Salven A La Reina(Editando)

capítulo 42: graduada.

No fui al hospital a ver a Emily, no era necesario agregarle más dramatismo a la repugnante novela en la que se convirtió mi vida. Han pasado dos semanas desde que sucedió el episodio de locura de mi prima en mi habitación, ahora estoy vestida con una toga roja y un birrete a juego, entrando por las puertas traseras del gimnasio donde el resto de los graduados están llegando y tomándose fotografías con sus amigos. Me acercó a la profesora que está encargada de ubicar a los graduados en sus lugares y le preguntó por mi asiento, ella amablemente me ubica y me dispongo a esperar el fin de esto, a que me den el ansiado diploma que me permita terminar con todo y comenzar una nueva vida en Londres lejos de cada persona que alguna vez me hizo daño; y si, no soy tan estúpida como para creer que todo se borrará de mi mente una vez que me encuentre al otro lado del meridiano, pero por lo menos no seguiré haciéndome daño con la misma pared.

Oigo a mis amigos llamarme pero prefiero mantener la distancia porque a muchos de ellos más de una vez les hice daño, en especial a tres de ellos.

Emily me mira con odio desde el otro lado del salón, y me duele haber perdido tanto por nada ¿Quién iba a decir que acabaría de esta manera por enamorarme del hombre equivocado? ¿O Por una estúpida apuesta entre Josh y sus amigos? Veo a mi ex novio hablando con Zach que puede verme y me sonríe desde la distancia, lo que hace que Josh se voltee y quede con su mirada indescifrable clavada en la mía que ahora se encuentra nublada, pero él no viene a mí, sólo se gira y continúa con su conversación.

Supongo que este es el típico cliché, la mala y perra queda sola en una esquina y los chicos buenos triunfan, sólo faltaría ver a Sarah sonriendo junto a sus amigas pero por suerte ella está un curso abajo nuestro y no se graduará hasta el próximo año.

Todos comienzan a tomar sus lugares porque la ceremonia está a punto de comenzar y para mi mala suerte Michael Parker es la persona que debe ocupar el lugar a mi izquierda.

No fui capaz de mirarlo, el hecho de que no confiara en mí esa noche en mi casa y que luego no me dirigiera la palabra ni dejará que explique la verdad de la situación me hizo darme cuenta de que eso era la imagen que Mike tiene de mí.

Luego de unas lindas palabras dichas por el presidente de la clase y por el director del instituto- discursos aburridos de graduación que escuche sólo en algunas partes- comenzaron a llamarnos para entregarnos el diploma que certifica que estamos oficialmente libres del instituto.

Cuando es mi turno subo los escalones hasta el escenario y recibí una felicitación por parte de mis profesores, les sonreí y me entregan el diploma así que me siento realmente feliz sin que nada más importe, mi próximo destino es lejos de este lugar, lejos de Mike, Josh, Emily, mi padre, la tumba de mi madre y todos los falsos amigos que alguna vez estuvieron a mi lado.

Después de bajar fue el turno de Mike y luego del siguiente y así hasta llegar a la última estudiante nerd llamada Rita zurelli o algo parecido en italiano.

No tengo idea si Daniel se dignó a asistir a uno de los momentos más importantes de mi vida, no estaba cuando salí en mi coche y no estoy desesperada porque llegue y me lleve a cenar a un lindo restaurante para hablar y ponernos al día o limar asperezas, o simplemente comer como una pequeña familia que finge ser feliz.

Cuando todo termina la familia Rivers me llama con una gran sonrisa y su hijo junto a ellos. Me acercó por cortesía con mucha incomodidad y una gran sonrisa fingida mientras busco a Daniel con la mirada.

-Felicitaciones cariño- me dijo la madre de Josh mientras me envolvía en un maternal abrazo- sabes que tienes nuestro apoyo para lo que desees, Sophie, eres como una hija para nosotros. ¿Está tu padre aquí? Quisiéramos saludarlo- dijo eufórica y me sentí muy querida por esta mujer que podría haber sido como una madre para mi si su hijo y yo no hubiéramos echado todo a perder hace unas semanas atrás.