Piscina #7

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- Lo siento.- Se disculpó Anie.- Creo... que no vi por donde iba.- Soltó una carcajada.

El chico asintió y le regaló media sonrisa. La miró a los ojos por un momento y siguió su camino, sin decir una palabra.

Anie bufó.

- Idiota.- Murmuró.

Estaba enojada, si. Pero agradeció poder ver aquellos ojos color miel que tanto la observaban.
Si de lejos era lindo, de cerca era hermoso.

Se sentía una estúpida. ¿Como iba a soltar una carcajada así como así? El chico debió pensar que era una niñita tonta.

Gruñó y siguió caminando hasta la mesa donde estaba toda su familia menos su hermanita, quien se encontraba aún en la piscina.

- Hum... Abandonaste, ¿eh, pichona?- Marie rió.- Al parecer la piscina infantil no es de tu talla... quizás quieras una revancha.- Le guiñó un ojo.

- Te mataré.- Amenazó.

Isa comenzó a reír y su madre la regañó.

- ¡Mas respeto a tu tía, Anie!

- Solo estamos jugando.- Intervino Marie.

- Si, mamá, solo jugando.- Afirmó Anie mientras miraba a Marie y se pasaba el dedo índice sobre su cuello.

Isa no paraba de reírse. Amaba las peleas de Marie y Anie.

- Wow, Isabelina, calmate. ¿Si? - Soltó Anie.- Ríes mucho.

Su tía la fulminó con la mirada. Odiaba que la llamen Isabelina.

- ¿Anie por qué no vas a relajarte un poco a la piscina o a los juegos?- Pregunta su madre.

- Si me iré.- Gruñó.- ¿Me puedes pasar mi teléfono, mami?

Su madre buscó el móvil azul de su hija en uno de sus bolsos y se lo extendió.

- Nada de hablar con extraños.- Le advirtió.

- Claro.- Tomó el móvil y comenzó a caminar.

Exploró el lugar atentamente y encontró en árbol perfecto para ir a sentarse bajo su sombra.


Amor fugaz de piscina [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora