Sentimiento Letal

5

No me soltó, ni yo a él, el recargo su barbilla en mi coronilla y de forma muy tierna me dio un beso, yo levanté mi cara, tratando de darle la mirada más intensa que tenía a pesar de que mis ojos estaban llenos de lágrimas, me acerqué para besarlo, él accedió agachando su cabeza, nuestros labios se encontraban húmedos, mis ojos dejaron de llorar y mi cuerpo ya no temblaba, y es que estar entre sus brazos me hacía feliz, era el único lugar en donde podía estar, sus manos bajaron hasta la altura de mi cintura, eso hizo encender la llama de deseo dentro de mi, ya en mi cintura me tomo con fuerza y pego mi cuerpo contra el suyo de golpe haciendo que nuestras partes íntimas chocarán, por debajo de la ropa que aún llevábamos, mi cuerpo se comenzó a erizar de placer, mis manos subieron por su abdomen siguiendo por su pecho y recorriendo con suavidad su cuello entrelace mis manos detrás de este atrayéndolo más y más, sus manos comenzaron a bajar de mi cintura hacia mi trasero, yo posee mi pierna derecha sobre la de el, rodeándola.
Sus manos apretaron mis glúteos cargándome, yo me encontraba entre la pared y su cuerpo, rodee su cintura con mis piernas, apretándolas por miedo al caer, nuestros besos se intensificaron y no paraban, él comenzó a moverse de mi boca, chupando mi lóbulo de la oreja y mordisqueándolo, lamió mi cuello para poder besarlo con suavidad, el toque de sus labios húmedos en mi cuello me estaban superando, pero quería más, apreté más mis piernas a él, él me recargo contra la pared, haciéndolo con suavidad para que no me lastimara, con un poco de brusquedad arranco los pedazos de blusa que aún tenía y me dejo solamente en brassiere sus manos se metieron en medio de la pared y mi cuerpo, tomándome por la cintura me atrajo rápidamente haciendo que mi cuerpo latigueara hacia el, por el movimiento mis manos se posaron en su pecho, lo mire, él me miró con ansias y deseo, comencé a quitarle su camisa lentamente y después pasado esto el siguió besando mi cuello bajando hacia mis pechos, comenzó a lamer y a succionar, dejándome chupetones, una ventana se abrió de repente, dejando entrar el aire helado y haciéndome saltar del susto
-no te asustes, disfruta- murmuro suavemente en mi oído
-para, por favor, dije mientras recordaba que hace unos momentos corría un gran peligro, al notar que no hacía caso a mis plegarias le di un golpe en su pecho desnudo
-Para!, no pude contenerme y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos
-¿qué te sucede, pequeña? Pregunto asustado peo con suavidad
-No quiero que pase esto ahora, suplique
-claro, lo lamento, yo solo...
Ah pues, por favor déjame acompañarte dijo mientras señalaba el camino a su habitación
-que no me escuchas!
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Perdón por lo corto de este capítulo, espero que les guste... :D