12.- De Corazones Rotos Y Remedios No Tan Buenos

417 46 11
                                    

Me costó mucho dormir... ok, no pude dormir. ¿Cómo hacerlo si no sé qué carajos paso con Nash? Hasta ayer en la noche, pensaba que él sabía lo que hacía, ahora estoy casi convencido de que no tenía ni la más mínima idea de lo que en realidad hacía en el bar y eso no es bueno. Toda la noche tuve un horrible dolor de estómago producto de los nervios, joder que me desconozco. Si toda la semana quise evitar a Nash, ahora también quiero hacerlo, pero sé que no debería, quiero explicar... ¿pero qué voy a explicar? No hay mucho que decir a mi favor a decir verdad.

Nunca me puse a pensar en qué pasaría si me llegara a enamorar, era algo que veía tan lejano e improbable que no tengo una salida para esto. Y ahora he metido la pata, y hasta el fondo. ¿En serio estoy enamorado? No me interesa saberlo, pero no es normal que me preocupe de esta forma solo por saber que pasara cuando vea a Nash.

.- ah, maldición.- murmuro. Estoy tan sumido en mis pensamientos, que no reacciono hasta que escucho que se cierra la puerta de al lado. Me levanto de la cama corriendo, pero aun así cuando abro Nash y Enzo ya están en el auto.- no, no...- suspiro, entrando de nuevo. En verdad quería hablar con él, intentar saber que piensa o algo así. No tiene mucho caso estar aquí, y aún tengo algunas cosas que resolver en la universidad, así que me cambio y me voy. La universidad tiene mucho movimiento, pero no logra sacarme de la cabeza lo que siento.

.- Mitchell ¿Cuántos lugares necesitaras?-

.- ¿Qué?- la chica encargada del evento me ve como si fuera un extraterrestre, pero la verdad, no estoy prestando atención a lo que pasa fuera de mi cabeza. Terminare teniendo un accidente por estar distraído.

.- para la graduación, ¿Cuántas personas vendrán contigo?-

.- oh, eso. Bueno... Nadie. Mis hermanas trabajan y no pueden traer a mis padres. Iré con ellos después.-

.- ah... lo siento, no quise...-

.- no importa.- y es verdad. Estoy tan acostumbrado a estar por mi cuenta, que estar solo en una graduación no es la gran cosa. Además ahora mismo estoy más preocupado por el incidente de ayer que por una graduación. Tampoco es que tenga amigos muy cercanos como para querer invitarles, digo, los que tengo también estarán en la graduación. Al final, salgo rápido a casa, pues me he quedado mucho más tiempo del que esperaba. ¿Qué puedo hacer? Llegar a casa solo me logra estresar. ¿A quién puedo pedirle ayuda? A las otras personas que conozco en el bar y trabajan vendiéndose jamás les ha pasado esto.

Cuando tocan a la puerta, me levanto de un brinco.

.- mocoso.- saludo. Enzo está ahí, con su enorme mochila amarilla. Y no, no pienso usarlo para poder hablar con Nash, pero tenerlo en mi casa es un avance. Aun no se que carajos voy a decirle.

.- no me llames así. Quiero seguir jugando ajedrez.- aaahh, no, no. ¡No puedo ir a su casa! ¿Qué hago? El mocoso no se quedara en paz hasta que le diga que sí y se pondrá pesado con eso de que se aburre en mi casa.

.- ¿Enzo?- ambos volteamos a ver hacia el departamento de Nash y Enzo.- ¿tú eres Enzo?- una chica es la que le llamo. ¿Qué hace en el departamento de Nash?- pequeño, yo te cuidare hoy. Tu papá me llamo.- ella tiene un rostro amable, lacio cabello oscuro y un montón de pecas en el rostro. ¿Las palabras duelen? A mí me ha dolido. Joder, esto no es más que la respuesta que había esperado de Nash desde anoche.

.- ¿Por qué? Papá no me dijo nada.- la voz de Enzo es suave, y se pega a mi pierna, ocultándose de la chica.

.- puedes llamar a tu papá para preguntarle. Soy Hana, y voy a cuidarte de ahora en adelante.-

Si No eres TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora