Sentimiento Letal

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Por fin ha llegado el día de la excursión, no sabía qué hacer, Yadira aún no se presentaba, ni tampoco Sergio y mi mejor amiga Rubi no se presentaría, ella saldría de viaje a la playa, pff valla! Que afortunada,de pronto las maestras comenzaron a llamarnos solamente a las mujeres del grupo Vigotsky yo obedecí y todas se sentaron con sus respectivos compañeros mientras que yo me senté en uno por aparte con el lugar del compañía te desocupado, cuando de repente vi a Sergio acercarse hacia mi lugar y yo me sentí increíblemente nerviosa, puso su mochila en un asiento delante del lado derecho de mi asiento, se sentó en el lugar sobrante, me miró a los ojos y lanzó una de sus alegres pero seductoras sonrisas yo le correspondí mientras que mis ojos tenían un brillo que representaba deseo ( tal vez más del necesario), me tomo de la mano y mi pulso cardiaco se aceleró tanto que temí que el pudiese escucharlo, en el fondo se escuchó la voz de Yadira llamándome y pase inmediatamente de la desesperación y deseo a la tranquilidad y ella inmediatamente lo quito de mi lado  y después de unas cuantas maldiciones me movió a el lado de él compañero  y ella se puso del lado de la ventanilla ( lo cuales era un poco frustrante debido a a mí me encanta observar el paisaje) sabía que no era el fin del mundo, así que opte por comenzar a leer el libro que me habían dejado para historia, su título era "Los Hornos de Hitler" supuse que todo el camino iría leyendo ya que no solía dormirme en lugares públicos o con mis compañeros, nos dieron instrucciones y el camión comenzó a avanzar y todos a emocionarse, y ahí estaba de nuevo ese presentimiento que me envolvía desde la mañana, me sentía particularmente nerviosa aunque aún no sabía lo que pasaba sabía que debía de tener mucha precaución...
El autobús siguió el camino hacia Taxco, Guerrero, una Gran zona arqueológica dentro de México, sentí un pequeño empujón cuando me volteé supe que había sido Sergio y me estaba pidiendo agua (como era su costumbre), sonreí y no tan Segura de la respuesta que obtendría le pregunté si cargaría mi mochila y tomaría todo lo que él quisiese, él accedió con su cabeza, aún recuerdo que llevaba una sudadera negra, la cual me encantaba por qué aparte de absorber el olor de su perfume (lo cual era fascinante), mostraba su manzana de Adán que es una de las partes favoritas en el cuerpo de un hombre, derrepente sentí como el sudor bajaba por mi cara y me maldije por perder de mi vista a Sergio y con eso mi agua; nos comenzamos a mover en grupos y yo me separe de Yadira para tomar fotos para nuestro trabajo que nos pedirían en nuestras múltiples materias escolares, tome mi ¡Pad y comenzó a tomar fotos como si no hubiese fin y seguimos con el recorrido durante mucho tiempo y yo estaba muriendo de calor y entonces llegamos a una cueva en la que debido a la oscuridad de esta no lograba ver nada, mis piernas chocaron con una roca y temo que esta me causara alguna herida pero aún así continúe con el recorrido, el sentimiento de alerta estaba de nuevo, sentía como podían temblar mis manos y gracias a ello pude llegar a sentir mi mochila, por el miedo a tropezar tome de ella y seguí cada paso que daba Sergio en aquella cueva, nos encontramos con la profesora y ella me llevó al otro lado de la cueva y en ese momento solo prestaba atención a lo que decía nuestro guía cuando me sorprendió cuando recibí un pequeño golpe en  brazo y entre la oscuridad alcance a ver un dedo que hacía un movimiento de arriba a abajo  a la altura de su mejilla, supe que se refería a que quería un beso, como los que le doy cuando me termina de abrazar, me acerqué y justo antes de que mis labios tocaran su mejilla el volteo la cabeza ágilmente y me besó, aunque fue un pequeño momento, el toque de nuestros labios me dio un impulso de deseo a querer más y más...