8.- El Festival Escolar

441 56 12
                                    

La música suena con fuerza. No hay mucha gente el día de hoy en el local. Es jueves y casi siempre las personas vienen el fin de semana. Como hace dos algunas semanas no he tenido tiempo de venir, pienso venir desde hoy hasta el sábado y conseguirme tantos clientes como pueda.

.- Mitch, que milagro verte por acá.-

.- calla, solo fueron unos días.-

.- aja. Si dices que unos días son tres semanas.-

.- pero si vine el domingo pasado, y también el antepasado. No exageren.- les digo a Kristen y al jefe. Estamos en la barra, bebiendo tranquilamente. Las personas que están en el local ya tienen acompañante o de plano solo están emborrachándose.

.- ¿Por qué no venias?-

.- tuve cosas que hacer. Cubrí horas en el hospital.-

.- ah. Algunas personas estuvieron preguntando por ti.-

.- ¿sí?-

.-tú cliente, Julien.-

.- no bromees.- murmuro, bebiendo de golpe mí bebida.- ya no quiero nada con Julien, así que si lo ves avísame para huir.-

.- ¿hubo algún problema?- ahora es el jefe quien habla. El jefe es un hombre de unos treinta y cinco años, de complexión robusta sin llegar a ser gordo, ojos café claro, castaño y con un corte moderno, despeinado. No sé si sea el dueño de los locales, pero es el encargado.- si algo pasa con uno de mis anfitriones me interesa.-

.- nada. Parece que malinterpreto mi trabajo. No quiero que se haga un problema.-

.- ya. Mantendré un ojo por ahí.- dice, levantándose y terminado su bebida antes de irse despidiéndose. Me reclino sobre la barra, sonriendo.

.- ¿Qué? ¿Te paso algo bueno?-

.- librarme de Julien será bueno.-

.- ¿en serio no venias por eso? Creo que te paso algo mas.- dice ella, sonriéndome traviesa.

.- no mucho. He estado cuidando de un mocoso.-

.- ¿un niño? ¿Tu cuidando de un niño?- suelta una carcajada. Si antes me lo hubieran dicho yo también me habría reído como Kristen.

.- es verdad. La paga no es tan buena como debería, pero el padre es amable.- digo, recordando a Nash. Desde el día que se quedó en casa hemos convivido más, cuando llega por el mocoso se queda platicando un rato. Cuando salgo a fumar también aparece y charlamos otro rato.

.- ¿en serio? ¿No es de esos niños problemas?-

.- No, hasta eso el mocoso es obediente. Y su padre me lleva donas cuando va por el.- eso es verdad, Nash tiene algún tiempo que me lleva algún bocadillo, en su mayoría donas. Los primeros días era algo extraño.- es bastante amable.-

.- ¿donas? Con razón te veo algo gordito.- ¿gordo? La miro indignado.

.- que me regalen donas no significa que me las coma como cerdo. Además, yo no soy quien tiene las lonjas.- Kristen me mira indignada también.- también me han invitado a comer. Cuidaba al mocoso en mi casa pero ahora puedo ir a la suya.-

.- ¿me estas presumiendo?-

.- sí.- le digo, sacándole la lengua y marchándome. He estado viendo que algunas chicas me miran, así que iré a ofrecer mis servicios. Las chicas también pagan y en ocasiones mucho mejor que un chico.- Hola chicas ¿puedo sentarme?- ellas ríen mirándose entre ellas.

.- adelante.- dice una, morena y de facciones suaves. Lo único que en ocasiones me molesta de estas con chicas es que algunas son demasiado ruidosas cuando están en grupo. Estas no lo son tanto o lo dejo pasar cuando comienzan a invitarme bebidas. Espero que sean suficientes pues me dan una parte de las ganancias de las bebidas que me invitan. La plática ahora va sobre las vacaciones, y yo soy bastante experto en vacaciones. Al final se han quedado casi hasta las dos de la mañana y yo he ido con otro chico, que también solo se puso a hablar y a coquetear. Para las tres y media de la mañana, ya estoy muy borracho.

Si No eres TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora