Capítulo 17: Amanecer

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Dedicado…

a todos aquellos que me han seguido por años, a todos ustedes que han luchado con sus reviews, pm, mails, mensajes en facebook(!) y demás, para que terminara este capítulo, que quedo estancado por un año más (con la mitad ya hecha, lo cual lo hace aún más vergonzoso).

Siempre he detestado a los autores que dejan sus historias inconclusas cuando tienen tantos seguidores que esperamos ansiosamente por sus letras… no quería formar parte de ellos, y no lo formaré.

He aquí el final que tanto pidieron, y el final que con tanto cuidado cree hace ya más de 5 años (4 1/2 años de la carrera y comencé "Instinto" en la prepa!)… ¡He aquí por lo que han luchado; muchas gracias a todos :]!

INUYASHA

"Arcaico linaje de oscuro futuro, los hilos se tejen;
la seda se crea: es la obra maestra.
Venganza y pasión como guía. Rueda de la fortuna, gira.
Telaraña creación de mentiras, vuélvete sólo cenizas.
El fuego de Jigoku se extiende; Suzaku no renacerá gloriosamente.
Arribe ya, Señora de la sangre y la muerte.
Destino, es la obra maestra...
Los soberanos de los reinos, perecerán..."

By: Tsuki No Youkai

Capítulo 17: Amanecer

El helado viento cubría con susurros las ahora agonizantes paredes del Palacio Imperial del Sur. La mañana llegaría en algunas horas más, y aún así parecía que con ella no traería más que el reflejo de un feroz ataque.

Las Tierras del Sur, casi siempre ajenas a las guerras que se desarrollaban a sus alrededores, se sentían abandonadas bajo el cruento ataque del Lord del Oeste; el desconocimiento del porqué Lord Sesshoumaru había decidido atacar no hacía más que provocar terror y angustia.

Sin embargo dentro del Palacio Imperial del Sur, la historia que se desarrollaba en el salón principal, era totalmente diferente. Dos Lords permanecían en silencio, ambos comprendiendo el porqué del ataque, y maldiciendo internamente al culpable del mismo.

El Lord del Oeste permanecía a un lado de la doncella humana; observando la sangre fluir desde su garganta, resultado de su humillante acción. Había ofendido a Lord Sesshoumaru; él podría haberla protegido, ella no tenía porque haberse quitado la vida.

- Yo… no quería… que tu Dama, Rin, muriera.- pronunció Lord Taki suavemente.

-Silencio.- Tomó con su único brazo el cuerpo inerte de la mujer.- Me marcho, ya he recuperado aquello que me arrebató el Sur.- No obstante que el Lord del Oeste permanecía impávido, cierto lugar de su mente parecía inquieto, no se consideraba culpable o responsable, no se sentía agobiado por emociones… pero había algo en su mente que le impedía estar tranquilo, como solía estarlo cuando tenía a Rin a su lado.

¿Paz?

Maldita humana que había conquistado su ser, si hubiese sabido que ella tomaría de él más que cualquier enemigo… si no la hubiera enviado donde Lord Fuuno, ella no habría muerto así.

-Jamás ordené a Takatori secuestrarla… - recordó lo que Rin había dicho acerca de los viajeros del Oeste.- Jamás ordené atacar a esos hombres que cruzaban mis tierras; fue un acuerdo entre tú y yo; un acuerdo que respeté.- Sesshoumaru parecía ignorar sus palabras; sabía a lo que se refería, para Taki era seguro, pero el proceder del Lord del Oeste era tan indiferente.

-Eres responsable de muertes innecesarias.- Taki iba a defenderse, cuando el aroma y la voz de Kasumi llenó el salón principal. La joven Princesa youkai pudo ver el cuerpo de Rin ensangrentado; ambos Lords en silencio ¡imposible!

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