Una llamada de mi padre me despertó al siguiente día, levante el teléfono con cansancio
-Bueno
-Donde carajos estas!
-tranquilo que pasa!?
-Por qué no estás con Yadira?
-estoy aquí- mentí
-tu madre está muy mal, vuelve a casa y come
-y tu?
-Yo estaré aquí en el hospital, tú tienes que estar bien
-claro...
Qué pasa?-la voz de Sergio me exaltó, tengo que irme, busque rápidamente mi ropa y al verla toda destruida refunfuñe, salí corriendo hacia la habitación tapándome con la cobija, y dejando a Sergio semidesnudo
-qué haces!!!
Me voltee a verlo y podía notar sus músculos un poco definidos y su cabello alborotado, su sonrisa de diversión le daban en toque de sensualidad que le faltaba, y yo simplemente le dedique una sonrisa como de niña traviesa mientras subía hacia la habitación
Rebusque entre su ropa pero con todo me veía totalmente patética así que opte por ponerme un conjunto deportivo con franjas doradas,me encanto!, la mayoría de su ropa era oscuro - me gusta-susurre,-me alegra que te guste- brinque por el susto... Hace cuanto que estaba aquí? D:
-tranquila, no vi nada, -sonreí ante el hecho de que él parecía leer mi mente
-eres un tonto dije mientras le aventaba una de las tantas camisas que ya me había probado
-oye!!!
-oye que!, si no sales de aquí ahora te patearé el trasero
-ja!, claro
-estoy hablando encerio! Cierra la boca y sal de aquí!
-no sin ti...
Pensando un momento en lo que él estaba diciendo me quede quieta y el aprovechó para acorralarme contra la pared, así quedándome entre sus brazos
-seguro?
-seguro
Pateando su espinilla con la suficiente fuerza para causarle dolor pero no demasiado, se inclinó y ese fue el momento que yo aproveché... Corrí hasta salir de la habitación pero mi "libertad" duró hasta que yo bajara a la sala ya que él me aprisionó entre sus brazos haciéndome jadear, pero esta vez no podía moverme, esta vez no...
-No puedes tocarme!
-ah no?, entonces que fue lo de ayer
-nada, ahora suéltame
Acercándose a mi oído y lamiendo delicadamente me susurró:
-lo haré solo por qué dijiste que no puedo hacerlo
Sus palabras hicieron que me exitara de alguna forma extraña, todo en el hacía que me volviera loca, que mis sentidos se pusieran al mil, que yo esté deseosa de sangre... Su sangre, esa sangre está tan dulce no era como ninguna que había llegado a beber de algunas personas...
Soltó un poco su agarre para no incomodarme y comenzó a besar mi cuello, subiendo por mi mejilla haciendo que sus labios rozaran con los míos a cada palabra que decía
-te quiero...
¿Te quiero?, eso es todo nada más?, tal vez no hay amor, tan solo una ilusión... Una hermosa ilusión de amor
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Sentimiento Letal
Novela JuvenilFernanda es una chica común y corriente hasta que al entrar a una nueva escuela se encuentra con Sergio, un chico totalmente diferente a ella. Envuelta por la atracción y el deseo decide hacer cosas inimaginables, pero ambos corren un gran peligro...