No quiero amarte (Justin Bieber)

Capitulo 11 -Vicio...-

Sus ojos demostraban sus ganas de reír, y mi cuerpo tembló al verlo tratar de contenerse. El piercing en su labio era demasiado llamativo sin antes decir que se veía sexy en él. Pero debía dejar de pensar que todo en el era sexy joder. Mis mejillas parecían querer tomar un color rojo, agradeci que fuera de noche y no pudiera notarlo. Empecé a caminar y esta vez el no me detuvo, suspiré agradeciendo su gesto.

- Me llamo Tobías - gritó, quería golpearlo por decirme su nombre, ahora no podría hacer como si no existiese, sabia su nombre y su buena voluntad...claro y ahora pensaba que era el chico perfecto.

- Y eso que, vete a la mierda dejame en paz - seguí caminando y podía imaginarlo frunciendo el ceño...joder hasta eso lo encontraba sexy. Sacudi mi cabeza tratando de borrar cada pensamiento extravagante que tenia hacia él. Sin darme cuenta había llegado a mi casa, pero decidí no entrar, me acosté en la hamaca que por cierto, estaba húmeda. Estaba por dormirme cuando siento esa voz de nuevo.

-¿Asi que aquí vives eh? Lindo lugar como para salir corriendo de el- abro mis ojos asustada y asombrada.

-¿Me has seguido?, ¡eres un maldito psicópata!- me levanté pero al intentar caminar todo dio vueltas a mi alrededor.

-He, ¿Estas bien?- quería golpearlo por hacer preguntas tan estupidas, y mas por que esta sujetándome de la cintura

-O me sueltas ahora mismo, o..- antes de que pudiera terminar él ya me había soltado, eso fue fácil.

-¿Al menos puedo saber tu nombre? - pensé en las muchas cosas inteligentes que podía decirle pero lo único que salio de mi fue lo mas estupido que dije en mi vida.

-Elza...- el frunció el ceño tal y como había imaginado, mentalmente me di varios golpes en la cara, maldiciéndome

-¿Elza?- rió

-Elzapato- corri lo mas rápido que pude a mi casa maldiciendo en voz alta lo inmadura que podía ser a veces, miré hacia atrás antes de saltar a mi ventana y noté que el no me seguía, al contrario; se había quedado tirado en la hamaca y por lo visto se acomodaba tan bien que hasta había prendido un cigarro.

-Debe ser una jodida broma- gruñí entre dientes, claro; estaba en el balcón pero mi maldita ventana estaba cerrada.- Mierda!- gruñí mas fuerte, apoyé mi cabeza a la ventana imaginando como seria la vida si se pudiera atravesar paredes. Me senté en la orilla del balcón quedando con los pies colgando; mire nuevamente hacia donde estaba Tobías, prendía un segundo cigarro, y podía notar que se reía, solo espero que no sea de mi, mi mirada se dirigió hacia el frente esta vez pero casi se me salen los ojos hacia afuera al ver a Justin allí parado como idiota viéndome directamente a los ojos. Traté de disimular mi asombro pero él ya lo había notado. Tenia sus ojos rojos podía notar que era por la marihuana y quizás otras drogas, porque tambien notaba el olor que tenia su habitación y él. Vaya sorpresa Bieber. Apoyé mi cabeza a la ventana nuevamente tratando de relajarme lo suficiente como para poder pensar en que hacer. Maldije en silencio al darme cuenta de que no había sacado mi móvil, pero agradeci infinitamente tener un reloj en la muñeca, 5:19 am. Al menos no faltaba mucho para que amaneciera, pero odiaba estar aquí afuera, con el bastardo de Bieber al frente mío mirándome como si quisiera matarme y a Tobias riéndose de mi a lo lejos. Pero ahora que me doy cuenta, ¿Que hacia él tan tarde lejos de su casa? Tenia ganas de hacerle millones de preguntas, pero las ganas de alejarme de él eran mas grandes. Justin finalmente se movió y se sentó de la misma forma que yo, frunció el ceño al igual que yo y bajo la cabeza; luego de un rato noté que dormía. Una vez imagine a Bieber dormir no lo negaré pero lo imagine con cara pacífica y ahora que lo veo es todo lo contrario, aun tenia esa cara de decir "mantén tu distancia". Sonreí por solo pensar que imagine a un Bieber pacifico. Decidi por finalmente bajar y caminar un rato; pero al pasar por un lado de la hamaca pensé en la gran estupidez que acababa de hacer, Tobias se removió y nuestras miradas se unieron, cerre los ojos con fuerzas ya que algo no me permitía desviar la mirada.