Capitulo 7

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Pensaba y pensaba ¿Qué le he hecho a Sydney para merecerme esto? Jamás le quitaría a Dylan... bueno podría trat... ¡¡AHH, ese no es el punto!! Aunque quisiera, el nunca se fiaría en alguien como... esto, como yo... entonces ¿qué? En 20 minutos en el baño y sin respuesta. Me sequé rápido las lágrimas, pocas fueron pero muy peadas , me lavé la cara y me dirigí al salón.

Pero antes de tocar la manija se me vino otro... problema se podría decir, mis amigas fuero invitadas a la fiesta... ¿Qué les diré cuando ellas hablen de la ropa que van a llevar y a quien hacerle bromas? En todas las fiestas lo hacemos , nos quedamos de ver en una plaza y vemos ropa para fiestas y/o eventos. Creo que no podré ir con ellas.

Al abrir la puerta, para mi mayor suerte, la puerta que tenemos rechina más que uñas rasgando un pizarrón, era mi perdición si entraba todos se me iban a quedar viendo, pero al entrar todos estaban fuera de su lugar platicando, era mi momento de ir corriendo... (a no, eso fue metafóricamente hablando, así que borramos corriendo por:) con la mayor calma y flojera (mejor) a mi lugar, y cubriéndome con mi rompe vientos amarillo puse mi cabeza recostada en la paleta de mi banca y vivir mi tristeza.

Estaba viviendo en mi "Infierno Cruel", mundo de las lágrimas. No paraba de salir gotas de mis ojos, hasta que sentí un pequeño dedo suave tocaba mi chamarra. Levanté un poco la cabeza y vi dos personas con dos pulseras cada una. Supe quienes eran al ver las pulseras, pues tengo una idéntica también.



Y Para Mi Mayor Suerte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora