se acercó, note de inmediato como Sofía agacho un poco su mirada

-¿si, aquí estamos, hay algún problema con ello?- dije en un tono un poco agresivo, Samantha hizo una leve sonrisa

-tranquilo chico, no seas tan rudo- miro a Sofía y le pregunto qué tal estaba, Sofía la miro fijamente y respondió con una sonrisa

-Veo que se divierten- dijo un chico que se había acercado a nosotros, era alto, no tan alto que yo, de cabello claro y liso, y piel blanca –Peter, hace mucho tiempo no te veía, que tal va todo, aparte de seguir peleando con Samantha-

Sonreí, pues el chico frente a nosotros era un gran amigo que como él ya lo había afirmado no veía hacia algún tiempo, no pude evitar emocionarme y le salte a abrazarlo

-Rey no sabía que estarías aquí, y ¿los demás chicos vinieron?-

-Cómo no iba a venir si es el cumpleaños de mi tío... pues creo que llegaran pronto- Rey miro a quien me acompañaba –Peter, ¿Quién es esta belleza que te acompaña?-

-Ella es Sofía, mi novia- al decir esa última palabra mire de reojo a Samantha para dejar claro quién era Sofía actualmente, Rey se inclinó un poco, cogió la mano de Sofía y le dio un beso a esta haciendo aquella reverencia de caballero, por un momento sentí un poco de celos, pues ver como alguien que no era yo le hacia aquel gesto

-y ¿que opina Samantha de ti Sofía?- rey volteo miro a Samantha y se rio, Samantha le hizo una mueca mientras que Sofía no supo cómo reaccionar a ello, rey rió a carcajadas

-Por cierto Samantha mi padre te necesita, vamos y dejemos a los enamorados solos un momento- Rey sin esperar a la respuesta de samanta, se la llevo con él y así desaparecieron al entrar a la casa. Mire a Sofía, levante mi copa y le hice un gesto de brindis, ella lo respondió y bebió lo que quedaba de su champaña

-Samantha es un poco detestable, ¿Cómo la soportabas?-Solo pude reír a su comentario, me había tomado por sorpresa que mencionara algo así –no te rías, es en serio como podías o ¿ella era diferente cuando estaban juntos?- volví a reírme y respondí

-no, ella siempre ha sido la misma Samantha- termine mi copa de champaña, me acerque a Sofía y le bese la frente –Solo no dejes que ella te desespere- Sofía hizo unos pucheros que solo ella sabía hacer, esos que siempre me enamoran

-¿quieres otra copa?-

-vale, pero no demores mucho, recuerda que no conozco a nadie en este lugar-

-tranquila, prometo no demorar- de inmediato me dirigí hacia el interior de la casa, a cumplir mi objetivo

-¿qué tal va la noche Peter?- me pregunto el padre de Samantha el cual me abordo justo cuando tomaba las dos copas de champaña

-muy bien, ya salude a un par de conocidos, y ¿usted qué tal?-

-bien, con un poco de estrés laboral, pero eso es normal en mi campo- el señor Arthur es dueño de una firma de abogados y manejar los casos ante el juzgado creo que no es tarea fácil -¿Dónde dejaste a la bonita chica con la que vienes?-

-está en el jardín esperando en el jardín-

-vamos para allá, recuerda que a las bellas damas no se les deja esperando-

-lo sé – sonreí, pues era interesante como admiraba tanto a aquel señor, a pesar de que quien es su hija, caminamos juntos hacia el jardín, vimos a Sofía sentada con cara de aburrida

-cambia esa cara- le dije al llegar a donde estaba ella

-hola señorita Sofía- saludo el señor Arthur e iniciamos una charla muy amena y tranquila, fue bastante graciosa e interesante, donde el señor Arthur le contó unas cuantas cosas de mí y le pregunto unas cuantas de ella e incluso le hizo una especie de entrevista del por qué estaba conmigo

Corazón en GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora