Estábamos de la mano, fuertemente agarradas.
"Bueno Becca, ¿cómo te encuentras?"
La doctora nos miró fijamente.
"Supongo que bien." Dijiste con una sonrisa. Estabas asustada, Becca. A mi no podías engañarme.
"Becca, esto es muy difícil de decir...Tu cáncer se ha extendido por casi todo el cuerpo... Becca, te quedan dos meses de vida.
Tres si sigues con la quimioterapia."
"Vale, gracias doctora." Lo dijiste sin inmutarte. Como si te acabaran de decir 'buenos días'. Estabas muy seria. Mirando a el infinito. Pero seguías apretando mi mano.
Mi corazón se paró por unos segundos Becca.
Te lo prometo.
Algo en mi se rompió, algo, que a día de hoy no se ha curado.
No podía creer lo que acaba de oír.
La doctora siguió hablando. No se lo que dijo porque ni tu, ni yo la estábamos prestando atención. Nos estábamos mirando a los ojos, no hacían falta palabras, teníamos tanta complicidad que nos entendíamos con solo mirarnos. Tus ojos estaban húmedos y vidriosos. Supongo que los míos estaban igual.
Becca, ese fue el peor día de mi vida.
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Confesiones para Becca.
Short StoryTú, me cambiaste. Becca, te echo tanto de menos...