Instinto

Capítulo 11: Los Hilos Escarlata

INUYASHA

"!Oh, mi Lord De Las Tierras Del Oeste¿Escuchas mi canto y mi llanto?
Lo haces, pero ya no acudes a mi llamado…ya no soy nada…Mi Lord…
¿Por qué me has abandonado?
¿Porque me has olvidado…?
¿…Porque…?"

By: Tsuki No Youkai

Capítulo 11: Los Hilos Escarlata

La fría corriente de invierno hacía bailar sus cabellos color ébano con nostalgia y melancolías; su blanca piel resplandecía ante la luz Solar, sentía que su cuerpo temblaba ligeramente, no importando si llevaba sobre ella una abrigadora prenda. A-Un se deslizaba por los cielos con rapidez; a unos metros de él se encontraba Shiso, que desde hace ya algunos minutos no había pronunciado palabra alguna.

-¿Qué es lo que pasa Shiso?- preguntó con familiaridad la doncella humana.- ¿Has descubierto algo?- volvió a cuestionar ante el silencio del inu youkai.

-…Desde hace unos minutos percibo el aroma del Príncipe…-

-¿Dónde?- dijo con angustia; una nube de vapor escapó de su boca.

-…Cerca de los terrenos de Katsushima…- Rin ordenó a A-Un dar media vuelta ¡ya habían abandonado esas tierras!- Detente Rin ¡alto!- la humana se volvió hacía él. A y Un también le miraron.- No tiene caso volver…-

-¿P-pero porque no?-

-El aroma de Sesshoumaru se percibe pero… no es la única; además desaparece a pocos metros… y es imposible que el Príncipe haya borrado su rastro, Dama Rin.-

-¿Entonces…?-

-No lo sé, quiero investigar si está por los alrededores… por esa razón…- suspiró.- No. En realidad, no tiene sentido esto.-

-Pero Shiso…- A-Un se acerco al guardián.-…Tú eres uno de los mejores rastreadores del Palacio¿cómo es posible que pierdas un rastro?-

-Tal vez no existe; no más allá de ese pequeño lugar.- Los ojos de Rin mostraron preocupación. Shiso negó ¿qué estaba haciendo? Sólo estaba preocupando a la Dama de su buen Príncipe.- Vamos a investigar en ese lugar porque aquí...- vio a los alrededores.- No hay nada.-

En uno de los pequeños salones del Ala Sur, InuYasha y los demás esperaban pacientemente las explicaciones de Soten…

-¡CONTESTA!- era sujetado suavemente por Kagome.- ¿QUÉ DEMONIOS CREÍAS QUE LOGRARÍAS MATANDO A RIN?- se enfureció cuando Kagome le advirtió sobre sus malos modales.- (¡Me importa poco!) ¡REALMENTE ESTUVO CERCA…!-

-¡Cállate ya maldito perro idiota!- Kouga le arrojó un plato lleno de comida.

-¡TE VOY A…!- Kagome le miró fríamente.-…matar.- bajo las orejas.

-¡Dueeeellllleeee!- Soten limpiaba las heridas de Shippou.- ¡Estoy perfecto, déjame yaaa!-

-¡Silencio, no estás bien!- golpeó ligeramente su espalda.

-¡AGHHH!-

-¡L-lo siento Shippou…!- bien, lo aceptaba, el ser "femenina" no era lo suyo, pero…

-…Olvídalo…- dejo caer su cabeza sobre el futón; no quería que vieran que aún a esa edad seguía llorando cuando sentía dolor; InuYasha lo molestaría tanto.

-L-lo siento, en verdad.- dijo apenada.

-…Hmn.- Miroku observaba todo con sumo interés; además… acariciaba libidinosamente a su esposa.

-"Excelencia".- su mirada se volvió fuego.- Detén eso ahora.-

-Perdona amor mío.- sonrió con nervios.- La costumbre.- Sango le miró con más ira.