Nuevamente Anie se encontraba en la piscina y luchaba contra el deseo de mirar a todos lados con el fin de encontrarlo... y observarlo.
Su padre había entrado a la piscina junto a su madre. Ambos estaban nadando de un lado a otro, ¿Sinceramente? Se comportaban como niños.
Isa y Marie charlaban con una amiga que habían encontrado por ahí y su hermana seguía jugando en la piscina infantil.
Anie se sentía sola otra vez y no tenía a su mejor amiga Elena para hacerle compañía. Por lo que optó por la opción de salir de allí e ir nuevamente bajo la sombra de un árbol, esta vez con musica en sus oídos.
Conectó los auriculares en el teléfono, inició su lista de reproducción favorita y se sentó de tal forma que su espalda chocara con el tronco del árbol.
Cerró los ojos y escuchó.Paz.
Amaba esa sensación de tranquilidad, esa sensación que parece que nada ni nadie puede arruinar.
Nada excepto ella misma.
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Hola!!! Se preguntaran por qué decidí publicar tarde...
Pues... Como Anie... Fui a pasar el día en una piscina y pensé que allí se me ocurrirían mas cosas y aquí tienen, una porción de realidad mezclada con un toque de ficción y bidibi badibi bu.
¡Ideas!
Espero que disfruten este capítulo y de los que están por venir.
Miles de gracias por leer! Ya 700 ojitos!
Los amodoro!
Abri.
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Amor fugaz de piscina [Terminada]
ContoAnie y su familia, en un día de intenso calor, deciden ir a una piscina para refrescarse. Todo va bien, hasta que Anie siente unos ojos sobre ella. No sabe el nombre de esta persona y no quiere saberlo tampoco. ¿Cruzaran palabras o se quedarán en s...