No quiero amarte (Justin Bieber)

Capitulo 4 -Amanecer

Capitulo 4 —Amanecer—

No podía creerlo, era imposible, el hace solo unos segundos estaba allí abajo. ¿Y si era un vampiro? Ay no, lo que faltaba, vecinos vampiros.
—¿Estas loca?— dijo serio e incluso creí que me miraba así porque podía escuchar los latidos de mi corazón, trate de calmarme, entre mas latía mi corazón, más procesaba sangre, su alimento.
—Tu eres el loco, ¡Casi me matas del susto!— trate de sonar enfadada, pero lo único que logre fue sacarle una risa burlona y se me erizo la piel —¡No me comas!— grite y me cubrí, pero al no sentir pasos ni siquiera una risa diabólica, volví a mi pose normal.
—¿Que?— podría jurar que hasta el me tenia miedo por como me miraba— Ni si quiera eres apetecible — susurro mirando hacia otro lado como pensando porque mierda había dicho eso.
—Haz llegado aquí derrepente, no me tomes por tonta...eres un vampiro—dije segura, pero a el al parecer le pareció divertido, su risa era ronca pero luego solo sonrió y me miro.
—Tu papá tiene razón, estas loca— el se sentó sin mas en mi techo, de MI casa. Vale quizás exagere pero vamos, ¡llegó aquí demasiado rápido! Eso no es humano. Al instante de razonar todo lo que paso mis mejillas tomaron un color rojo.

"Tu padre tenia razón" ¿como podía decir eso? Mi padre con suerte me conoce, y no lo digo porque no este en casa casi nunca, el a tenido tiempo suficiente como para conocerme, soy su hija, debería conocerme...debería.
Lo miré con odio puro, Justin mucho menos me conoce, el no puede llegar y decirme que estoy loca, eso es estúpido.
No me sorprendió que las lágrimas no se asomarán ni un poquito, ya era costumbre.
No le hablé, no le miré ni siquiera de reojo. Mis ojos solo tenían al cielo, el sol ya estaba saliendo y sonreí, la única que cosa que me hace poner de buen humor es el amanecer y atardecer, me hace pensar en las veces que traté de avanzar, en las veces que tropecé y me levante, el sol nunca para, aunque se esconde siempre vuelve a salir, le tengo envidia.
Los gritos desde abajo me desconcentraron complemente.
Aún así no me giré, pero pude sentir que se levantó y bajó. Fue solo ahí cuando me giré, claro, ahora todo tenia sentido, el era mas alto y de sólo un salto llegaba al balcón y luego de otro salto llegaba a donde todos se encontraban.
Escuché los gritos de Penny, y baje enseguida obviamente me demoré un siglo en bajar pero lo logre sin un rasguño.

—¿Que hacías con Justin allí arrib...— se calló cuando se percató que la miraba con odio puro. Por esa razón nunca tuve la intención de cambiar a mis amigos, ellos me conoces y saben perfectamente que paciencia no tengo y que con solo una mirada ellos saben que hablo en serio.
Evidentemente aquí faltaba  mi otra mejor amiga aparte de Penny y Liss, lamentablemente Livvie no pudo venir, prefirió salir con su familia y no la culpo.

—Elliot no ha parado de preguntar por ti— Liss me dedico una dulce sonrisa, ella y yo éramos casi, casi solo casi iguales, nod entendemos demasiado mutuamente, y el sarcasmo es nuestra ley, juro que a veces tengo ganas de lanzarla por el balcón, luego recuerdo que me soporta en mis peores momentos y se me quita. No es ella, es solo que siempre me molesta con los chicos, y no es cómodo.

—Liss...cierra la boca— me limito a responder, caminé a paso tortuga hacia todo ese grupo de borrachos.
—Mañan...en unas horas iremos a acampar— mi padre me miro— TODOS— sonrió, ¡Que!, vale. Inhala, exhala. Miré a mi madre pensando que quizás, solo quizás me ayudaría a salvarme de esta, pero ella hablaba con Pattie y sonreía demasiado por la idea, hasta que se percató de que la miraba.
—Vale— sonreí, lo haría por ella, además no creo que sea el fin del mundo por ir a acampar con estos idiotas.
  
***************

—¡Ese palo va del otro lado!— error, si seria el fin del mundo.
¿como mierda pensaban construir una casa del árbol, cuando ni siquiera pueden levantar una tienda¹?
Era ridículo.

