3.- Niñera

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 La puerta de la casa de Mitch se cierra, sin dejarme decir algo más. Me quedo ahí unos momentos más, pensando en sí debería ir o volver a mi casa. Estoy muy desesperado por lo de la nueva niñera, que de verdad agradecería mucho si Mitch pudiera cuidarle.

.- ¿papá?- Enzo está en la mesa, con sus útiles escolares esparcidos por ella.

.- ¿tienes mucha tarea?-

.- no...- voy a la habitación para ponerme ropa más informal, y luego me pongo a lavar los platos de la comida.

.- Enzo, mañana tendré que trabajar por la tarde. Me han dicho que no puedo tener más permisos en un tiempo, tenemos que conseguir una niñera.-

.- ya puedo quedarme solo.-

.- sería irresponsable de mi parte hacer eso. Aun no tienes ni diez años, y si te pasar algo mientras no estoy... estaría más tranquilo si alguien te cuidara.-

.- está bien. ¿Me quedare yo solo unos días? Aun no tienes una niñera.-

.- dime, ¿Qué te pareció Mitch?-

.- no lo sé. ¿Qué dijo de mí?- yo suelto una risa.

.- nada. Hable con él hace unos momentos, él te cuidara en lo que encontramos una niñera.-

.- no. Consigue alguien más.-

.- no puedo conseguir alguien más para mañana, Enzo, solo serán unos días. Debo asegurarme de que la persona que te cuide sea una buena persona.-

.- papá...-

.- ¿quieres que vayamos a hablar con él?- Enzo me mira. Para ser sincero a pesar de que es muy inteligente, Enzo es también inseguro. Ha sufrido mucho a casusa de su heterocromia, que le cuesta confiar en las personas. Tiene que estar seguro de que las personas a su alrededor no se sientan incomodas por su apariencia para poder abrirse un poco con ellas.

.- no lo sé.-

.- yo iré esta tarde a hablar con él, aun podría cambiar de opinión.-

.- es extraño. Y no me gusto la forma en que llego a casa.- yo suspiro. Sé que Mitch quizá no sea la persona más apropiada, pero la forma en que me dio todo ese discurso sobre la responsabilidad y el hecho de que se quedara por Enzo, me dice que aunque parezca algo irresponsable y sea también un poco irrespetuoso, en realidad tiene un buen corazón.

.- debemos darle una oportunidad. Además, solo sería por unos días.-

.- lo pensare.- Enzo vuelve la vista a sus libros. Siempre he sido muy permisivo con Enzo, y si esta fuera otra ocasión, de seguro aceptaría el no pedirle a Mitch que cuide de él. También, de no haber visto con mis ojos lo que paso, tampoco yo se lo pediría. Las anteriores que he visto a Mitch, me parecía una persona algo desobligada, siempre con ropa moderna pero desarreglada, el cabello largo, y en más de una ocasión le vi fumar. Además, tiene una motocicleta.

.- volveré enseguida.- digo, dirigiéndome a la puerta. Enzo no voltea a verme, pero sé que me escucho. No hay nada más que hacer.- sabes dónde estaré.- es mi despedida momentánea. El complejo de apartamentos no es muy grande, y la acera conecta con los cinco departamentos ubicados en esa área. Toco varias veces en la puerta de Mitch.

.- ¿Si? ah, de nuevo tu.-

.- quisiera hablar contigo ¿tienes tiempo?- Mitch suspira, entrando. Tomo ese gesto como una invitación, así que entro, cerrando la puerta.

.- si te olvidaste de eso de la niñera y ya no cuidare del niño, no me molesta.- me dice, sentándose despreocupadamente en el sofá.

.- no, de hecho quería aclarar todo este asunto.-

Si No eres TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora