Capítulo sesenta y dos.

447 32 0
                                    

Narra Demi.

Nos quedamos en la cama exhaustas una junto a la otra estábamos abrazadas mientras delicadamente hacía signos de infinito con mi dedo índice sobre su abdomen, ella se durmió entre mis caricias y luego de un rato me dormí junto a su cuerpo caliente, la sabana que nos cubría me daba el calor perfecto junto a su cuerpo y simplemente me acurruque en su pecho y dormí tan plácidamente como se duerme después de un orgasmo, mi cuerpo recuperaba fuerzas y sentía que nunca había dormido tan bien como en este minuto tan tranquilo de mi vida.

Narras tú.

Cuando mis ojos por fin se abrieron la luz entraba por la ventana y Demi se aferraba con fuerza a mi pecho el silencio de la mañana era algo único como eso que las personas suelen llamas "los pequeños placeres de la vida" despertar y que ella este junto a mí que su rostro sin maquillaje descanse sobre mi pecho mientras sin decir nada solo la observo, con mi mano arregle un mechón de su cabello que quedaba inútilmente sobre su rostro ella dió un pequeño suspiro y abrió uno de sus ojos mientras apretaba fuertemente el otro y me miraba, sonrió y su expresión irradiaba increíblemente una luz que jamás había visto en ella me perdí mirando su natural belleza matutina pero ella nuevamente me trajo a la realidad.

Demi: buenos días (sonrió).
tú: ¿dormiste bien? (le acariciaste la mejilla con la mano).
Demi: mejor que ayer... ¿despertaste hace rato?
tú: solo hace unos minutos.
Demi: ¿y porque no me despertaste?
tú: pues te veías tranquila durmiendo y creo que jamás me había dado el tiempo para hacerlo.
Demi: ¿para hacer qué? (en su rostro se marcó la expresión de no comprender).
tú: verte.
Demi: ¿verme?
tú: si, mientras duermes creo que nunca te había visto tan hermosa me gusta esta versión de ti en la mañana tan natural, tan humana, tan tú (ella se acercó con cuidado y te beso).
Demi: seguro estoy horrible y solo lo dices porque me quieres (volvió a besarte).
tú: lo haría si te quisiera pero yo te amo y solo digo la verdad (ella se levantó y ágilmente se sentó sobre tu vientre y recargo el resto de su cuerpo sobre ti hasta quedar justo sobre tus labios).
Demi: creo que hablas demasiado (sonrió).
tú: también yo pero me gusta.
Demi: ¿hablar demasiado o yo? (bromeó).
tú: tú mucho más que hablar (ella te besó).
Demi: sabes justo que decir en el momento adecuado podrías enseñarme hacerlo.
tú: no lo hago intencional.
Demi: intencional o no te resulta y me obliga a derretirme por completo ante ti (bufó mientras torpemente seguían murmurando entre besos y más besos).
tú: no sé tú pero para mí esto es un poco excitante.
Demi: ¿un poco excitante? (sonrió con picardía).
tú: si, ya sabes tus besos con esa intención perversa y tu cuerpo desnudo rosándose contra mi cuerpo a cada momento me hace pensar en repetir lo de anoche y con más ganas aún (sonreíste y ella candentemente te besó).
Demi: ¿repetir lo de anoche? (sensualmente dejo tus labios y lentamente se acercó a rosarlos intentaste besarla pero ella hábilmente te evadió, sonrió y carcajeo agudamente mientras en un momento fugaz dirigía sus labios a tu cuello) entonces que esperamos (dijo seductoramente antes de devorar de este)

They Dont Know About us.-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora