Capitulo 5

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-Necesito verlo. - Dije en un tono firme, mientras apartaba de mi vista la carta arrugada y toda envejecida.

-¿A quién? - Me dijo mi amigo un poco extrañado, mientras trataba de agarrar la carta de mis manos para poder leerla.

-Necesito ver a Christopher, tengo algo muy impor...- dije apartando la carta de sus manos gruesas.

-¿Estás loca Ania? - Me interrumpió Alexander mientras me miraba con sorpresa y dejaba de lado el intento de agarrarme la carta.

Tal vez este loca en querer ver a Christopher de nuevo, pero tengo unas dudas enormes por saber si sabía algo de esta carta o algo parecido, porque llegando a la conclusión de lo que ocurrió hace unas cuantas horas, no creo que llegara a mi casa en altas horas de la noche y mucho menos solo allá ido para matarme, el tendría que tener otro motivo por hacerlo.

-No, solo quiero hablar con él.

-Recapacita Ania, no vayas a verte con ese loco.- me dijo Alexander mientras me agarraba las manos y me miraba con esos ojos castaños que a cualquier chica volvería loca.

-Tengo que hacerlo Alexander, si tú no quieres ayudarme a verlo, no te voy a insistir y lo voy hacer por mis propios medios.- le dije dándole una de mis miradas mas toxicas, estaba segura de mis palabras.

Alexander se quedo atónito con lo que le acababa de decir, su mirada y su expresión lo decía todo, soltó mis manos y entorno sus ojos en mi, luego cerró los ojos para luego ponerse una mano en la sien como lo hacia siempre, cuando estaba cansado de escuchar las tonterías de los demás.

-Pienso que eres una chica malcriada...- se cayó unos segundos mientras abría sus ojos y las dirigía su mirada a sus manos, seguramente tratando de pensar lo que me iba a decir.- Esta bien, te llevare para que hables con él, pero con una condición.- mientras decía lo ultimo levanto su cabeza rápidamente y me miro a los ojos lanzándome una mirada retadora.

-Sabia que te tenías algo entre manos, a ver, cuál es tu condición - Hice comillas con los dedos, mientras le decía lo último levante una de mis cejas, haciendo saber que cual era su condición para poder ir a ver a Christopher.

-Que yo también este presente contigo en la habitación.

Lo mire atónita, que iba hacer el mientras yo hablaba con Christopher, el no tiene nada que ver en este asunto, mucho menos con lo sucedido y adema no queria que el supiera lo de las cartas escritas por Clarisa. Además iba hacerle unas preguntas muy personales a Christopher.

-Aceptas mi condición o no vas hablar con Christopher y hare todo lo posible para que no puedas ni verlo y comunicarte con el. Tú decides.- me dijo este dándome una de sus sonrisa toxicas y llenas de veneno.

Estaba sorprendida con lo que me acaba de decir, estaba entre la espada y la pared, me estaba chantajeando. Veo que juega el mismo juego que yo con él. Yo solo le dedique una sonrisa llena de amargura. No tenía otra opción que aceptar, aunque por más que quisiera no queria involucrarlo en esto, voy a tener que hacerle a Christopher unas preguntas que no sean tan evidentes para que Alexander no trate de saber lo de las cartas.

-acepto.

Esas fueron mis últimas palabras, para que luego de unos segundos Alexander me lanzara otra de sus sonrisas venenosas y así poder retirarse de la habitación.

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