—Ese va aquí Justin— murmuré, el me miró como si hubiera dicho la cosa mas rara del mundo, pero no.
—Hazlo tu entonces— me lanzó el palo en las manos y sin pensarlo lo puse en su lugar correspondiente y así la tienda tuvo equilibrio.
—Te lo dije— sonreí triunfante pero al mirar al lado Justin ya no estaba, el ni siquiera había visto mi logro.
—Puto— susurré.

Cuando todos pudieron montar la tienda ya se había hecho tarde, el sol se estaba poniendo pero el calo aún era presente, reí al ver que Liss corría a la tienda para cambiarse de ropa, les aseguro que se pondrá su bikini favorito.
Y así fue. Liss salio hecha una diosa del fuego...literal. Por que corrió al agua para quitar el calor que hacia.
—¡Megann! Ven— dijo lanzándome agua...claro...seguro iría.
—¡Mañana!— a ella no podía decirle que no, o encontraría la manera de convencerme.
Penny a los minutos después igualmente ya estaba en el agua, un poco irónico porque dijo que hacia frío y hasta le había pedido el suéter a Elliot...sospechoso. Y no, no estoy celosa. Al contrario, Penny a sufrido un poco con el tema del "amor" su principal problema es que es demasiado insegura, y los chicos con los que ha estado son buenos para ella, o eso creo, aunque Elliot es guapo y la hace reír, es solo un mujeriego más y eso ni ella lo puede negar...espero que no lo haga.

—¿Tú no vas pequeña?— siento unos brazos alrededor de mi cuello, me sobresalto al escuchar la voz de Aiden.
—Paso— reí y el también lo hizo, seguimos hablando de todo en general, podría jurar que el tenia unas ganas horribles de nadar, pero no lo hacia para no dejarme sola.

—¿Estas segura de que no quieres?— formó el mas tierno puchero que tiene y reí.
—Ve tú, estaré aquí viéndote — le sonreí, el examinó mis ojos como tratando de convencerse pero siguió allí.—Esta bien ven— le tome de la oreja y se paró enseguida, llamando la atención de todos con sus gritos.
—¡Uno!— grite al orilla del rio— ¡Dos!— grite mas cerca, el sonrió y nos preparamos para saltar — ¡Tres!— gritamos los dos, el salto y solté su mano, el agua me salpico en el rostro y en el cuerpo entero. El logró salir a la superficie, insultándome y gritandome lo perra que era por engañarlo.

—¡Lo sien...— no logre terminar la frase porque el agua entró en mi boca, mis pies chocaron contra la piedra en la profundidad. Y finalmente respiré botando toda el agua que había tragado.
Al salir logre darme cuenta que había sido Justin; el sonreía triunfante al lado mío.
—Te hice un favor— su estúpida y sensual sonrisa no se borro hasta que empecé a gritarle lo que se merecía; todo estaba en silencio, menos la risa de los adultos (si es que podía llamarlos así).

Trate de salir, pero el agarre de Aiden en mi tobillo no me dejaban.

—No empieces — susurré, Justin aun seguía mirándome con una sonrisa.
—Deberias agradecer que espere hasta que te cambiarás al negro— me guiño un ojo y apunto mi playera Mierda. Tapé de inmediato mis pechos, internamente le di las gracias por esperar a que me cambiara la playera negra. La anterior era blanca.  Doble mierda.

Corrí a la tienda a cambiarme, conseguí encontrar mis shorts negros y un suéter color piel.

—Odio a su hijo— le susurré a Pattie cuando me senté frente a ella, sus ojos verdes me miraron con confundidos, y su sonrisa se agrandó.
—Si lo odiarás, estarías pateándolo en las bolas— dijo sonriente.

—Es un odio mezclado con miedo ¿vale?— dije riendo, pero deje de reír al darme cuenta de lo que había dicho. —O sea, sabe a lo que me refiero, el es un poquito...¿intimidante? No es que me asuste así como "Ay Justin va a violarme"  o algo así, es solo que no se sabe que esperar de el— vale, mis nervios se notaron hasta en mi pésima imitación de mi misma asustada, pero ella solo río y me abrazo.
—Te entiendo— besó mi mejilla y se fue sin decir nada más. Amaba a esta señora.

—¿Estas bien? Justin es un poco bruto— Elliot me sorprendió por detrás y me sonrió.

—No te preocupes, tu no tienes la culpa de lo que el hace — sonreí y el observo el rasguño en mi pié, pero el respondió mi sonrisa.