Apenas salí de aquel lugar corrí como alma que lleva el demonio, lo hice sin pensar, tal vez para aliviar mis nervios o tal vez para soltar toda la adrenalina que había sentido. Corrí por varios minutos, sin saber a donde me dirigía, al menos no concientemente, hasta que por fin llegué a un lugar muy conocido: Mi trabajo.
Abrí la puerta, haciendo que suene la campanilla al entrar, mi compañero, Yoshimi, volteó, y al verme, se acercó a mí velozmente.
—¡Shounen! —exclamó abrazándome— ¿Cómo te fue?¿Fue difícil? ¿Lo hiciste bien? ¿Ya eres una star~?
Mientras me bombardeaba con sus preguntas, sólo solté una sonrisa nerviosa, lo alejé un poco y agité mis manos para que se detuviera.
—Me llamarán si soy escogido...
—Entonces nunca lo harán —el de cabellos azabaches que atendía la barra interrumpió, acercándose mientras limpiaba sus manos con un pañuelo—. Es como en las entrevistas de trabajo, dicen que te llamarán y jamás lo hacen —dijo frío y con su típico tono serio de voz.
—Ah... Que malo eres Toshi-chan—comentó Yoshimi haciendo puchero.
—Ya te dije que no me llamarás así —dijo frunciendo el ceño y mirándolo despectivamente.
—Bueno, sé que probablemente no me llamarán, Toshio-san... —interrumpí.
Él bajó la cabeza para verme directo a los ojos, dejando muy en claro nuestra diferencia de altura, me llevaba como dos cabezas, él sí que era alto... O tal vez yo era muy bajo.
—Entonces... ¿Ya perdiste todas las esperanzas? —preguntó con el mismo tono.
—¿Eh? Pero tú dijiste...
—Era para ver si te rendías tan fácilmente —inspeccionó el local en busca de algún desperfecto —No seas tan tarado, Shounen.
—Pss... —susurró mi compañero —Creo que en su idioma quiere decir "no te rindas".
—¿Qué dijiste Yoshimi idiota? —preguntó enojado.
—Jaja... Nada —sonrió nervioso.
—Chicos —interrumpí—, gracias—sonreí animadamente.
—¡No hay problema! —Yoshimi me devolvió la sonrisa.
—Como sea —respondió Toshio junto a un chasquido de lengua—. Será mejor que te alistes y empieces a trabajar. Eso también va para ustedes
Miró de reojo a algunos trabajadores que hablaban entre ellos, esperando no ser notados tan pronto, pero nadie se salvaba de la mirada atenta de Toshio, que parecía aumentada por una lupa, y tal vez así era, debido a sus anteojos espía que probablemente le otorgaban esta habilidad o debido a que era un androide puesto por el gobierno para vigilarnos a todos, o bueno... Eso decía Yoshimi.
Asentí, rodeé la barra, crucé la puerta que daba a la cocina, al lado de unos mostradores había otra puerta de madera, giré la perilla y entré. Abrí el casillero con mi nombre, guardé mi guitarra y mis audífonos, me saqué la polera e hice lo mismo con ella, saqué del casillero mi mandil con una linda figura en medio, me lo puse, alisé mi cabello con una mano y salí a trabajar como normalmente hago.
—¡Bienvenidos a Lucky Voice! Soy Shounen y seré su mesero esta agradable mañana —sonreí a la pareja que se encontraba leyendo la carta —¿Puedo tomar su orden?
Extrañamente, en la cafetería me sentía confiado y tranquilo, podía comunicarque sin problemas y eso era un enorme logro desde el primer día en el trabajé ahí. Debía ser porque se sentía muy acogedora, este ya era mi lugar de confort.
ESTÁS LEYENDO
My Song Reached Your Heart
RomanceShounen, un joven solista que fue aceptado por una compañía discográfica en pleno crecimiento. Kaede, un ex policía que se convirtió en idol gracias a esta disquera. Shounen quiere acercarse a Kaede, pero él aún tiene algo en mente, o mejor dicho, a...