Sentimiento Letal

3

Volvimos al autobús, exasperada por la situación tome mi libro para seguir leyendo, para mi sorpresa los asientos de adelante se encontraban vacíos así que para no incomodar tanto a Yadira, tome mi libro y me fui a los otros asientos.
Después de deliciosos momentos de lectura alguien llegó, note que era Sergio, tomó asiento a lado del mío con su peculiar sonrisa que me derretía y yo retire mis piernas para que el estuviese más cómodo, simplemente pregunto
-que tal va todo?
-bien
Esa fue toda la conversación junto antes de que todos empezarán a gritar para que apagaran la luz del autobús, yo solo reía y me sonrojaba, aún no sabía él por qué, pero lo hacía.
Después de un largo momento mis compañeros lograron que el chofer apagará las luces, todos aplaudieron y gritaron de felicidad, yo estaba ahí, sentada junto a Sergio en total oscuridad, me puse nerviosa y al no poder seguir leyendo simplemente abrí un poco la cortina (para no molestar a mis compañeros) y por la ventanilla veía todo lo que estaba transcurriendo
-Fer
Su llamado hizo que todos mis sentidos se alertaran
Gire la cabeza para poderlo ver, otra vez lo estaba haciendo, su mirada embonó en la mía, mi piel se estremeció cuando su mano toco mi cuello haciendo que mi piel se erizara me acerco hasta el, el primer contacto fue solo eso, solo un contacto pero el segundo me supero totalmente, sentí sus labios contra los míos y su lengua introducirse en mi boca, eso me estaba haciendo enloquecer, me acerqué apoyando mi cabeza sobre la ventana del autobús tratando de parar pero él seguía, entonces me vi arrinconada, seguí bebiendo de sus labios, dejando atrás los límites, sentí la excitaciones  que me causaba el hecho de que nos encontrasen sin embargo eso no impidió que lo siguiera besando, lo tome por el cuello acercándolo más a mi, abrí mis piernas inconscientemente para que él se pudiera acercar más, el besándome, bajo más y más cada vez más... hasta llegar a mi cuello besándolo suavemente y mordiéndome  lo cual me hizo producir un pequeño gemido de dolor, Sergio trato de taparme la boca, pero fue demasiado tarde, afortunadamente nadie preguntó nada, al parecer éramos los únicos despiertos, al notar eso Sergio introdujo su dedo índice a mi boca y yo comencé a chuparlo y a dar suaves mordiscos sobre este mientras él seguía besándome el cuello, con cuidado y suavemente retiró su dedo de mi boca y posó sus manos en mi cintura y me estrujó suavemente mientras me seguía besando, eso me hizo sentir un sentimiento de ternura pero a la vez me estaba prendiendo el hecho de que el estuviese entre mis piernas y prácticamente encima mío, de pronto ambos escuchamos pasos y enseguida nos movimos a los lugares de cada uno, como si no hubiese pasado nada,y nos encontramos con ruidos de besos por lo cual me causo duda y pensaba que habían sido mis compañeros de atrás cuando una voz dulce pero firme interrumpió mis pensamientos, era la doctora escolar, la cual venía a regañar a unos alumnos que estaban enfrente de nosotros y los alejo, yo me comencé a sonrojar por imaginarme el hecho de que ellos me hubieran escuchado, cuando se alejó la doctora voltee a ver a Sergio y le sonreí, acomodándome de rodillas sobre mi asiento, comenzamos a tener una plática "normal" sobre nuestra familia y algunos chistes un tanto estupidos:
-Jajajaja casi casi acomodándose el busto
-enserio Fer, no me recuerdes eso, fue totalmente asqueroso (dijo mientras se tapaba los ojos)
-(creí que debería de ayudar a quitarle esos pensamientos)
Aún de rodillas sobre mi asiento me incliné hacia el, le destape la cara y comencé a besarlo y después de un buen rato me separe de él y Sergio levanto las manos con las palmas dirigidas hacia mí a la altura de su pecho diciéndome -Hey, está bien, si quieres ya me callo, me causo gracia y simplemente sonreí y voltee hacia la ventanilla para poder apreciar el paisaje de nuevo, aunque se volvió un poco inútil por que ya todo estaba obscuro pero entre la oscuridad lograba descifrar algunas sombras, mis labios se estaban secando así que me agaché para poder tomar mi agua, antes de poder tomarla Sergio me tomo el cuello suavemente atrayéndome hacia él y como si fuese un iman mi cuerpo lo siguió, me acerqué a su cara, me subí sobre él, poniendo mis piernas a sus lados, su nariz y la mía estaban juntas, nos quedamos mirando fijamente y sonreímos, me acerqué y él me correspondió nos besamos, su boca atrapo mi labio inferior me mordisqueo ahora suavemente mientras jalaba mi labio y cuando este se zafó de entre su boca, mi cuerpo me imploro más de él así que enseguida volví a él besándolo con intensidad tomándolo por el cuello con ambas manos, él me tomo por la cintura acariciando mi espalda y gracias a eso yo no pude darme cuenta enseguida de que el estaba bajando sus manos hacia mi trasero, me acerqué a él pero el se separó de mi boca y creí que ya sería tiempo de que nos separáramos pero el continuo besando mi mejilla, el roce de sus labios sobre mi mejilla acercándose a mi lóbulo para poder continuar por mi cuello, me estaba prendiendo cada vez más y me acerqué más a él, mientras él tocaba mi trasero y con una mano de vez en cuando lo apretujaba pero necesitaba más que eso, baje mi mano por su pecho y toque su entrepierna, la pasión que ahí nos consumaba nos hacía hacer actos indebidos en aquel autobús...