5

494 30 0
                                    

Primer amor.

23 años.
Estaba en el cementerio, visitando los cuerpos de mis padres, hablando como si de verdad fueran a escuchar, donde quiera que ahora estén. Pero aun así, cada palabra era un poco de peso fuera de mi corazón y alma.

Mi hermano, que en realidad resultó no ser ni de cerca pariente mío, lo condenaron 30 años por tráfico ilegal de drogas, 30 años más por violencia de genero, un nombre bastante pobre para describir lo que me hacia, y otros 10 por secuestro. Sip, el no tenia nada para comprobar que era mi hermano, ni una foto. Aún estoy enojada conmigo por no darme cuenta antes. Ni siquiera se como consiguió quedarse conmigo.
A los pocos meses murió allí mismo, en la cárcel, tal y como me había tratado, a golpes y siendo violado, según lo que el policía estuvo contándome. No es que me pusiera feliz, pero se sentía bien saber que no iba a ser maltratada de ninguna manera por él, otra vez.

Sentí un brazo al rededor de mi cintura, sosteniendo me para que no cayera, en ningún sentido. Estaba feliz por primera vez en mi vida. Ethan escuchó todo con atención a medida que contaba los años de sufrimiento, y me liberaba de cadenas invisibles que me sujetaban las muñecas. me contenía cuando empezaba a llorar y besaba mi coronilla cuando él pensaba que era necesario.

Años atrás, después de que entraran en casa Y casi mataran a tiros a "mi hermano", sufrí un pequeño colapso. Fue atravesada por una bala cerca del pulmón, que por suerte no fue tan grave, pero le debía la vida a Ethan por salvarme de morir, y animarme a contar todo lo que había sufrido por años a manos de el monstruo.
Él era un interno nuevo en el hospital al que fui ingresada esa tarde, se hizo cargo de la cirugía y todo lo demás. Hablamos por horas y días cuando empecé a mejorar en la camilla. Cuando pude, caminaba junto a él por el patio y seguíamos la charla. Esta no era la primera vez que me sentía segura con alguien al grado de confiar, pero el fue la primera persona que se enteró de cuan jodida estaba mi vida, cada uno de los detalles, sin vergüenza, sin miedo. Él solo escuchó, fue atento y me contuvo en varias ocasiones.
Después de semanas de observaciones, me acompañó a la comisaría para hacer la denuncia, respaldando todo lo que decía como si él también hubiese estado ahí y recibido los mismos golpes que yo.
Al principio tenía miedo por ser tan sincera y tener una confianza a ciegas con Ethan, que hubo veces en las que me escondía en casa varios días intentando procesar todo y llenarme de valor para enfrentarlo nuevamente. Pero el no dejó que pasara eso, no me permitió que lo alejara de mi vida, porque él sabia que lo necesitaba aunque estaba tan rota para volver a tener fe en alguien.
Me siguió visitando durante semanas. Traía comida para comerla juntos, veíamos películas tontas y viejas para reír. Me llevaba a lugares en los que nunca antes había estado. Fuimos a una pequeña plaza, un parque, jugando como dos niños en cada una de las atracciones infantiles, balanceando nuestros cuerpos en columpios. Y por último, me llevó a mi primera cita, donde fue la primera vez que recibí un beso. Tan mágico y real, que sentí que desde ese momento todo iba a estar bien.

El fue mi primer real beso, mi primera experiencia en sexo que se sentía correcto, hasta me atrevería a decir que fue el que se llevó mi virginidad, porque incluso sabiendo que el monstruo me había forzado, esto se sentía bien, nuevo, único. Mi primer novio, tan raro como sonaba, estaba tan feliz de decirlo en vos alta. Él fue esto y mucho más. Tanto que nuestra relación aun está fuerte, con cada segundo que pasa.

"-¿estas bien, sam?"

Su voz me sacó del trance en el que estaba, volviendo a la realidad, al cementerio frente a la tumba de mis padres.
Me miraba con tanta atención que me era difícil ponerme triste por todo lo que había hablado con mis padres.

"-si, estoy bien. Solo pensaba."

Me abrazó pegando mi cuerpo al suyo de forma protectora, como hacia cada vez que 'pensaba'.

"-¿quieres hablar de ello?"

No quería, lo hablábamos siempre. Ahora solo quería pensar en el presente, en el ahora y tal vez un poco en él futuro. No mas preocupaciones, no mas amenazas, no mas golpes, no mas violaciones. Solo dos brazos rodeando mi cuerpo con amor, porque asi era y así se sentía.

"-nop. Solo quiero hablar de nosotros. "

Su sonrisa valía mas que todas las palabras dichas, por lo que sonreí para él también.

"-lo tienes -me guiño un ojo y besó mis labios suavemente-. Te amo. -dijo mirándome a los ojos."
"-yo te amo más."

No perdí mas tiempo y bese sus labios demostrando en aquel acto todo el amor que tenía por el. Porque él era lo único que tenia y lo único que necesitaba en ese momento. Porque él era mi primer verdadero amor.

***

Había una vez, la primera vez que formé una familia de verdad. Con verdadero amor y cariño.
El primer encuentro con Sebastian, tan grande como podía estar un niño de 6 años. Con sus ojitos brillando de amor, esperanzas, bondad y todo lo que un niño debería de tener.
Mi primer trabajo. No era del todo lujoso, pero estaba contenta por poder hacer algo y ganar mi propio dinero. Gastarlo en chucherías que nunca antes había tenido, y haciendo feliz a Ethan con regalos, buenos regalos.
Mi primer esposo. Con una boda ligera y solo para nosotros, llenos de amor hacia el otro, formando un gran vínculo, y sueños que se convertirían en realidad poco tiempo después.
La primera vez que escuché a mi segundo hijo, Ryan, decir mamá, con tanta dificultar. Tan feliz estaba que no pude hacer nada mas que llorar y reír como una verdadera loca. Compartí ese momento con todo el mundo.

Porque había una vez, en la que mis primeras veces fueron fantásticas, en las que ya no era un recordatorio de lo mal que estaba mi vida. Pasaron 3 años, 5 años ¡10 años! Y por fin, pude decir que todo iba a estar mas que bien.
Había una vez... con mi primera vez...

Habia Una Vez... Mi Primera Vez... [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora