Instinto

Capítulo 5: Oscuridad

INUYASHA

" Oh, mi Lord De Las Tierras Del Oeste!¿Escuchas mi canto y mi llanto?
Lo haces, pero ya no acudes a mi llamado…ya no soy nada…Mi Lord…
¿Por qué me has abandonado?
¿Porque me has olvidado…?
¿…Porque…?"

By: Tsuki No Youkai

Capítulo 5: Oscuridad

La noche era fría, podía sentir su cuerpo temblar sin cesar, estaba suficientemente cubierta para no sentir la menor brisa, pero ella tenía frío; diablos…!Esa maldita mujer¿Por qué se angustiaba tanto? Es decir, ella no era nada del Señor del Palacio, al menos, por la reacción de este, esa era su impresión…

¡Diablos que frío tenía!

Pero por otro lado, esa mujer parecía tener cierta comunicación con él…¿Cuándo le conoció¿Dónde¿Por qué nunca la había visto?

-"Obvio Rin, nunca la has visto porque no llevas tanto en palacio como los demás…nunca lograrás vivir tanto como los demás"- Maldito fuera su origen humano…no, eso no era posible, ella no podía maldecir a su especie, era egoísta era…era…era humano, al fin y al cabo, aspirando siempre a ser mas de lo que uno era, nunca estar conforme…o tal vez no, después de todo ella era feliz con su Amo, o al menos, era casi feliz.- Pero es imposible que él me miré de "esa" forma…- se decía con melancolía.- Después de todo yo sólo soy una humana…fea y tonta.- dijo sonriendo suavemente, al recordar los comentarios de Jaken.

Si tan sólo esa hermosa mujer supiera lo que en realidad causaba en su Amo (y otros demonios y exterminadores en palacio, cabe mencionar) ella no pensaría de esa forma, pero para Sesshoumaru sería un insulto si quiera mencionar que se sentía atraído por una mujer humana. ¡Dios sería una vergüenza! El Gran Sesshoumaru…!Atraído cual polilla hacía la luz por una simple humana!...por SU humana.

-Maldita sea.- dijo moviéndose en su futón. Esa infeliz mujer…!no¡Demonios! Ahora ni siquiera podía pensar en Rin como una "Maldita mujer", ahora pensaba como si fuese una inocente jovencilla, de la cual se sentía atraído por motivos "relativamente" obvios, es decir, la chica estaba creciendo, y se había convertido en una mujer hermosa…o se convertía…además era exquisita, e incluso exótica, después de todo…¿cuántas humanas vivían con un Lord Youkai?

Ciertamente, solo ella.

-Rin.- el príncipe se incorporó y miró la Luna, como muchas veces solía hacerlo; de alguna forma, recordaba a esa hermosa mujer que hace tantos siglos había vivido en palacio, aquella mujer que había ocupado la parte mas importante en su ya inexistente corazón…su amada y querida madre.- Maldito.- dijo con ligera molestia.- …que estupidez, Yo, el Gran Sesshoumaru, no puedo rebajarme a sentir odio por alguien, mucho menos por él.- se dirigió hacía su baúl para tomar un kimono limpio, saldría a caminar un poco por los jardines, era demasiado temprano para encontrar movimiento capaz de molestarle, podía escuchar a las cigarras cantar e incluso luciérnagas volar en el estanque cercano al Ala Norte.

Caminaba con silencio, cual sombra espectral, parecía flotar suavemente, sabía que pocos (si no es que ninguno) de sus sirvientes se percatarían de la presencia de alguien en las escaleras y pasillos, de pronto se detuvo…ese desagradable aroma, tan conocido…

-Maldita sea, porque diablos tiene que mandarme a mí, demonios, tan simple que era que ella viniera ¡PERO NO: "tengo miedo Inuyasha"- dijo con burla en su voz, tratando de imitar la voz de su amada esposa.- mujer cobarde.-

-Si es tan poca cosa, no entiendo la razón por la que continuas a su lado.- dijo la fría voz de su hermano, el cual estaba escaleras arriba.

-¿Qué demonios quieres? Y no te importa, mis asuntos con MI esposa, son míos, no te metas donde no te llaman.- Sesshoumaru le miró unos segundos; su hermano era siempre tan agresivo, maldita sea, por eso lo detestaba mas, era prácticamente imposible que cruzaran tres palabras sin desenfundar sus espadas.