Bajamos a cenar al comedor. La comida ya estaba servida y mi abuela sentada a la mesa.Nos sentamos uno en frente del otro y la abuela nos empezó a servir.
Solo se escuchaban los cubiertos chocando contra los platos, cuando de repente mi abuela se aclaró la voz y empezó a hablar:
-Ya sé que en vuestro pueblo ibais a un instituto y he pensado en matricularos en el más bueno de esta ciudad- cuando terminó mi hermano y yo nos miramos.
-Ni lo pienses abuela, paso de ir a un instituto nuevo en el que no conozco a nadie- respondió mi hermano por mí.
-La verdad es que ya lo he hecho, empezáis la semana que viene... ah! y el director quiere conoceros , así que le dije que iríais mañana por la mañana.
-Abuela estás loca !? Cómo haces una cosa así sin consultarnos tan siquiera? Conmigo no cuentes para esto!- grité levantándome de la mesa. Estaba tan enfadada que ni siquiera terminé de cenar.
Cerré de un portazo la puerta de mi habitación y empecé a llorar. Esta situación me estaba sobrepasando y ,sin pensarlo un segundo, cogí el teléfono y marqué el número de Jaime.
Aún era pronto para la hora marcada así que no tenía muchas esperanzas.
Un pitido...Dos pitidos...Tres pitidos
-Hola?-contestó mi mejor amigo.
-Jaime! -suspiré- No sabes cuanto te extraño. Te echo mucho de menos...-intenté que no se me quebrase la voz, pero me fue imposible.- Mi abuela nos ha apuntado a un instituto nuevo y yo no quiero ir.
-Yo también te echo mucho de menos... escucha no llores, vale? No pasa nada. Todo saldrá bien.
-No Jaime, tú sabes lo mala que soy en estas cosas de ¨hacer amigos¨ y no me gusta. Todo es horrible.- Dije mientras me caían las lágrimas.
-Más horrible es para mí que no estás conmigo. Tú piensa que tu abuela solo hace lo mejor para ti y creo, aun que te cueste, que deberías por lo menos intentarlo antes de tirar la toalla.
-Ya lo sé, pero no es fácil.
-Bueno, lo siento pero tengo que colgar. Inténtalo, Vale? Hazlo por mí.
-Vale lo intentaré, buenas noches.
-Te quiero- Y sin esperar respuesta, colgó.
Miré el reloj y eran las nueve menos diez. Si mañana quería ir a hablar con el director de aquel instituto, sería mejor que descansase.
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Sin finales felices
Cerita PendekParece mentira que un movimiento en falso pueda tener tantas consecuencias. Si lo piensas un segundo, a lo largo de tu vida tendrás que tomar muchas decisiones y, solo dependerá de ti elegir la correcta.