Brain, No More. (EDITANDO)

Capítulo 2

Amanecí en un lugar bastante claro para mis ojos, me di cuenta de inmediato que estaba en la habitación de un hospital, la luz me hacía forzar los ojos para abrirlos - Despertaste Liam - Escucho esa voz tan familiar, mi madre. Algo parecía extraño ¿Por qué estoy aquí?, forzádamente intento hablar - ¿Q-que hago aquí? - debido a que no escucho una respuesta hacia mi pregunta, intento para mirar a mi lado para ver a mi madre y cuando la miro, noto que sus ojos están rojos y cansados, supe inmediamente que había estado llorando - ¿Mamá? ¿Estás bien? - Ella me mira fíjamente y otra lágrima brota de su ojo derecho, la miro extraño, seguía sin escuchar una respuesta de su parte - Tu padre murió - Dejó escapar. Comenzó a sollozar en silencio, la verdad, me quedé plasmado, los recuerdos empezaron a venir a mi mente como una película, todo fue mi culpa, mi papá murió por mi culpa, las lágrimas y los gritos de desesperación empezaron a desaparecer, esto no podía estar pasando - ¡TODO FUE MI CULPAA! ¡EL MURIÓ POR MI CULPA! - La enfermera rápidamente apareció para tratar de tranquilizarme, yo no paraba de gritar que todo había sido mi culpa, si yo no hubiera tenido esa reacción mi padre no hubiera estado muerto, mi madre seguía llorando, esto era una pesadilla.
Llegaron dos enfermeras mas para tranquilizarme, la enfermera que había venido de un principio me inyectó morfina a lo que mis ojos cayeron pesados y me dormí profundamente.
Desperté alrededor de unas tres horas, aún no lo podía asumir, mi padre había muerto, mi padre había muerto, mi padre había muerto, la voz de mi mente repetía eso una y otra vez haciendo el intento de torturarme poco a poco. No podía soportar la idea de que nunca más podría conversar con él, nunca mas abrazarlo, él era la única persona que me entendía a la perfección, nunca nadie me iba a entender como él, o al menos eso pensaba hasta el momento. Mi madre abre la puerta, sabía que ella tampoco lo había superado, hasta el momento los días en mi hogar habían sido callados - Hola hijo - Me ofrece una sonrisa forzada, ella hacía todo lo posible para que yo no me diera cuenta del dolor por el que ella estaba pasando, aún así, el dolor estaba presente en cada muerca que ella realizaba - Quería hablar contigo - Yo asiento y ella se sienta en el borde de mi cama y me toma la mano, a lo que empieza a acariciarla lentamente - Esto es duro, no solo para ti y para mi, hay mucha gente que ha estado triste, amigos, familiares.. - Mi madre vió que mi expresión de desinterés seguía igual, así que volvió a tomar la palabra - Sé que quizás nadie volverá a ocupar el lugar que tu padre ocupaba en tu vida, yo tambien perdí a mi padre a tu edad y sé que es duro perder a un padre en esta etapa de la vida. Sabes que mi amor hacia ti es incondional y nunca dejará de ser así - Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos - Nunca dejaré de amarte, y sé que nunca ocuparé el vació que tu padre dejó pero cuentas conmigo para todo lo que necesites - Mi mirada seguía fija en mi madre, lágrimas tambien comenzaron a brotar de mi rostro, mi madre rápidamente se lanzó a darme un abrazo, la verdad lo necesitaba, necesitaba sentir el calor acogedor de sus brazos.
Yo necesitaba encontrar a alguien que me entienda, lo que no sabía, es que esa persona no sería mi mamá.