Corazones que se aman nunca deben despedirse...

Una extraña sensación

Narra Daka

Limpie las lagrimas que involuntariamente rodaban sobre mis mejillas, me levante y volé en dirección a casa. Tras unos minutos de vuelo, comencé a recordar la hermosa sonrisa de Murdo, perdí la orientación de mi recorrido y caí al suelo. Continue caminando, aun no podía dejar de pensar en el...

Entre a casa y salude a mi madre. La note algo preocupada, a lo que ella me pregunto -¡¿En donde estabas?! ¡¿Ya viste la hora?!- dijo mostrando una angustia indescriptible en su rostro.

-Lo siento mamá...-dije sin mirarla a la cara, no quería preocuparla mas y me dirigí a mi habitación. A lo lejos podía escuchar a mi madre gritándome - ¡Daka! ¡Daka ven acá!- pero lo ignore y continue caminando.

Entré a la habitación y me dirigí a mi hermana -Hola Silvania- dije con voz triste y perdida.

-¿Daka estas bien? ¿Estuviste llorando?- me preguntó  con preocupación, creo que noto la tristeza en mis ojos.

No podía ocultarle nada, era mi hermana y me conocía mejor que nadie - Si... Llore un poco- dije mirando el suelo mientras jugaba con mis dedos.

-¿Quieres contarme?- me pregunto abrazándome.

-por ahora solo quiero dormir- dije separándome de ella.

Nos preparábamos para dormir cuando sentí algo muy extraño, un presentimiento ¿será que...? ¡No Daka olvídalo!. Lo ignore y fui a dormir, de tanto llorar caí rendida.

Narra murdo

Desperté de un profundo sueño para poder reunirme con los chicos de la banda, y por supuesto con nuestro nuevo representante.

-De acuerdo chicos esta noche viajaremos a Bedburg Alemania- dijo sonriendo

¿Era enserio lo que decía? ¡Eso quería decir que vería a mi media vampiro ya!

-De acuerdo, alistaremos todo para salir esta misma noche- dijimos todos, parecíamos un coro se escucho bastante gracioso.

No podia con la sensacional idea de volver a ver a mi media vampiro, aunque... Tenia miedo, lo que tenia que decirle era bastante importante, -juro por Dracula que no puedo con la culpa, se que se enojara y tal vez nunca me perdone, ¡Murdo eres un idiota! - murmure mientras tomaba un trago...

Las cosas estaban listas y nos dirigimos  a Bedburg.

-Murdo... ¿Sigues pensando en ella?-me dijo uno de los chicos mostrando una sonrisa sarcástica.

-Nunca dejo de pensarla, muero por verla- le dije intentando no golpearlo por su sarcasmo.

El tipo soltó una carcajada - ¿apoco sigues pensando en Acas....- no lo deje terminar

-¡Cállate! ¡Eres un idiota! ¿Lo sabes?- dije soltando una carcajada - me refiero a Daka, ¡imbécil!- dije golpeándolo en el hombro.

-ya,ya relájate amigo- dijo sonriendo

Conforme pasaban las horas, no dejaba de pensar en Daka, ¿Que fue lo que me hizo? Yo nunca me había puesto así por alguien. ¿Estaré enamorado?...