Capítulo 5

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Acostado sobre una mullida cama con sábanas estampadas con dibujos de Mickey Mouse, en la habitación de su hogar Louis sentía que había algo que estaba terriblemente mal. No entendía bien qué era, ni siquiera podía elucidar a qué se debía su incomodidad estando dentro de su propia casa, lo único que sabía era que algo le faltaba.

Rodó una y otra vez tratando de buscar una posición más cómoda, sin embargo, el dulce abrazo de morfeo parecía estar cada segundo más lejos de él.

<<Algo falta>>

Pensó mientras miraba hacia la ventana de su habitación. La luna creciente parecía dedicar una sonrisa de plata en el cielo de ébano y las pocas estrellas que alcanzaban a apreciarse parecían brillante escarcha esparcida en el firmamento. 

<<Un cielo hermoso y despejado y aún así... no me siento cómodo para dormir>>

Suspirando para sí mismo Louis volvió a rodar sobre su cama preparándose para lo que sería una larga, muy larga, noche.

+++

-¡¡¡¿Cómo así que Louis ya no está?!!!

El grito lleno de ira y desesperación pareció no perturbar en lo más mínimo a la enfermera que Harry tenía frente a sí. La mujer, una dama que probablemente se encontraba entre los 60 y la muerte era justamente todo lo que a él le molestaba en una persona. Tenía consigo ese aire pedante que parecía decir "soy mejor que tu así que no me hagas perder el tiempo", sus facciones parecían estar permanentemente estacionadas en una mueca de asco con todo y con todos pero lo que más hacía hervir la ira de Harry era la forma en la que lo miraba, como si él se tratara de una cucaracha aplastada. La mujer de tez de un fantasmagórico blanco y mirada de un profundo y desdeñoso negro, "como su alama" pensaba para sus adentros Harry, lo miró alzando una ceja y con pomposidad, como si ella fuese de la realeza, le mostró el papel de salida de Louis de nuevo.

-Señor... Styles -dijo la señora con una voz flemática y cargada de sarcasmo- sé que los miembros de las llamadas "boy bands" se caracterizan por tener déficit cognitivo, sin embargo, creía que sus habilidades intelectuales eran suficientes como para saber leer. En la nota claramente dice que el señor Tomlinson salió del hospital en horas de la tarde.

La cara de Harry se tornó de un tono cobrizo y estaba a punto de gritarle a la nefasta mujer cuando uno de los guardias de seguridad del hospital, un hombre joven y con rostro jovial, le tocó la espalda.

-Señor Styles, me temo que su estancia dentro de las instalaciones ha cesado, por favor acompáñeme a la salida -dijo el señor como pidiéndole disculpas con la mirada- si me puede seguir, por favor.

Harry suspiró resignado y acompañó al hombre, sin embargo escuchó como la enfermera alzaba la voz sólo para decirle al guardia unas palabras por las cuales, si no fuese porque su madre le había enseñado que a una mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa, Harry la habría lanzado al piso y goleado.

<<Llévate a ese energúmeno>> remedó Harry en su mente.

-Energúmera su madre porque muy mal que la parió -dijo en lo que pensó que era un susurro pero luego se dio cuenta que debía haber sido en voz alta pues le guardia y varias de las enfermeras soltaron sonoras carcajadas. Los cachetes de Harry, al verse descubierto, decidieron jugarle una mala pasada y se tornaron de un color rojo tan intenso que Harry se sintió como imitando a un tomate, asi que, con la poca dignidad que le que daba dijo en un murmullo para nadie en especial- lo siento...

 El guardia le golpeo suavemente la espalda con la mano.

-Tranquilo, Dolores podría sacar de quicio al papa.

Y ese comentario lo hizo sentir un poco mejor.

+++

Nial, Zayn y Liam estaban muy preocupados. Las últimas dos horas se la habían pasado llamando desesperados a todas partes para saber del paradero de Louis pero lo resultados de su búsqueda, de las múltiples llamadas, de la desesperación por no saber nada, todo había sido infructuoso.

-Y... ¿qué tal que esté en su casa?

La sugerencia de Niall había sido barajada muchas veces pero por más que ellos llamaban a los Tomlinson parecía que nadie tenía los celulares disponibles pues no les contestaban.

-Escuchar a la voz del corazón es la mejor forma de encontrar aquello que se cree perdido -dijo de repente la voz de un extraño que caminaba tarareando algo, cerca de ellos- dices que el cielo te pertenece, pero es de todos aquellos que en este mundo vivimos. 

El extraño era un joven de piel morena que parecía estar sumido en su propio mundo pues, se puso a hacer pequeños pasitos de baile en medio de la calla mientras decía "subidubidubidu". Curiosamente, y sin quererlo, el extraño logró darles el empujón para ponerse en marcha.

-Llamemos a Harry, nos vamos a la casa Tomlinson.

+++

Entrando a la cafetería del hospital Axel Fake sonrió para sí mismo. Acercándose a una mesa donde estaba una enfermera quien bebía con sosegada calma un café tinto bien cargado sacó un papel de su bolsillo y se lo entregó.

-Dolores, has sido un amor, aquí tienes lo que te prometí.

La enfermera abrió el paquete, contó los honorarios obtenidos y lo guardó entre su sostén y como si no hubiese pasado nada en el mundo siguió bebiendo su café, disfrutando de las inesperadas ganancias obtenidas por aquel hombre.

<<Y lo único que necesité fue dejar salir a ese mocoso>>

El tinto, amargo le pareció deliciosamente dulce, ganarse tres mil dólares en un instante por hacer pequeños favores era en definitiva un agradable detalle para sí.

+++

El cuerpo de Louis tenía un mórbido color azul, sus ojos habían perdido toda semblanza de vida, sus cabellos estaban desordenados, y sus muñecas eran un desastre. Lo peor de todo eran las secas lágrimas que salían despedidas de sus inertes ojos.

-Es tu culpa Harry.

Dijo el fiambre que alguna vez había sido el amor de su vida.

-Todo esto es tu culpa Harry

Volvió a decir mientras poco a poco su cuerpo se derretía dejando paso al más horrible esqueleto que Harry alguna vez hubiese podido ver.

-Espero que sufras lo mismo que sufrí yo Harry, ¡todo esto es tu maldita culpa!

Harry despertó bañado en sudor gritando mientras Niall lo miraba prepocupado.

-¿Ni... Niall? -dijo Harry agitado mientras trataba de quitarse la horrible imagen que su pesadilla le había mostrado- ¿cuánto falta para llegar?

Niall miró preocupado a Harry y pareció a punto de decir algo, pero suspirando pesadamente negó con la cabeza y miró fijamente a Harry.

-Ya casi llegamos, la casa de los Tomlinson está a la vuelta.



Breathe me (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora