Capítulo 19, Extra Segundo: Anochecer

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INUYASHA

"¿Recuerda cuando le pregunté si usted me recordaría,

aún después de que yo muriera?

No son tonterías.

...Le prometo que lo voy a seguir por siempre,

aún si muero..."

By: Tsuki No Youkai

Capítulo 19, Extra Segundo: Anochecer

La suave brisa recorría con delicadeza la belleza de los cuidados jardines del Palacio Imperial del Oeste; tal había sido la orden desde siempre mas no fue sino hasta la llegada de la actual Señora del Oeste que dichos jardines eran esmeradamente cuidados.

Sonriendo abiertamente y riendo con casualidad, Rin entretejía flores, como siempre lo había hecho... o al menos desde que la conocía; Siempre la misma rutina absurda a la que jamás encontraría sentido (o tal se decía a si mismo).

Un suave sonido, volvió el rostro hacía donde provenía tal. Rin no tardo en moverse hasta alcanzar el pequeño cuerpo envuelto en la más fina seda youkai, la humana rió extasiada.

—...Lo estás consintiendo demasiado.— dijo malhumorado.

La humana le miró coquetamente, sonriendo—: pero que cosas dice.— afirmó ella.— Sólo busco su bienestar, nada más.— el youkai macho suspiró.

—Definitivamente lo estás consintiendo, si lo cargas cada vez que se busque atención, criarás un monstruo... no es que no sea un monstruo, sólo digo que será verdaderamente insoportable, caprichoso, irritante y demandante.— Rin sonrió ampliamente.

—¿No es acaso, Yorumaru, un Príncipe del Oeste?— y las palabras de la humana cesaron al sentir la dura mirada de su Lord sobre ella; Posiblemente su pequeña e indiscreta conversación con Jaken había molestado al Lord del Oeste, a un auténtico Príncipe del Oeste que no consideraba su comportamiento como el torcido paisaje que Rin había pintado.— S-sólo me gusta estar para él.— y la dura mirada de su Lord no abandonó su juicio.

—Tal como ha dicho Jaken, le conscientes demasiado; habrás de detener eso.— vio en los ojos de la humana un deseo de protesta.— Si le conviertes en una criatura con tales comportamientos reprobables, no esperes que este Sesshoumaru sea condescendiente: no toleraré desobediencia.— Rin dejo a la criatura en el pasto nuevamente, colocó sobre él unas flores y en su rostro un reflejo de molestia se evidenció al saberse separada de la cercanía de su descendencia. El cachorro mostró la misma inconformidad y no dudo en comenzar un muy molesto lloriqueo que pronto se convirtió en un evidente llanto... Rin movía sus dedos con ansiedad... debía cargarlo... debía... debía... debía...

El súbito movimiento frente a ella y un (seguramente) irritado Lord observaba la escena.—Necia.— oh, acaba de regañarla.

—Te lo dije, lo harías caprichoso ¡eres una torpe, Rin!— una rápida y certera piedra golpeó su verde cráneo ¿¡quién era él para hablarle así a la Señora del Oeste?!— P-perdone, Amo.— dijo Jaken en la pronta inconsciencia.

Sin advertencia apareció Shiso y Hisui con rapidez.— ¡¿Está bien?!— apresuró a preguntar el Guardián imperial.— ¡Oh mi pobre cachorro! ¿te ha asustado el monstruo de duro semblante?— corrió dispuesto a levantar al cachorro cuando notó que la Señora del Oeste movía sus dedos con desesperación, luchando por levantar al cachorro y al mismo tiempo el Lord del Oeste hacía uso de su autocontrol para permanecer donde el taladrante sonido se originaba.

Oh, ahora entendía: el cachorro estaba malcriado.

Bah, ya se lo esperaba.

Y no movería una sola garra, los abuelos sólo deben ayudar... y el trabajo de criar al cachorro seguro sería tormentoso para el Lord del Oeste.

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