Amor fugaz de piscina [Terminada]

Piscina #17

En sus pensamientos, aquella chica le parecía muy solitaria, quizás necesitaba compañía... Pero se sentía tan bien estar en un grupo, que en ese momento no le importó demasiado.

Todos se estaban divirtiendo. Reían a carcajadas mientras que se lanzaban al agua.

Chapuzón, nadar y volver a salir.

Chapuzón, nadar y volver a salir. Todos a la vez.

Y la chica... ¿Los trataba de imitar?

A pesar de estar del otro lado de la piscina, ella se lanzaba al mismo tiempo que ellos, y cada vez que volvía a salir del agua, para tirarse nuevamente, veía en su dirección.

Y él la observaba a ella. Pequeñas miradas fugaces que lo volteaban y lo hacían saltar un poco mas tarde que los demás. Y eso a varios les molestaba.

Se lo que piensan, ¿Es solo un juego no? Pero... entiendan la "lógica", si uno no salta a la par del otro, la "ola" es mucho mas pequeña y los ancianos se quejan menos... Entonces, todos debían cooperar correctamente para que la "ola" sea mas grande, salpique más y que estos adultos se vayan a otro lugar.

Lo que hacían, era muy divertido, pero implicaba mucha energía y varios se estaban cansando.
Y como se esperaba, uno a uno dejaron de tratar de "hacer olas". Hasta que quedaron cinco chicos de quince, para luego dispersarse y quedar él chico misterioso solo.

La chica seguía lanzándose al agua, y cada vez tomaba mas carrera para caer mejor.

El sonreía al verla. Ahora, estaba sentado en el borde de la piscina con sus hermanitos pequeños a ambos lados.

- ¿Que estas viendo?- Pregunta uno de los niños, específicamente, el mas chico.

El chico sacudió su cabeza.

- Nada Owen.- Lo miró y luego al otro niño.- ¿Y que tal si nadamos? - Preguntó sonriente.

Ambos dudaron.

- No lo sé, ya estoy cansado.- Dijo el mayor de los niños.

- Si, yo también.- Segundó Owen.

- Oh, vamos, apenas es pasado el mediodía, tenemos toda una tarde para nadar, chicos! - Los animó.

- Por eso hermanote, luego nadaremos contigo.- Ambos se pararon del borde de la piscina y salieron de allí sin más, esta vez si dejándolo completamente solo.

Suspiró y al fijar su vista en la chica, ella ya no se encontraba saltando al agua, sino que sentada al borde de la piscina, igual que el, pero mirando hacia el agua.

Quizás y solo quizás, debería acercarse... y hablar.