Loki, El Dios del Engaño

Capítulo 7: El primer daño hacia Thor

—Pues tú dirás hermano ¿qué te gustaría hacer? —respondió Loki

—Hace mucho que no juego ajedrez, te gustaría que juguemos, ya vez que estoy castigado y no puedo salir —dijo Thor

—¿Y eso es un impedimento? —respondió Loki

—Bueno no, pero será mejor que no desobedezca a madre o podría irme peor

—¡Vamos hermano! apoco tienes miedo de lo que te pueda hacer nuestra madre, solo podría castigarte y ya, pero no es para tanto —dijo Loki tratando de convencer a su hermano para que desobedezca las ordenes de su madre

—No hermano, es mejor así, para que desobedecer me puede ir peor

—Pues que niña eres, yo que tu haría lo que quiera sin que ellos se den cuenta

—¡No soy ninguna niña! —dijo Thor un poco molesto

—¡Pues entonces demuéstralo! —dijo Loki con una voz muy segura, seductora y firme

—Está bien, para demostrarte que no soy ninguna niña y no tengo miedo de nuestros padres ¿qué quieres que hagamos? —pregunta Thor

—Jaja Oh! no se hermano sorpréndeme, yo siempre soy el de las buenas ideas ahora te toca a ti —respondió Loki

—Está bien, robemos una de las naves y vayamos a pasear —dijo Thor

—¿Robarla? ¿No es más fácil decirle a Bhen que la traiga?

—No, ¿quieres hacer esto más emocionante no? vamos a tomarla nosotros mismos —afirmó Thor

—Ese es mi hermano, pero tú vas a conducir —dijo Loki

—Yo no sé conducir, tú lo harás

—Está bien, yo lo hare, con la condición de que tu vayas a tomar prestada la nave —dijo Loki

—Me parece equitativo, yo iré por la nave, te veo detrás del palacio en diez minutos

—¡Perfecto! —dijo Loki con una sonrisa traviesa y victoriosa

Thor salió cuidadosamente y se dirigió a otra parte del palacio donde se encontraba la sala donde están resguardadas las naves, entro a ese lugar y muy cuidadosamente se acercó a una de las naves, y silenciosamente se subió a ella, uno de los guardias volteo pero no lo alcanzo a ver, Thor espero un momento pues debía asegurarse que los guardias fueran a dar su rondín a la otra sala para que así pudiera sacar la nave sin ningún problema, realmente era más fácil pedírsela a Bhen, pero el orgullo de Thor puede más.

Mientras el esperaba, Loki salió de su habitación tranquilamente y se dirigió hacia la salida del castillo, pero se encontró con su padre Odín...

—¿Qué haces por aquí hijo? ¿A dónde vas? —pregunta el padre de todo

—Eeem! Voy a dar un paseo por ahí, estoy aburrido y no puedo jugar con Thor porque está castigado

—Está bien, ve con cuidado, me dijo tu madre que te gustaron mucho los chocolates de Midgard

—Realmente me encantaron, son exquisitos, deberías de traer muchos más padre

—Creo que si lo tendré que hacer

—¿Dónde está mi madre? —pregunta Loki

—Está en el jardín, deberías ir a hacerle compañía

—¡Claro! seguro iré a verla un rato, después de que me acabe estos chocolates que traigo en el bolsillo

—Bien, te veo al rato hijo, iré a ver a Thor ha de estar aburrido en su habitación