Un Libro Mas De Zombies

Capitulo 2

¿Azul?

-Al final llegamos a la casa rodante con todo, ahora la cosa es como mierda entramos si romper vidrios!- Dije tiroñando la puerta.

-¡Ya se!- Dijo Tomás -Ve a buscar las mochilas que yo abro las puerta- Imitó mi voz. 

-¡Está bien inútil!- Dije mirándolo fríamente y me dirigí al auto.

La camioneta estaba cerca de donde mate a los zombies, a mitad del estacionamiento. Me di cuenta que el idiota de Tomás si pensaba, no se si porque en la mochila estaba el mapa o porque nos iba a servir para llevar cosas.
Abrí la puerta del auto, que estaba sin llave y la idea que Tomás podría ser un poco inteligente desapareció, porque el auto estaba abierto con la llave en la puerta del acompañante.

Deje de pensar en lo inútil que es, tome las mochilas y salí del auto.
Veo a una chica que entraba corriendo por la salida del estacionamiento perseguida por un zombie, pero a diferencia de los otros dos zombies este si cojeaba. Ya me había confundido.

"¿Que clases de zombies hay?" Pensaba mientras miro a la chica corriendo, tiene el pelo hasta los hombros con flequillo que cubren sus ojos verdes claros, un poco petiza para mi gusto, capas que 1,60 por ahí, pero me parecía linda, era linda hasta escapando de un zombie.

"No estaría mal compañía femenina en un apocalipsis, y si la salvó se enamorara de mi, como en toda película" Después de fantasiar en mi mente le hice seña con las dos manos para que venga hacia mi, venía corriendo y gritando.

-¡Auxilio!¡ Ayúdame!- Al escuchar sus insoportables gritos ya se me fueron las ganas de tenerla como compañera en el apocalipsis, pero ya no había marcha atrás.

Luego de hacerle seña de silencio ella por fin deja de gritar, cuando se acercó me dijo agitada.

-Ayúdame, ese hombre me está siguiendo como loco, creo que me quiere matar- Se escondió atrás mío.

-No te quiere matar ¡Te quiere comer!- Le corregí mientras la tomaba de la muñeca y la hacía correr conmigo hacia la casa rodante.
Al parecer lo que le dije la asustó y tomo mi mano con fuerza, más pero no era mi intención. 

Apretó fuerte mi mano y dio un grito que casi me deja sordo. Le tape la boca y luego note que gritaba porque vio a los dos zombies muertos, luego miro mi remera y mi mano con sangre, casi se desmaya del susto mientras forsejeaba para que la suelte.

-¡Cállate y escucha!- Le dije con tono serio -¡O vienes conmigo y luego te explico todo o te vas a gritar a otro lado y que te sigan a ti!- La solté y seguí corriendo hasta la casa rodante, tardó un tiempo en reaccionar.

-Espérame, voy con vos- Le di una de las mochilas mientras seguíamos corriendo.

Vi que Tomas había abierto la puerta de la casa rodante y estaba subiendo las cosas una por una. 

-¡Apúrate que viene un zombie! ¡Mete los carritos enteros y arranca!- Le grite mientras me miraba y a la chica que venía conmigo. Pero el cabeza de chorlito se quedó mirando al zombie y a la chica.
Llegamos a la casa rodante cansados -¿Saben hacer un puente?- Ninguno respondió, es más creo que no habían entendido a que me refería. 

-¡Fooo inútil! Anda y arranca el tambor, que queden sólo los cables... El tambor es donde va la llave para arrancar- Le explique. 

-¡Si ya se que es el tambor pendejo!- Me respondió y se fue al asiento del conductor, mientras con la chica nos quedábamos en la puerta del costado de la casa rodante.