Loki, El Dios del Engaño

Capítulo 1: El origen

El origen de los dioses está envuelto por la leyenda, se cree que no son nativos de la dimensión de Asgard, sino que provienen de la tierra, y que fueron trasladados a Asgard en algún momento del pasado. Hace aproximadamente un milenio, los dioses de Asgard eran adorados por los pobladores nórdicos de Escandinavia, y por algunos pueblos germánicos, aunque en la actualidad los dioses de Asgard ya no buscan adoración por parte de sus súbditos.

Hace mucho, mucho tiempo la raza conocida como los asgardianos, los tres hijos de Bor, a su vez hijo de Buri, el primer asgardiano, fueron Vili, Ve y Odín, los tres hermanos asumieron el liderazgo de la tribu divina, y condujeron a los guerreros a una batalla contra los gigantes de hielo de Niffleheim, en la que murió Ymir, el jefe de los gigantes de hielo. La leyenda dice que los tres hermanos crearon el cosmos con el inmenso cadáver de Ymir, aunque tal extremo parece en verdad exagerada. Los gigantes supervivientes se refugiaron en la región de Jotunheim, otro de los mundos de la cosmología asgardiana, y Ymir fue resucitado por medios místicos desconocidos, ya que su ausencia provocaría un desequilibrio en el orden natural de las cosas. Odín y sus hermanos, por su parte, construyeron Asgard en el reino del mismo nombre, Asgard fue construido tras la victoria de los Aesir sobre los gigantes primordiales, por el gigante Hrimthurs a fin de que los ases tuvieran una fortaleza donde protegerse de los ataques de los gigantes. La fortaleza debía ser construida en menos de 3 semestres y se combinó que Hrimthurs debía trabajar solo, y únicamente de noche ya que su condición de gigante no le permitía ver la luz de Sunna para no transformarse en piedra. A cambio recibiría a su demanda si lograba la proeza, el sol que pretendía esconder en una cueva a perpetuidad, la luna que debería reinar por siempre para que las criaturas de las sombras pudiesen campar a sus anchas y la hermosa diosa Freya de la que se encapricho por su hermosura aunque es bien sabido que ella detesta a los Jotum tras la muerte de Vili y Ve en el reino de Surtur, Odín gobernó Asgard durante eras, tomó a Frigga por esposa, con quien decidió engendrar un hijo, al cual llamarían Thor.

El pequeño Thor, un bebé muy tierno, de tez blanca, sus cabellos rubios, sus ojos azules como el gran cielo de Asgard, fue criado por su padre Odín y Frigga sus primeros seis años de vida, hasta que el Padre de Todo se puso al frente en una nueva lucha con los jotuns...

Odín llego a tierras heladas con todo su ejército asgardiano, desde luego los gigantes los recibieron con el inicio de la lucha, muchos asgardianos murieron en manos de gigantes de casi cuatro metros de altura, pero, aun así, los jotuns fueron derrotados, y, Odín, padre de todo, se dirigió al castillo de Laufey a tomar posesión de dicho mundo y de la fuente de poder, con la cual podían tener los jotuns más poderes y transportarse de un lugar a Otro fácilmente

Odín al tomar dicha fuente de poder encontró aún bebé en la fortaleza principal, Laufey le pidió clemencia y le ofreció lo que fuera para que no se le fuera arrebatada su fuente de poder, Odín fue tentado por tan interesante ofrecimiento, que por un instante se le quedo viendo al pequeño bebé escondido de todos...

¿Por qué tienes ese bebé allí?

—Es mi hijo, pero lo mantengo aislado porque todo Jotunheim lo rechaza por no tener la estatura normal de un gigante, pero, sé que mi hijo será uno de los poderosos de este mundo

—¿El príncipe de Jotunheim está aquí aislado por temor a lo que sus súbditos le digan? Eso es extraño

—Sólo no quiero que lo discriminen siendo aún pequeño y no se puede defender, es lo único valioso y bueno que tengo, por el haría cualquier cosa

—¿Estás seguro?

—Completamente, ¿O tu no harías lo mismo por tu primogénito?

—Desde luego, ¿Y qué estarías dispuesto a darme a cambio por la fuente de poder de tu mundo?