Esa noche no se reunían con Valerga. A pesar del cansancio, pensó visitarlo. Reflexionó, después, que no debía hacer nada anormal, que no debía llamar la atención, si quería que lo ayudaran a dilucidar el misterio de los lagos.
El miércoles, una voz femenina y desconocida, lo llamó al taller, por teléfono. Lo citó para esa tarde, a las ocho y media, cerca de unas quintas que hay en la Avenida del Tejar, a la altura de Valdenegro. Gauna se preguntó si se encontraría con la muchacha de la otra noche; en seguida, creyó que no. No sabía si ir o no ir.
A las nueve todavía estaba solo en el despoblado. Volvió a su casa, a comer.
El jueves era el día que se reunían con Valerga. Cuando llegó al Platense, ya estaban el doctor y los muchachos. El doctor lo saludó con afabilidad, pero después no se ocupó de él; en verdad no se ocupó de nadie, salvo de Antúnez. Le habían llegado noticias de que Antúnez era un cantor famoso y se mostraba dolido (en broma, sin duda) de que no lo hubiera juzgado digno a "este pobre viejo" de escucharlo. Antúnez estaba muy nervioso, muy halagado, muy asustado. No quería cantar. Prefería no darse el gusto de cantar a exponerse ante el doctor. Este insistía tesoneramente. Cuando por fin, después de muchas persuasiones y disculpas, trémulo de vergüenza y de esperanza, Antúnez empezó a aclarar la garganta, Valerga dijo:
-Voy a contarles lo que me pasó una vez con un cantor.
La historia fue larga, interesó a casi todos los presentes y Antúnez quedó olvidado. Gauna pensó que si las cosas no se producían naturalmente, no debía consultar su asunto con el doctor.
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El sueño de los héroes, Adolfo Bioy Casares.
Fantasy"El personaje principal es Emilio Gauna. Dicho personaje hace una apuesta de caballos, gana e invita a sus amigos y a un "doctor" a festejar ya que era época de carnavales. La historia se centra en que Gauna búsca repetir los festejos de las noches...