Era el...

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Narra Daka

Cuando desperte, estaba en el hospital en el que trabajaba mi padre, me encontraba en una habitacion blanca con algo conectado a mi brazo, el dolor en mi vientre habia disminuido un poco, pero no dejaba de pensar en esa voz... -Estoy segura que era el- murmure sonriendo. Tras la puerta estaban Silvania y Jacob, estaban hablando algo bajo pero pude percatarme de su conversación.

-El doctor dijo que debe quedarse aqui por lo menos esta noche y el dia de mañana- dijo Silvania llorando

-Cálmate...- dijo Jacob intentando tranquilizarla

-¿Que es lo que tiene? - preguntaron Elena y Ludo

- El medico y papá dicen que no es nada grave, pero que tenia que seguir bajo observación, en caso de que fuera necesario intervenir- dijo Silvania intentando no llorar.

-Si...¡Silvania! - intente hablar mas fuerte pero el dolor me consumia.

-Daka... Hermana despertaste ¿Como te sientes? - me pregunto Silvania con una sonrisa en su rostro.

-Me siento un poco cansada, pero necesito preguntarte algo Silvania.... ¿ Podrian dejarnos solas? - pregunte exausta

Los chicos salieron de la habitación, quedando Silvania y yo solas.

-respondeme algo, antes de perder el conocimiento, escuche a alguien llamarme, creo saber quien es pero responde con la verdad... ¿Era Murdo?..- le pregunte con tristeza.

-Amm... No. Solo estabamos nosotros contigo, debiste imaginarlo- Me dijo un poco dudosa.

-¡Por Dracula! Pensé que de pronto el había regresado... Soy una tonta, el seguro no me recuerda, ni a su pequeña mascota... - dije triste.

-Mejor duerme un rato hermana.- dijo Silvania  tocando mi hombro

Narra Murdo

Cuando miraba a Daka, pude notar que ella caía al suelo con un grito de dolor, no resistí a tal grito y corrí a verla, -¡DAKA! ¡NO!- fue lo único que alcance a decir, no pude acercarme a ella Silvania y Elena no lo permitieron.

-¡¿Qué haces aquí miserable imbécil?!- dijo Silvania con un tono de odio hacia mi, nunca le caí bien...

-Murdo... Será mejor que te vayas- dijo Elena calmando a Silvania - No quiero que Daka se ponga mal cuando despierte y te vea aquí... - Dijo seria...

-Si ¡Lárgate! No se para que regresaste.- Dijo Silvania mas calmada

-¡Hey chicas! ¿Podrían dejar de atormentar a ese idiota y ayudarnos a llevar a Daka al hospital de una buena vez? - dijo un chico, creo su nombre era Ludo

Llegue a un acuerdo con las chicas, les pedí que me permitieran llevar a Daka al hospital, a lo que Silvania acepto, con la condición de no regresar hasta que Daka estuviera en casa recuperándose, yo acepte el trato.

Una vez dejándola en el hospital, le di un beso en la mejilla y salí.

-Silvania se que me odias pero... ¿Podrías avisarme cuando salga del hospital? - pregunte nervioso

-Si, después de todo eres su amigo ¿No? ... Ya vete- dijo sin mirarme.

Lo primero que vino a mi mente fue esa vieja estación, asi que emprendí vuelo y llegue ahi.

Me la pase horas pensando - Si hubiera vuelto antes... ¡Aahhhh! Murdo eres un idiota...- grite enojado

Narra Daka

Pase un día entero en el hospital pensando en esa voz, -Yo se que era el... Silvania esta mintiendo- murmure para que no escuchara.

Mi padre y mi madre entraron a la habitación.

-Arriba mis vampiritas hora de irnos a casa- dijo mi madre con una sonrisa - Daka... Cuando lleguemos a casa estarás bajo cuidados, todos te ayudaremos ¿De acuerdo?- yo solo asentí con la cabeza

Llegamos a casa y las ordenes comenzaron..

-Nada de vuelo durante unos días hija- hablo mi padre dirigiéndose a mi. - no quiero que te lastimes- dijo con cariño.

-Esta bien Papá- dije mientras Silvania me ayudaba a subir las escaleras.

Entre a la habitación y escuche a Silvania hacer una llamada- ya esta bien...- dijo seria y en voz baja.

No pude escuchar mas, caí rendida sobre mi ataúd y me quede completamente dormida.

Narra Murdo

Silvania me llamo para informarme que Daka ya estaba en casa, espere unas horas a que el sol se ocultara para ir a verla, estaba preparado para hablar con ella, pero no era el momento, cuando estuviera bien le contaría todo.

Toque el timbre y Elvira abrió la puerta -¡¿Tu?!- grito enojado Mijahi, -¡¿Que haces aquí?!- Dijo tomándome del cuello.

-Se..¡Señor yo...- fui interrumpido

-Yo lo llame, suéltalo por favor, solo quiere ver a Daka y después se ira, lo prometo- Dijo Silvania.

Mijahi me soltó  y me dirigí de un salto a la habitación de Daka, estaba dormida, se veía tan linda...

Me senté a un lado de ella contemplándola, no pude evitar llorar al verla asi, débil y con el gesto triste.

Cerré los ojos no deje de llorar  y sentí una mano en mi rostro...

-Murdo... ¿Eres tu? - dijo semi dormida - Estas... ¿Estas llorando?- abrió mas los ojos para verme con claridad, yo no dije palabra alguna - ¡Si! Si eres tu... ¡Te extrañe tanto! - dijo abrazándome. - Rompiste tu promesa...- me soltó triste  tocando su vientre y con un gesto de dolor.

-Hola ... - dije secando mis lagrimas y regalándole una sonrisa la cual me correspondió, - no te muevas tanto no hagas esfuerzo... -dije preocupado -Daka yo... Te contare y explicare todo después ahora estas muy débil y necesitas recuperarte...- dije tomándola de la mano.

Ella se acerco a mi y ...

Corazones que se aman nunca deben despedirse...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora